La ley seca impuesta en Sevilla en Semana Santa enfrenta a los bares y al Ayuntamiento

Salida de La Borriquita en la plaza del Salvador de Sevilla.
Salida de La Borriquita en la plaza del Salvador de Sevilla.
EP
Salida de La Borriquita en la plaza del Salvador de Sevilla.

"Mano tendida" por un lado, y "sacrificio" por otro. Así lo manifestó este lunes el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, en relación con las críticas que han vertido los hosteleros de la ciudad por la "acción policial desmedida" durante la Semana Santa en aras de la ley seca impuesta por el Consistorio para impedir la venta de alcohol, los botellones y los incidentes registrados otros años en estas fechas, especialmente en la Madrugada.

Para la Asociación de Hosteleros de Sevilla, el Ayuntamiento "ha incumplido la normativa aprobada" y acordada previamente en cuanto a la retirada de los veladores, que tendría que haberse producido a las 16.00 horas, si bien el sector asegura que ha tenido lugar desde las 14.30 horas. Igualmente, lamentan que los establecimientos que tenían autorización para cerrar a las 3.00 horas durante la Madrugada, concretamente en cinco calles del centro, fueron clausurados con anterioridad, "privando por completo a la ciudad de servicios mínimos de consumo".

El sector habla de "persecución", "vergüenza" e "indignación", y los hosteleros dicen haberse sentido como "delincuentes", un malestar, afirman, que ha sido compartido por la ciudadanía en medidas como el "excesivo aforamiento" de las calles para evitar aglomeraciones.

Por su parte, el regidor hispalense mostró su "mano tendida" al gremio para "corregir y modular algunas cuestiones" de cara a la próxima Semana Santa de 2023. "Lo veremos con los hosteleros", dijo Muñoz en relación con posibles cambios en el horario de cierre de los bares. No obstante, el alcalde incidió en que la venta y consumo de alcohol "puede alimentar algunos incidentes que luego lamentaríamos" y se cuestionó "qué hubiera ocurrido si la Madrugada hubiera estado salpicada por grandes incidentes" como los de 2017. Él mismo se contestó: "Ahora estaríamos rasgándonos las vestiduras".

Por ello, Muñoz expresó su "satisfacción" por cómo ha transcurrido la Semana Santa en materia de seguridad, aunque algunas medidas, admitió, puedan suponer "un sacrificio de algunos sectores, como la hostelería".

La oposición, en contra

El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, que este lunes se ha reunido con el presidente de la patronal hostelera en la ciudad, Antonio Luque, lamentó los "incumplimientos y engaños" del gobierno municipal con los hosteleros y pidió "más diálogo y consenso". Sanz reiteró los "problemas" que tuvieron los bares la pasada semana y aseguró que "es incomprensible que el gobierno incumpla lo que él mismo acuerda. Si ambas partes decidieron unos horarios, lo mínimo que tiene que hacer el gobierno municipal es cumplirlos".

En la misma línea se pronunció Cs, cuyo portavoz, Álvaro Pimentel, reclamó a Muñoz que "empiece a trabajar desde ya" para "arbitrar una solución de consenso" que evite "el cierre indiscriminado de bares durante la Madrugada de 2023", al tiempo que planteó la creación de una mesa de trabajo con todos los sectores implicados para buscar "un punto de encuentro" entre la seguridad y los servicios.

También la portavoz de Vox, Cristina Peláez, aseveró que "la política de demonización de los hosteleros sevillanos por parte del gobierno de Antonio Muñoz es un grave error que indigna por igual a los profesionales del sector y a los clientes". Y exigió que el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, "explique con urgencia los motivos que le han llevado a incumplir" los acuerdos alcanzados con la asociación de hosteleros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento