España toma la delantera en lo que ayudas a Ucrania se refiere. Tras unas primeras semanas de guerra en las que el Gobierno dudó -e incluso sufrió un conato de incendio entre los socios de coalición- sobre la idoneidad de enviar armas a un pueblo que las estaba pidiendo, finalmente el Ejecutivo ha decidido multiplicar su apuesta y doblar el envío de equipo militar con 200 toneladas de armamento en lo que ya es "el mayor envío realizado" en este conflicto. Además, aportará un equipo policial para investigar si el Ejército ruso ha cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Ambos anuncios los trasladó el presidente Pedro Sánchez in situ. Y es que a primera hora de este jueves -y sin aviso previo por motivos de seguridad- Moncloa anunció que el jefe del Ejecutivo se encontraba en suelo ucraniano tras una noche de viaje en tren desde Polonia, donde aterrizó el jueves. En Kiev fue recibido por el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, que incluso en la rueda de prensa conjunta insistió en que su país necesitaba ayuda. 

"Estamos en un momento crucial, esperamos vuestra ayuda rápida", lanzó junto a Sánchez y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que también visitó Kiev este jueves. Además, el presidente ucraniano aseguró que en el encuentro trataron dos "temas principales": la respuesta militar de Ucrania a la agresión de Rusia y, también, el futuro del país tras una "victoria" que, según augura, será "inminente".

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La llamada de auxilio fue correspondida por Sánchez, que en el primer viaje oficial de un presidente español a tierras ucranianas anunció dicho envío masivo, que dobla lo mandado hasta ahora. “Soy consciente de que las necesidades son enormes. España se compromete a ayudar", declaró el presidente, que anunció que el buque del Ejército de Tierra 'Ysabel' -nombre en castellano antiguo que hace referencia al "ejercicio del poder por mujeres ilustres a lo largo de la historia de España- ya va camino de Polonia, desde donde el equipamiento se distribuirá a Ucrania. En el lote van incluidos 40 camiones militares y vehículos todoterreno.

La ayuda española, no obstante, no quedará ahí. El presidente del Gobierno también va a poner a disposición de la Corte Penal Internacional un equipo multidisciplinar integrado por ocho expertos del Ministerio del Interior así como 39 médicos forenses para trabajo de campo cuya labor será la de ayudar en los trabajos de investigación sobre posibles crímenes de guerra cometidos por el Ejército ruso. Según detalló Moncloa, el equipo colaborará "en la recogida y análisis de pruebas que ayuden a la identificación de las víctimas, del material explosivo utilizado y de las técnicas empleadas".

Además, Sánchez también concretó que, de los 31 millones de euros prometidos por España para ayuda humanitaria, siete millones irán destinados a reforzar la protección de mujeres y menores a través de Unicef y del Fondo de Naciones Unidas para la Población.

De la "conmoción" al optimismo

Durante el viaje, Sánchez pasó por todo un arco de emociones que pueden resumirse en dos: de la "conmoción" al optimismo, según avanzaba el día. Y es que antes de reunirse con Zelenski, el presidente y la primera ministra danesa visitaron Borodianka, una ciudad situada a unos 40 kilómetros de Kiev que fue completamente destruida por las fuerzas rusas, que se replegaron hace dos semanas dejando tras de sí horror en forma de destrucción y fosas comunes. A través de su cuenta de Twitter, el jefe del Ejecutivo dijo estar "conmovido" al comprobar "las atrocidades de la guerra de Putin".

Sánchez y Frederiksen recorrieron las calles de Borodianka rodeados de sus equipos, ataviados con chalecos antibalas y protegidos por un buen número de militares ucranianos. Junto a la viceprimera ministra de Ucrania de Asuntos Europeos, Olha Stefanishyna, responsables del Ejército del país les iban explicando la destrucción que encontraron cuando las tropas rusas se replegaron.

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"Nos hemos conmovido y nos hemos emocionado por los propios testimonios, tanto de los militares como de los propios vecinos y vecinas que durante días estuvieron bajo la ocupación rusa", afirmó Sánchez en la comparecencia junto a Zelenski. Tras su visita, el presidente dijo volver a casa con "una perspectiva más clara de lo que está en riesgo" y que le hace estar "más determinado en la necesidad de apoyar a Ucrania".

Asimismo, el presidente español puso en valor los cinco paquetes de sanciones impuestas por la UE a Rusia y pidió respetar la "unidad", una de las grandes "fortalezas" para hacer frente a Putin de una Unión Europea de la que Zelenski quiere ser parte, algo en lo que España también se posiciona con Ucrania con dicho optimismo. "España siempre apoyará a Ucrania en este camino y estoy seguro que pasará", concluyó Sánchez.

El chef José Andrés: "Importantísimo apoyo del presidente"

Además de la reunión con Zelenski, Sánchez aprovechó el viaje para reunirse con el chef José Andrés, que lleva instalado en el país desde que empezó la guerra hace dos meses para ayudar en primera persona y de forma altruista al pueblo ucraniano. 

El encuentro se produjo cuatro días después de que estallase un misil en las instalaciones del chef en la localidad de Jarkov, dejando cuatro heridos. Como respuesta al gesto del presidente, el chef señaló que su apoyo es "importantísimo" para frenar la guerra y le puso como ejemplo: "Todas las democracias del mundo deben apoyar a Ucrania".