¿Qué pasos tiene que seguir Ucrania para entrar en la UE y en la OTAN? Un proceso largo, exigente y que se mira con lupa

"Ucrania tiene que formar parte de la Unión Europea". Esa frase, tan repetida en tiempos de la invasión rusa, tiene cierta trampa. Ahora mismo Ucrania es una país sumido en un conflicto que no se ha visto en Europa desde la guerra de los Balcanes y antes en la Segunda Guerra Mundial. La dicotomía que ha generado Putin es bien simple: o se está cerca de Rusia o se está cerca de Occidente, es decir, de la UE y de la OTAN, y de hecho el presidente ya ha firmado la solicitud de adhesión al bloque de los 27. Pero la petición del presidente Volodímir Zelenski de que la UE -y la Alianza Atlántica- abra las puertas de lleno a Ucrania es una cosa, y la realidad de los procesos de adhesión es otra. ¿Por qué Ucrania está todavía lejos de entrar en la UE y en la OTAN?

La adhesión a la UE: unanimidad, una larga lista y muchos pasos por dar

"Es uno de los nuestros y los queremos en la Unión Europea". Así se pronunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre Ucrania, llenando de esperanza a quienes desde 2014 ven el camino hacia la UE como el único seguro para el país. Pero el proceso es largo y complejo, con muchos condicionantes: el primero es que se exige unanimidad entre los 27, y aunque ahora la unidad sea palpable cuando el conflicto pase y se empiecen a ver las aristas quizás ese consenso se rompa. Por lo pronto, una vez firmada la solicitud ucraniana, la Comisión tendrá que dar su opinión favorable y posteriormente iría a votación en el Consejo. En todo caso, el Parlamento Europeo pedirá en un pleno extraordinario que se agilice el proceso de adhesión, aunque "dentro de lo recogido en los Tratados".

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Pero más allá de esto, Ucrania tendría que cumplir una serie de pautas. "Un país que quiera pertenecer a la UE debe presentar una solicitud de adhesión al Consejo, quien, a su vez, solicita a la Comisión que evalúe la capacidad del solicitante de cumplir los criterios de Copenhague. Si el dictamen de la Comisión es favorable, el Consejo debe aprobar un mandato de negociación. Entonces se inician oficialmente las negociaciones", explica la Unión.

Los criterios de Copnehague abarcan cuestiones de democracia, económicas y políticas. Son fundamentalmente tres: instituciones estables que garanticen la democracia, el estado de Derecho, los derechos humanos y el respeto y la protección de las minorías; una economía de mercado en funcionamiento, así como la capacidad de hacer frente a la presión competitiva y a las fuerzas del mercado en la UE y la capacidad de asumir y cumplir efectivamente las obligaciones que impone la pertenencia a la UE, incluida la adhesión a los objetivos de la unión política, económica y monetaria. Pero además hay un matiz, y es que la UE tiene que estar "preparada" para asumir nuevos miembros.

Asimismo, el proceso de adhesión a la UE consta de dos escalones. El primero, el de los candidatos potenciales, que no cumplen todavía los requisitos de acceso (ocupado ahora por Bosnia y Herzegovina y Kosovo) y el segundo, más importante, el de los candidatos a la adhesión, esto es, los países que ya están trasponiendo la normativa para entrar. Ahora mismo son Albania, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Turquía.

Ucrania, por lo tanto, no está en ninguna de las dos fases, y ahora con el conflicto tendrá muy complicado cumplir con cualquiera de los criterios. Además, los índices de democracia todavía la sitúan como una democracia híbrida o incompleta, categoría que ya la deja fuera de cualquier adhesión a la Unión en el corto plazo. Kiev, de momento, a lo que aspira es a que se admita su solicitud y pase a ser, como mucho, candidato a la adhesión y comparta 'lista' con los países antes citados, algunos de los cuales han tenido que hacer cambios muy drásticos para deshacer el bloqueo que ejercían algunos Estados miembros. Es el caso de Macedonia del Norte, que en su conflicto con Grecia acabó modificando el nombre del país. El proceso es realmente largo y complejo y para muestra un botón: Bosnia y Herzegovina firmó su solicitud de adhesión en febrero de 2016 y todavía no es país candidato.

¿Y en el caso de la OTAN?

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En cuanto a la OTAN la situación para Ucrania es similar. La Alianza Atlántica ha ido creciendo con el tiempo hasta alcanzar los 30 miembros y el proceso de adhesión pasa por un 'invitación' de un país miembro a otro u otros que no lo sean, a los que posteriormente se les da un plan de acción que tienen que cumplir y sobre el que se realiza seguimiento. La invitación a Ucrania (y a Georgia, también la órbita de Vladimir Putin) se hizo ya en el 2008, pero no se les ofreció esa hoja de ruta.

En el año 2010 el Parlamento ucraniano votó a favor que el país tuviera un estatus de no alineación y el entonces presidente, el prorruso Viktor Yanukovich, que cayó precisamente por las protestas del Euromaidán, alejó la opción de la OTAN. Pero los tiempos han cambiado. Zelenski es pro Occidente y lo ha dejado claro en numerosas ocasiones y, en cambio, como pasa con la UE el escenario actual con la OTAN tiene las mismas dificultades que con la UE. Hay un elemento clave por el cual Ucrania está lejos de entrar en la Alianza: no da seguridad militar, sino que la resta. Quién sabe cuánto podrá el conflicto cambiar estas posiciones.