Carlos Mazón, presidente del PP valenciano: "Lo importante de los pactos no es quién pacta, sino qué es lo que se pacta"

El presidente del PPCV, Carlos Mazón.
El presidente del PPCV, Carlos Mazón.
EDUARDO MANZANA
El presidente del PPCV, Carlos Mazón.

La nueva sede del PP valenciano, un céntrico local que antes albergaba una aseguradora médica, todavía no tiene sellados los techos ni terminadas de pintar las paredes. El partido se muda de local como en 2015 tuvo que mudar de piel, penalizado en las urnas después de la cascada de corruptelas que acechó sus filas tras una etapa hegemónica.

Son casi las seis de la tarde del martes y Carlos Mazón (Alicante, 1974) llega apresurado de Orihuela, amenazada la plaza por una moción de censura al al alcade popular de la localidad, Emilio Bascuñana. Mazón preside la Diputación de Alicante desde 2019 y el PP de su región desde julio del año pasado. Una apuesta personal del anterior secretario general, Teodoro García Egea, pero que se siente totalmente amparado por el nuevo líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo

Licenciado en Derecho, comenzó su trayectoria en la Generalitat en 1999 como director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), primero, y después en las áreas de Comercio y Consumo. Concejal en el Ayuntamiento de Alicante entre 2007 y 2009, los diez años posteriores los pasó como director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante.

20minutos es el primer medio en acceder a un despacho donde todavía no cuelgan los pósters de campañas electorales anteriores, de líderes nacionales ya retirados o con logotipos desfasados. Sobre la mesa aún no hay fotos familiares o con el padrino político. Precisamente, fue el mismo día que Feijóo estrenó su foto con Fraga y Rajoy para recibir a las visitas. 

Alberto Núñez Feijóo pretende un partido más autonomista, menos centralizado, que no todo cuanto acontece en los territorios tenga la supervisión de Génova. ¿Cómo valora ese cambio de modelo?

Yo creo que es bueno que las cosas pasen por Génova porque vivimos en España. Lo que no creo que sea bueno es que la presión sobre España tenga que pasar siempre por dentro de la M-30. No es lo mismo. Tenemos un partido nacional del que nos sentimos muy orgullosos. Un partido que habla de toda España.

Yo creo que el especial acento que pone Feijóo en la España de las autonomías es como ejemplo de convivencia. Aquí entendemos muy bien el bilingüismo cordial, aquí entendemos muy bien que somos un partido pegado al terreno. Somos una comunidad con unas raíces históricas muy importantes, con unas referencias de tradiciones y de señas de identidad muy importantes, y que lo compatibiliza extraordinariamente bien. Pienso que como pocas autonomías, con el orgullo de ser español. No hay que dividir, hay que sumar.

¿Nota ya un cambio de rumbo en el partido?

Notamos un partido que vuelve a estar ilusionado. Tuvimos unos días –yo los llamo coloquialmente Los siete días de febrero– que fueron difíciles. Ha sido como un test de estrés que creo que hemos superado satisfactoriamente, con una hoja de ruta muy clara para España, con un equipo y un líder muy serio, con un equipo autonomista y constitucional que hace que las dos cosas juntas sumen más. Yo estoy muy satisfecho con el rumbo que, de manera acelerada y con gran sentido común y audacia, hemos puesto en marcha entre todos.

Dentro del nuevo proyecto del partido, ¿qué papel le procurará al PP valenciano?

El mayor posible. Nosotros somos muy ambiciosos con nuestra tierra. Aspiramos a influir, a ser determinantes, protagonistas. Estoy muy contento porque el PP tiene muy claro que para que España arranque la Comunidad Valenciana tiene que ponerse en marcha. Somos más de cinco millones de ciudadanos en la Comunidad Valenciana que vamos a ser clave para que España se ponga en marcha.

Por tanto, un cambio hacia el centro, hacia el encuentro, hacia la libertad, hacia los bajos impuestos y para estar pegados a nuestra tierra va a ser el mejor ejemplo y la antesala del cambio que necesita España. El futuro de la Comunidad Valenciana y el de España están extraordinariamente conectados y más en estos momentos.

El presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón.
El presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón.
EDUARDO MANZANA

Es evidente el dominio andaluz y gallego en la nueva ejecutiva. ¿Se siente satisfecho con la cuota valenciana?

Nosotros trabajamos también con estrategia, no se lo voy a negar, y para ser influyentes en los lugares donde se toman decisiones queremos a los mejores. Yo estoy muy orgulloso de que gente como Esteban [González Pons], como María José Catalá, como el alcalde de Alicante [Luis Barcala], como el ex presidente Alberto Fabra o como José Manuel García-Margallo sean puntales y defensores del Partido Popular de la Comunidad Valenciana en Madrid y en Bruselas.

Yo los necesito, y la Comunidad Valenciana va a exprimir todas sus posibilidades a través de gente de un peso político extraordinario. Cada vez vamos a pesar más, porque trabajamos en red, con estrategia y cada uno sabe exactamente el lugar, la influencia, el peso y la bandera de nuestra senyera de la Comunidad Valenciana la llevamos por delante de cualquier cosa en cualquier foro.

Dicen que Feijóo supeditará la continuidad de los líderes regionales a los resultados electorales. ¿Se ve en condiciones de brindarle un triunfo en la Comunidad Valenciana?

Se trata de brindarle un cambio a los ciudadanos la Comunidad Valenciana, clave para cambiar España. Esto no se hace por cuestiones internas de partido: hay valores mucho más importantes. Todo lo que podamos ayudar desde aquí a que Feijóo sea presidente del Gobierno de España no es que sea bueno para el PP de la Comunidad Valenciana, ni para Carlos Mazón, ni nada por estilo: será bueno para todos. Cuando uno tiene esa convicción trabaja con mucha más ilusión.

Ya ha tomado posesión el nuevo gobierno de Castilla y León, entre ellos su nuevo vicepresidente, Juan García-Gallardo, y tres consejeros más de Vox. ¿Aceptaría una fórmula parecida para expulsar a Ximo Puig de la Generalitat?

Yo aspiro a gobernar y liderar el cambio en la Comunidad Valenciana. Yo aspiro a gobernar en solitario, me imagino que como el resto de líderes políticos del resto de formaciones. A mí hablar de sillones, de repartos y de cargos antes de que ocurra lo más importante de todo, que es que hablen los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, me parece perder el tiempo.

Pero, ¿le incomodaría de gobernar con Vox?

A mí lo que me incomodaría es que no pudiéramos poner en marcha el cambio que necesita la Comunidad Valenciana. No vamos a mercadear con el cambio necesario, con nadie.

Fue la anterior dirección del partido, con Pablo Casado y Teodoro García Egea al mando, sus principales valedores en un momento dado para auparlo hasta la presidencia del partido en la comunidad. Una nominación luego ratificada por la militancia, claro. ¿Se siente respaldado por la nueva dirección de la calle Génova?

Sí, sí. Afortunadamente, el principal respaldo que tengo y del que más orgulloso me siento es el que me tienen mis compañeros del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, porque tomé la decisión de dar un paso adelante y presentarme con un equipo potente. Se lo comuniqué a la que antes era la presidenta [Isabel Bonig] porque entiendo que los compañeros de partido nos tenemos que decir las cosas.

No estoy tanto en intrigas palaciegas. Tanto la anterior dirección nacional del partido como la como la actual están muy convencidos, y apoyando mucho el cambio que necesita la Comunidad valenciana ideado por el equipo actual. La sintonía es absoluta, la confianza es total y trabajamos muy a gusto. Siendo muy reivindicativos, ya lo fui antes con Casado y lo soy ahora con Feijóo. El peso de la Comunidad Valenciana tiene que ser importante en cualquier caso y en todo momento.

¿Existe la posibilidad de integrar en las listas a figuras de Ciudadanos?

No estoy en reflexiones de cargos ni de sillones ni de listas en este momento. Ese momento llegará. En lo que sí que estamos muy concentrados es en un llamamiento a todos los votantes liberales, conservadores, también los socialdemócratas hartos de lo que están viendo, con gente como Pedro Sánchez y el tripartito nacionalista de la Comunidad Valenciana.

Me molesta mucho que algunos todavía hoy quieran ganar elecciones contra Rita Barberá

No me ocupa demasiado tiempo pensar en dirigentes sino en los votantes, la gente que puede participar con su voto en el cambio. Las listas llegarán.

Ha sido usted quien ha sacado antes a colación tanto el nombre de Francisco Camps como el de Rita Barberá. Todavía se recuerda la traumática salida del poder del PP en Valencia en 2015, acechado en su última etapa por la corrupción. Estas dos personas fueron las dianas más recurrentes en críticas y portadas. El partido llegó a repudiar a Rita Barberá. ¿Qué posición tiene usted con Rita Barbera?

Reivindico su legado absolutamente. Me molesta mucho que algunos todavía hoy quieran ganar elecciones contra Rita Barberá. Tenemos a partidos que forman parte del gobierno de la Generalitat valenciana cuya hoja de ruta para las elecciones de 2023 es enfrentarse a Rita Barberá. Me parece una ignominia. Se ha sido muy injusto social, política y mediáticamente con Rita Barberá, pero también con mucha gente.

Gente que no se acuerda de Sonia Castedo, que fue alcaldesa de Alicante y que ha quedado después de algunos años exonerada de cualquier sombra de duda; de los 40 –¡40!– afiliados, unos concejales y otros no, de Orihuela que han quedado absolutamente exonerados; de una consellera extraordinaria de Servicios Sociales que se llama Angélica Such y que quedó también absolutamente exonerada y tuvo que abandonar el gobierno valenciano.

Fueron momentos difíciles en los que creo que el Partido Popular pudo hacer mejor las cosas, hay que reconocer también esta cuestión. Pero el Partido Popular ha aprendido de esto y lo que me parece ignominioso es que algunos otros que ahora tienen situaciones muy graves sigan queriendo ensombrecer la figura de una gran política como ha sido Rita Barberá.

¿Qué valoración hace usted del gobierno de Pedro Sánchez?

Probablemente sea el gobierno que más ha perjudicado en toda la historia democrática a la Comunidad Valenciana. Yo pensaba que con [José Luis Rodríguez] Zapatero lo habíamos visto todo, pero me equivocaba. No hay ministro que pise la Comunidad Valenciana que pueda insultar más los intereses de la Comunidad Valenciana. Venía el señor [José Luis] Ábalos, que era valenciano, y no hizo absolutamente nada por el puerto de Valencia ni por las infraestructuras que merecía en la Comunidad Valenciana.

No hay ministro que pise la CV que pueda insultar más los intereses de la CV

Vino la ministra [Teresa] Ribera y dijo que el trasvase Tajo-Segura era una barbaridad, y por supuesto Ximo Puig se calló, como de costumbre. Vino la ministra [Nadia] Calviño y dijo que no hacía falta una financiación nueva para la Comunidad Valenciana. Habló el señor [Alberto] Garzón y dijo todo aquello que ya sabemos de los productos, y aquí nadie se queja ni reivindica nada. Iba a decir que es sorprendente pero me quedaría corto, sobre lo que está suponiendo Pedro Sánchez para la Comunidad Valenciana. Con el aplauso, obviamente, de sus chicos aquí.

¿Está de acuerdo con que gobierne siempre la lista más votada?

Si todos lo cumplimos, y no solo unos, me parece una línea interesante, más representativa, más democrática. Nos puede perjudicar en algunos sitios, pero todos tendríamos claro cuáles son las normas para todos y sería más representativo. Lo ha dicho Feijóo y a mí me parece una línea muy interesante, siempre y cuando lo cumpliéramos todos, nos comprometiéramos a cumplirlo todos. No vaya a ser que solo lo cumplieran algunos cuando les interesa, a eso sí que no estoy dispuesto.

El líder del PP valenciano, Carlos Mazón, durante la entrevista.
El líder del PP valenciano, Carlos Mazón, durante la entrevista.
EDUARDO MANZANA

Esto entronca con la política de pactos. Sostiene Feijóo que Sánchez no es quién para darle clases de pactos cuando lo hace con Bildu, ERC o Podemos.

Es que se está prostituyendo el lenguaje político, y eso es una cosa muy grave. Para mí lo verdaderamente importante de los pactos no es quién pacta, sino qué es lo que se pacta. En una en una democracia como la nuestra, con la representación parlamentaria que cada uno pueda tener, pues normalmente en el Congreso de Diputados todos los partidos hablan entre ellos todos los días. Y en la Cortes Valencianas, también.

Yo puedo llegar a pactos siempre con quien sea, siempre y cuando sea bueno para la Comunidad Valenciana y siempre cuando sea bueno para los ciudadanos. Tenemos que empezar a hablar de una vez por todas, creo que será madurez democrática, de los pactos para qué, que es mucho más importante de los pactos con quién.

He pactado los dos últimos presupuestos con mi antagonista político, Compromís

En la Diputación de Alicante, que tengo el honor de presidir, he pactado los dos últimos presupuestos con mi antagonista político, Compromís, el caballo de Troya del catalanismo en la Comunidad Valenciana. Ellos quieren subir impuestos, yo lo quiero bajar. Ellos quieren dirigir la educación de los hijos y yo quiero que decidan los padres. Ellos son procatalanistas y yo defiendo mi tierra por encima de cualquier otra cosa. Ellos están a favor de la tasa turística y yo estoy en contra.

Somos antagonistas, pero nos hemos puesto de acuerdo en que las inversiones que necesitan los pequeños municipios de la provincia de Alicante y hemos pactado los presupuestos. ¿Eso significa que yo sea un procatalanista? No. Eso significa que lo que defendemos es el interés de los ciudadanos. Eso es el pacto, independiente de quienes sean lo pongan encima de la mesa. Esto es lo que yo creo que debe dar altura y madurez democrática al sistema español.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento