La Comisión Europea empieza a abrir la mano sobre la posibilidad de que los países de la UE puedan tomar medidas que rebajen el precio de la energía, entre ellos la "limitación del precio del gas y la electricidad". Uno de sus vicepresidentes, Maros Sefcovic, ha asegurado este martes que en la propuesta que Bruselas presentará en el Consejo Europeo del jueves y viernes próximos habrá medidas que se parecen más a las demandas de países como España. Sobre el papel, lo que hay son sendas propuestas para obligar a los países europeos a aumentar sus reservas de gas de cara al invierno y para permitir que sigan dando ayudas de Estado para empresas y consumidores afectados por el alto precio de la electricidad.

Bruselas desoye la urgencia de España para limitar precios e insta a los Veintisiete a ampliar sus reservas de gas

Al término de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores que ha tenido lugar este martes en Bruselas, Sefcovic ha afirmado que la Comisión incluirá la posibilidad de "limitar el precio del gas y la electricidad" entre las opciones que ofrecerá a los gobiernos europeos para hacer frente a la subida disparada de los precios de la energía. "Buscaremos cómo limitar los precios de la electricidad y el gas y cómo mitigar el precio de la electricidad para los consumidores", ha afirmado el comisario eslovaco a dos días de que empiece un Consejo Europeo que el Gobierno español considera clave para tomar medidas para frenar los precios de la energía. Lo que allí se decida servirá de guía al Ejecutivo de Pedro Sánchez de hasta dónde es necesario ir con la rebaja de impuestos que se plasmará días después, el 29 de marzo, en el plan nacional para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Sefcovic no ha concretado de qué manera planteará la Comisión limitar el precio, pero ha dado muestras de inclinarse por una idea que ha planteado Italia, hacer compras conjuntas de gas en la UE para, como ocurrió con las vacunas contra la Covid, obtener entre todos un mejor precio.

En este sentido, el vicepresidente de la Comisión ha confiado en que los líderes "se adhieran" a este enfoque para que la UE haga uso de "la escala en la economía europea". Antes de ello, en todo caso, ha apuntado que primero habrá que determinar "cuánto gas se necesita y durante cuánto tiempo", una tarea de la que se encarga un "grupo de trabajo" en contacto con los Estados miembros.

Por su parte, la mención que hace al precio de la energía el borrador de conclusiones de la cumbre indica que los Veintisiete encargarán al Consejo que examine mas detalladamente y de urgencia medidas a corto plazo adicionales que presentará la Comisión Europea, en particular para atajar el efecto contagio de los precios del gas en el mercado de la electricidad.

De este párrafo -al que aún tienen que confirmar el viernes su visto bueno todos los países de la UE- se deduce que de la Cumbre de esta semana no saldrá ya una propuesta en firme, como quieren España y el resto de países del sur de Europa.

España modula el tope a los precios

Frente a la posibilidad de intentar comprar gas más barato mediante operaciones conjuntas en la UE, después de estudiar cuánto gas es necesario, España sigue reclamando que el Consejo Europeo de esta semana termine con decisiones concretas y urgentes en materia energética.

Con este propósito, el Gobierno ha modulado también la propuesta para limitar el precio de la energía, que ahora podría limitarse solo al gas como pedían las eléctricas; que no tendrían que adoptar todos los países de la UE, por lo que quizá podría vencerse así las reticencia de países como Alemania, y en la que no figura el límite de 180 euros MW/h que hasta la semana pasada negociaba con Portugal y que levantó las protestas, por excesivo, de Unidas Podemos, que propuso rebajarlo a 75 euros.

Preguntada por cuál será la propuesta que llevará España al Consejo Europeo, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha apuntado este martes que "lo más sencillo es introducir una referencia máxima del precio al que pueden ofertar las centrales de ciclo combinado" -las que generan electricidad con gas natural-, a lo que se uniría "una compensación en el caso de que esté por encima".

Aumentar las reservas

Aunque la Comisión se abre ahora a permitir que los países de la UE tomen ciertas medidas -imprecisas todavía- para contener los precios de la energía, sobre el papel lo que hay son dos propuestas para atajar el problema que está provocando la guerra en Ucrania en este ámbito por medio de otras dos vías. Por una parte, aumentado las reservas de gas en suelo europeo para reducir la dependencia del gas ruso. Por otra, mantener el permiso para que los Estados miembros den de forma "temporal" ayudas de Estado, créditos y otras garantías a empresas y consumidores afectados por el alza de los precios de la energía.

Con respecto al "rellenado" de los almacenes europeos de gas, la Comisión propone que los Estados acumulen un nivel mínimo obligatorio de reservas, que en su comunicación de principios de marzo estableció en "al menos el 90%" de su capacidad, aunque ahora en su propuesta legislativa no figura ningún umbral porque Bruselas la determinará ante cada invierno. 

Entrará en vigor para el próximo, el de 2022-2023, porque considera que es cuando podría haber cortes debido a la situación que está creando la guerra en Ucrania, toda vez que el último invierno ha sido "eventualmente seguro" y que a partir de primavera, sin el uso de la calefacción, el consumo se reduce.

"Se espera que la situación sea particularmente problemática el próximo invierno", que es cuando Bruselas cree que "podría haber riesgo de insuficiente gas almacenado".

Para asegurarse el nivel de gas almacenado que se fije cada año, los Estados miembros podrán incentivar la creación de estas reservas -y no su venta a precios disparados como los de ahora- con ayudas de estado. Los países que no dispongan de almacenes deberían asegurar acuerdos con los operadores en otros Estados miembros que les aseguren reservas de al menos el 15% de ol volúmenes que vayan a utilizar.

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En estas relaciones entre Gobiernos y operadores de energía quedará fuera la empresa estatal rusa de la energía, Gazprom, de la misma manera que la Comisión vigilará que las ayudas de Estado que concedan los países para ayudar a empresas y consumidores por el precio de la energía no terminan en compañías sometidas a sanciones.

En el caso de las reservas de gas, la propuesta de la Comisión contempla que para que un operador pueda transportar o almacenar gas en la UE deberá contar con un certificado de algún regulador europeo para poder operar y que no se dará "si se demuestra que una persona que directa o indirectamente controla o ejerce algún derecho sobre el operador que ponga en riesgo la seguridad del abastecimiento energético", algo de lo que precisamente la UE acusa al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Además de esta propuesta legislativa, el colegio de comisarios aprobará este miércoles un marco temporal de ayudas de Estado "para apoyar a la economía tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia", que contempla la posibilidad de que los Estados miembros subsidien a empresas y consumidores por medio de ayudas o créditos oficiales y supone una ampliación de las medidas que se aprobaron el pasado octubre. Fruto de ello fueron las primeras bajadas de impuestos sobre el precio de la energía, en septiembre. Trasladado al momento actual, Ribera ya dijo hace unos días que han quedado obsoletas.