La OTAN presume de músculo militar y España, de su vínculo con la Alianza Atlántica. Todo para lanzar un mensaje claro de condena -y también de advertencia- al presidente ruso, Vladimir Putin, quien hace 13 días ordenó la invasión de Ucrania. "Putin está solo y todo el mundo está con Ucrania", ha resumido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha viajado al país báltico para visitar a las tropas españolas desplegadas allí y también mantener reuniones bilaterales con los presidentes de Canadá y Letonia -Justin Trudeau y Egils Levits- y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a quien ha asegurado que "España estará a la altura" del desafío ruso.

"Estamos aquí para apoyar a nuestros aliados bálticos -Lituania y Estonia son los otros dos- y enviar un mensaje claro a Putin: los aliados de la OTAN están unidos", ha señalado el jefe del Ejecutivo. Flanqueado por el resto de autoridades, bajo una gélida nevada y detrás de una imagen bélica conformada por diferentes carros de combate y blindados, el dirigente español ha insistido en que la OTAN es una "alianza defensiva", por lo que todas sus acciones "son esfuerzos de disuasión para evitar el enfrentamiento".

En este sentido, Sánchez ha asegurado que el compromiso de la organización es "con la paz" y ha criticado duramente las acciones de Putin, de quien ha dicho que está "solo" e "infringiendo la seguridad y la legalidad europea". Además, ha repetido el mensaje lanzado el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados al asegurar que "el mayor coste" para Europa "sería no actuar", pues lo que está en juego es la "seguridad" de la Unión y sus valores. 

"Va a costar, pero mayor sería el coste si no actuáramos en contra de Putin", ha insistido Sánchez, quien ha asegurado que las sanciones económicas que la Unión Europea ha impuesto contra el mandatario ruso son lo más eficaz para poner fin al conflicto. Eso sí, no ha aclarado si Bruselas seguirá los pasos de Estados Unidos, que este martes prohibió las importaciones del gas y del petróleo ruso, y tampoco ha mentado las nuevas sanciones que la UE ya prepara contra Putin y los oligarcas que se han enriquecido bajo su régimen.

El presidente ha incidido en la gravedad de la crisis humanitaria que se devengará del conflicto en Ucrania y que ya ha provocado la huida de dos millones de ucranianos, además de puntualizar que España estará "a la altura" al respecto. Se prevé que en los próximos días el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones detalle cómo se van a acoger a los refugiados ucranianos que decidan trasladarse a España, aunque las ciudades que más personas acogerán serán Madrid, Barcelona y Alicante. 

"En la actualidad, la mayoría está aprovechando sus redes familiares para trasladarse a la península", han asegurado después fuentes gubernamentales. El Ejecutivo ha anunciado este martes que trabaja en un plan para repartir a los refugiados por las comunidades para que se apruebe en la Conferencia de Presidentes que se celebra el próximo domingo, 13 de marzo.

Por su parte, Trudeau ha reconocido la "contribución" de la misión española en la base de Adiz, situada en Letonia, a poco más de 100 kilómetros de la frontera rusa. En total, hay alrededor de 1.500 militares de hasta diez nacionalidades. Canadá es el país que más soldados aporta, estando España en segundo lugar con alrededor de 370, que llegarán a ser 500 en los próximos días.

"No estamos defendiendo a Letonia, estamos defendiendo a todos nuestros aliados", ha resumido el líder canadiense, quien, como Sánchez, ha insistido en la "unidad" que reina en la Alianza Atlántica. "Putin pensó que Ucrania era débil y que la OTAN estaba desunida, pero nunca hemos estado más unidos", ha lanzado Trudeau. En el mismo tono, el secretario general de la OTAN ha declarado que la organización hará "lo que haga falta para proteger a los aliados". "Son tiempos peligrosos para nuestra seguridad, pero estamos unidos. Uno para todos y todos para uno", ha concluido.

"España estará donde tiene que estar"

Antes de la rueda de prensa, Sánchez ha pasado revista a las tropas españolas. Según ha recordado el presidente, España lleva "bastantes" años en los países bálticos (también tiene contingentes militares en Lituana y Estonia). No obstante, las tropas que se encuentran en la base militar letona de Adafi han sido reforzadas recientemente con la incorporación de 150 efectivos más, hasta llegar a los 500 en los próximos días. Eso sí, los militares allí desplegados aseguran que siguen trabajando igual que en los momentos previos a la invasión. "Nosotros siempre estamos en alerta", resumía uno de ellos, perteneciente a un destacamento cordobés y que estará en Lituania hasta julio, un mes después de que Madrid acoja la cumbre de la OTAN.

Ese refuerzo, que fue anunciado hace apenas una semana y al que ya se han incorporado ya 25 de los 150 efectivos previstos, se realiza en el marco de los compromisos en el seno de la OTAN. Más concretamente, a la misión que llevan a cabo estos militares se la denomina 'misión eFP' y tiene como objetivo "mantener la disuasión frente a cualquier agresión" a los aliados bálticos a través "de un despliegue de naturaleza defensiva".

Sánchez habló con Díaz y Montero, pero no Belarra

El viaje exprés de Sánchez y anunciado con solo horas de antelación por la Moncloa ha coincidido con la polémica por las discrepancias en el seno del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos respecto al envío de armas ofensivas a Ucrania. 

"La idea del viaje es transmitir que España va a estar donde tiene que estar", ha trasladado el presidente a los periodistas en una charla informal que ha tenido lugar durante el vuelo de ida a Riga, capital de Letonia. En la misma conversación, ha contado que en las últimas horas ha hablado con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, y con Irene Montero, ministra de Igualdad, pero no con Ione Belarra, responsable de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos. 

Belarra, además de dejar caer el pasado domingo que el PSOE era "un partido de guerra", está promoviendo una alianza con otros líderes de izquierdas europeos para defender la diplomacia. "Lo que tenemos enfrente es tan grave que trasciende las diferencias", ha añadido el presidente para zanjar el tema. "Sabemos quién es el agresor y quién es el agredido" en la guerra de Ucrania y que hay "una mayoría social" que apoya al Ejecutivo, ha apostillado.