El Gobierno de Estados Unidos acusa a las tropas de Rusia de cometer "atrocidades generalizadas" en su invasión de Ucrania. Dice el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, que estos abusos están saliendo a la luz a medida que los rusos se retiran de ciudades que habían ocupado o sitiado.
El informe anual de derechos humanos del Departamento de Estado norteamericano detalla las acusaciones contra el ejército de Putin. Este documento sirve de guía al Congreso de EE UU a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada país.
Ante los periodistas, Blinken citó el testimonio de mujeres y niñas que han sido violadas, así como infraestructuras civiles bombardeadas, como un teatro y una estación de tren. No obstante, EE UU dice no estar en posición de confirmar un supuesto ataque químico contra la ciudad portuaria de Mariúpol.
'Human Rights Watch' habla de ejecuciones sumarias y otros abusos que podrían constituir crímenes de guerra
Las acusaciones contra Rusia también llegan de organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch (HRW). En un informe publicado a principios de abril aseguraba que las tropas rusas en Ucrania han llevado a cabo ejecuciones sumarias y otros abusos que podrían constituir crímenes de guerra.
La fiscal general de Ucrania habló el 4 de abril de "más de 4.000 crímenes de guerra" cometidos por parte de las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión. Esta que sigue es, en resumen, la geografía de la infamia y el dolor en suelo ucraniano:
Bucha
Esta localidad cercana a Kiev estuvo asediada por las tropas de Putin durante semanas. Tras su retirada, se descubrieron cientos de cadáveres en sus calles, algunos con las manos atadas a la espalda, como han documentado sobre el terreno reporteros de medios internacionales. Se recuperaron los cuerpos sin vida de al menos 410 civiles. Cinco de ellos se hallaron en el sótano de un hospital infantil con signos aparentes de tortura.
Buzova
Tras la retirada rusa, en este pequeño pueblo, cercano a Kiev, se encontró una fosa común con civiles ucranianos asesinados. Según el Ministerio del Interior ucraniano, "testigos presenciales también dicen que hay un automóvil incendiado cerca, en el que un adolescente de 17 años fue quemado vivo y una mujer perdió la mitad de la cabeza".
Makarov
Al menos 132 civiles habrían sido asesinados por las tropas rusas en esta ciudad cercana a Kiev. Así lo denunció el alcalde de la localidad, que de 15.000 habitantes ha pasado a tener algo menos de mil y donde el 40% de los edificios están destruidos.
Gostómel
Esta localidad queda a sólo 3 kilómetros de Bucha. Los rusos tomaron su aeropuerto en el segundo día de la invasión. El alcalde de Gostómel fue asesinado por tropas rusas el 5 de abril cuando repartía comida y ayuda a sus vecinos. Tras la marcha del ejército invasor se encontraron 11 cadáveres en un garaje.
Kramatorsk
El 8 de abril medio centenar de personas murieron en un ataque ruso realizado con misiles contra la estación de tren de Kramatorsk, en la región del Donbás. Hubo, además, al menos 100 heridos, aunque la tragedia pudo haber sido mayor porque en la estación esperaban o se refugiaban unas 4.000 personas. Rusia negó toda responsabilidad, asegurando que el misil, del tipo Tochka-U y cuyos fragmentos fueron encontrados cerca de la estación de tren, sólo lo utiliza el ejército ucraniano.
Chernígov
Esta ciudad del norte, cerca de la frontera con Bielorrusia, también fue atacada por la fuerza aérea de Rusia. Hay testimonios que aseguran que fueron bombardeadas escuelas y hospitales. Y las colas del pan: el 16 de marzo al menos una decena de civiles murieron cuando esperaban para comprar.
Járkov
La segunda ciudad más grande de Ucrania ha recibido intensos ataques rusos con misiles, aviones y artillería. En algunos casos, el ejército de Putin habría utilizado bombas de racimo (que están prohibidas). The New York Times cita vídeos y testimonios de residentes que demuestran que los bombardeos incluyeron escuelas primarias y residencias. HRW documenta en su informe al menos un caso, el 13 de marzo, de violación por parte de soldados rusos.
Mariúpol
Ha estado sitiada por las fuerzas rusas durante semanas. El 9 de marzo, los misiles cayeron sobre una maternidad, dañando el edificio y dejando un número indeterminado de víctimas. El 16 de marzo aviones rusos bombardearon el Teatro Dramático Mariúpol, donde se refugiaban cientos de civiles. Según Ucrania, al 300 personas murieron.
Otra denuncia ucraniana, del 21 de marzo, acusa al ejército de Putin de haber trasladado a cerca de 4.500 residentes de Mariúpol a territorio ruso. Se trataría de una reubicación forzada y un posible crimen de guerra.
Novodanilivka
Las autoridades ucranianas han acusado este miércoles 13 de abril al ejército ruso de lanzar bombas de fósforo blanco en esta ciudad de la región de Zaporiyia, junto a Mariúpol.
Crimea en 2014
El documento de la administración Biden, relativo a 2021, asegura que Rusia también cometió violaciones de derechos en la península de Crimea, que arrebató a Kiev en 2014. Supuestamente, las autoridades fieles a Moscú cometieron ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas, torturas e incurrieron en tratos crueles e inhumanos, incluyendo el internamiento en centros psiquiátricos como castigo, denuncia el informe.
El Departamento de Estado de EE UU asegura que las autoridades prorrusas en Crimea llegaron incluso a transferir presos a Rusia, encarcelaron a opositores políticos, limitaron la independencia judicial, e impusieron restricciones a la prensa libre y a la libertad de asociación.
Investigar los crímenes
El Kremlin ordenó la invasión de Ucrania con la excusa de ayudar a la población del Donbás. Desde el 24 de febrero la guerra ha dejado miles de muertos, más de cuatro millones de refugiados y unos siete millones de desplazados internos, de acuerdo con Naciones Unidas.
Además de las autoridades ucranianas, los presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad que se puedan estar perpetrando en Ucrania están siendo investigados por diferentes organismos, como la oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) o un equipo conjunto de investigación coordinado desde La Haya por la agencia europea Eurojust.
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