La dirección principal de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano ha informado de la supuesta promesa del mandatario sirio Bashar Al-Assad de enviar a 40.000 soldados a Ucrania para apoyar al ejército ruso en la invasión. 

El comando de la base aérea de Jmeimim (Siria), controlada por el ejército ruso recibió instrucciones de enviar "hasta 300 unidades a Ucrania todos los días", y según la inteligencia ucraniana, se prevé un gran envío de armas, equipo militar y efectivos a Rusia y Bielorrusia para apoyar en la ofensiva. 

Los mercenarios van a Ucrania bajo la promesa de que realizarán funciones "exclusivamente policiales" en los territorios ya ocupados por Rusia. Sin embargo, afirma la inteligencia ucraniana, "la información  sobre la participación directa en las hostilidades contra el ejército ucraniano ha comenzado a difundirse entre los mercenarios".

Moral baja entre los mercenarios

Esta información, junto a la llegada a la base siria de 30 militares heridos en la guerra de Ucrania, ha afectado negativamente a la moral de los mercenarios, que, según afirma Ucrania, "ven el envío a Rusia y Bielorrusia como una oportunidad para la deserción y migración ilegal a los países de la UE".

La afirmación de que la moral es baja entre los sirios que combaten a favor de Rusia en Ucrania se apoya en otras informaciones que hablan de "casos de automutilación" entre los mercenarios.