Putin da por conquistada Mariúpol e ignora a los civiles parapetados en Azovstal

El teatro de Mariúpol, en Ucrania, destruido por un bombardeo ruso.
El teatro de Mariúpol, en Ucrania, destruido por un bombardeo ruso.
MAXAR TECHNOLOGIES / EFE
El teatro de Mariúpol, en Ucrania, destruido por un bombardeo ruso.

Que Rusia ya centra su ofensiva sobre el este de Ucrania es un hecho. La guerra está cerca de convertirse en una ratonera, y el Donbás se ha convertido en el centro de los ataques de Putin. El 'trofeo' para el Kremlin ahora es Mariúpol, ya controlada por sus tropas después de semanas reducida a cenizas. El ejército de Moscú además ha decidido rodear la metalurgia de Azovstal, un lugar donde se mantienen refugiadas más de 1.500 personas, que Putin ha decidido abandonar a su suerte: dio la orden de no atacarla, pero sí de rodearla. "Que no pase ni una mosca", sentenció. De esta forma, quienes se mantienen dentro tendrán que esperar a morir de inanición o arriesgarse a salir.

"Considero inapropiada la orden de irrumpir en la zona industrial y ordeno que se cancele", expresó Putin durante una reunión con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, antes de argumentar que es necesario pensar en "salvar la vida y la salud de los soldados y oficiales", sin una mención para los civiles que todavía siguen en la ciudad, que Zelenski cifró en 120.000. Ucrania, por su parte, clama por corredores humanitarios para que la urbe, por lo menos, quede vacía. Eso sí, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha puesto en cuarentena ese logro de Rusia y también Zelenski lo ha desmentido.

En palabras de los generales rusos, lo que queda en Mariúpol son "fuerzas nacionalistas" y han celebrado haber dado este paso importante para los objetivos que ahora se plantea Vladimir Putin después de que fracasara su ofensiva a gran escala. "Mariúpol ha sido liberada por las Fuerzas Armadas de Rusia y la milicia de la República Popular de Donetsk. Los restos de las formaciones nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de Azovstal", sostuvo el Ministerio de Defensa ruso. Desde Kiev confían en poder "seguir evacuando a mujeres y niños" y desde el Gobierno de Volodimir Zelenski confirmaron que esas salidas de refugiados ya se han estado produciendo, aunque con cuentagotas, durante las últimas horas.

Esto, recalca Ucrania, no quiere decir que haya un alto el fuego ni que esa 'pausa' en los ataques esté cerca. "Debido a la falta de control sobre su propio Ejército, los invasores no han podido garantizar un alto el fuego adecuado", sostuvo Kiev, que ya contabiliza unos 210 niños muertos desde el inicio de la invasión rusa, con Donetsk como región más castigada. Por otro lado, cifra en "cerca de 21.000" el número de soldados rusos muertos en combate. Además, el Estado Mayor ucraniano ha detallado que durante las hostilidades han sido además destruidos 829 carros de combate, 393 sistemas de artillería y 136 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.

Rusia también maneja sus propias cifras. El Kremlin dijo haber destruido más de un millar de instalaciones militares ucranianas solo en el último día. Putin mantiene el relato de que su meta principal es precisamente la desmilitarización de Ucrania, pero las cifras de civiles fallecidos le contradicen. "Las fuerzas operacionales y tácticas de la división aérea han golpeado una veintena de objetivos donde se acumulaba equipamiento y personal militar en áreas de Shnurki, Novonikolaevka y Aleksandrovka", enumeraron las tropas rusas.

En su camino para cercar el este de Ucrania, Moscú ataca por otro frente la ciudad de Jarkov y los expertos consideran que quiere dibujar una línea hasta Mikolaiev, sin olvidar la salida al mar desde Odesa, aunque ahora el mensaje del Kremlin sea que su intención es "liberar el Donbás", una zona que lleva en guerra desde el 2014 a raíz de la anexión ilegal por parte de Rusia de la península de Crimea.

Ante lo delicada que sigue siendo la situación de Ucrania, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha confirmado que España va a duplicar la entrega de armamento a Kiev con el "mayor envío realizado hasta la fecha". Y lo hizo en una rueda de prensa en la capital ucraniana junto al propio Zelenski y su homóloga danesa, Mette Frederiksen. En total, 200 toneladas de equipo militar. El envío incluirá también 30 camiones y otros 10 vehículos más de menor tamaño que se suman a más de una decena de aviones que ya han llegado a Ucrania tras las primeras dudas del Ejecutivo español.

Los aliados trabajan para contener a Rusia y Estados Unidos anunció otro paquete de ayuda a Ucrania por valor de más de 736 millones de euros, con armamento y material militar. "Estados Unidos y sus aliados actúan lo más rápido posible para continuar proporcionando a Ucrania las armas que necesita", añadió Biden a este respecto. Además, el Parlamento de Dinamarca ha dado luz verde este jueves a la propuesta del Gobierno de enviar mil soldados a la vecina Letonia para reforzar las fronteras de la OTAN, como disuasión ante una posible amenaza o agresión de Rusia. Esto para el ministro danés de Asuntos Exteriores, Jeppe Kofod, es una "clara señal" de que Dinamarca se toma en serio la defensa y la seguridad de sus vecinos del Báltico, así como del resto de sus socios de la Alianza.

Por otro lado, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha apuntado este jueves que el sexto paquete de sanciones puede estar listo en uno o dos días y ahora se están realizando las consultas políticas a los Estados miembros, de los que se requiere consenso. "Actualmente, estamos preparado la sexta ronda de sanciones. Técnicamente, las sanciones pueden elaborarse en un corto plazo de tiempo, puede ser cuestión de un día o dos, pero las sanciones requieren alcanzar el acuerdo político de los 27 Estados miembros, por eso se están realizando consultas políticas ahora mismo", esgrimió.

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