El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprueba este miércoles una nueva regulación para las casi 3.000 farmacias que hay en la región. Las principales novedades que incorpora el texto, que actualiza uno vigente desde 1998, pasan por la entrega de medicamentos a domicilio, la opción de que los farmacéuticos elijan su horario de atención al público y la ampliación de servicios como dietética o nutrición. 

El Gobierno lleva meses trabajando en el proyecto de ley, que se ha elaborado contando con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid y otras organizaciones del sector, y ahora lo remite a la Asamblea regional para su debate. El objetivo es que esté en vigor antes de que acabe la legislatura, esto es, en mayo de 2023. 

Hay aspectos, como el reparto a domicilio, que por su complejidad precisan de una regulación extra vía reglamento. Fuentes de la Consejería de Sanidad detallan que con el nuevo marco se asegura que los ciudadanos que lo necesiten, por convalecencia médica o porque simplemente no puedan desplazarse a su farmacia, reciban sus medicinas en casa sin afrontar ningún coste adicional. Esto es un servicio que muchos profesionales ya prestaron a sus clientes durante los momentos más duros de la pandemia y, como ha resultado ser de gran utilidad pública, se ha optado por su legislación.

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Los madrileños podrán recibir en sus casas tanto medicamentos como productos sanitarios y siempre lo harán de la mano de profesionales de su farmacia. Con esta exigencia, el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero pretende dar seguridad al procedimiento y que no participe en la entrega de fármacos que no cuente con los conocimientos adecuados.

Otro de los puntos fuertes del nuevo texto, que ya se ha sometido a consulta pública y ha recibido alegaciones, es una mayor libertad de horarios de apertura, una petición que habían realizado tanto usuarios como profesionales, según el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Cuando el texto esté aprobado, se establecerán dos franjas de apertura: una fija y otra variable, que puede llegar hasta las 24 horas del día, agregan las mismas fuentes.

Los farmacéuticos podrán solicitar a la consejería cuál quieren que sea su horario de apertura y se estudiará su viabilidad. Por ejemplo, una oficina situada en un barrio residencial que concentra más ventas a última hora de la tarde, una vez finalizado el horario laboral más común, podrá optar por alargar hasta entrada la noche su apertura. "El objetivo es facilitar la adquisición de productos sanitarios", detallan desde Sanidad. 

Con respecto a los horarios aparece en el proyecto de ley una novedad que afecta a las farmacias situadas en localidades de menos de 2.000 habitantes. A estos establecimientos se les permitirá abrir 35 horas semanales y no 40, como es lo habitual, así como tener una apertura continuada. Esto es así porque en estas farmacias se suele concentrar la actividad por las mañanas, mientras están abiertos los consultorios. 

Otro aspecto destacable de la futura normativa es que amplía los servicios de las farmacias con servicios como nutrición y dietética. Estas áreas serán atendidas por profesionales sanitarios, que tendrán que estar en plantilla pero no tendrán por qué tener el título de Farmacia. Según el Ejecutivo regional, esta medida estimulará la economía y el empleo en la región.