Síntomas de la conjuntivitis en perros, qué la provoca y cómo tratarla

  • La conjuntivitis es una afección muy común en los perros y puede tener múltiples causas. 
  • Razas como el caniche, el carlino o el cocker con más propensas a padecerlas. 
Veterinario examinando los ojos de un perro.
Veterinario examinando los ojos de un perro.
Tima Miroshnichenko / Pexels
Veterinario examinando los ojos de un perro.

Al igual que en los humanos, la conjuntivitis en los perros es una afección bastante común y puede deberse a varias causas. Unas veces se tratará de una conjuntivitis aislada y otras, en cambio, puede deberse a una enfermedad más global que también afecte a los ojos. Estar atentos a los síntomas y actuar rápido evitará muchas molestias a tu perro.

¿Qué es la conjuntivitis y que síntomas provoca?

La conjuntivitis es una afección ocular que se caracteriza por la inflamación de la membrana mucosa -membrana conjuntiva- que recubre el interior de los párpados. Esta inflamación puede deberse a varias causas y, aunque no suele afectar a la visión en sí, provoca síntomas muy molestos. Los más comunes son:

•Enrojecimiento de la esclerótica (la parte blanca del ojo).

•Irritación y picor, que hará que tienda a rascarse mucho.

•Lagrimeo excesivo y continuo que puede dificultar la visión.

•Presencia de legañas, verdes o amarillas, especialmente cuando la conjuntivitis está causada por virus o bacterias.

•Inflamación de los párpados. Incluso a veces les puede ser difícil mantener abierto el ojo afectado.

•Hipersensibilidad a la luz. Cuando un perro tiene conjuntivitis es común verlo refugiarse en las zonas más oscuras de la casa, huyendo de la luz,

Ante la presencia de estos síntomas, es recomendable llevarle al veterinario.

¿Qué causas las conjuntivitis en los perros?

Detrás de una conjuntivitis canina puede haber muchas causas, desde las más banales, como roces, pequeñas heridas, hasta las más graves, como algunas enfermedades víricas o bacterianas. En general, las más comunes son:

•Erosión de cuerpos extraños. Si tenemos un perro inquieto o al que sacamos a menudo al campo, entre arbustos, es normal que de vez en cuando se haga algún roce, se le meta algo en el ojo, se dé con alguna ramita en el ojo... lo que puede provocarle una pequeña herida o arañazo que dañe momentáneamente la córnea. Esto le provocará conjuntivitis y estará unos días molesto. Habrá que estar atentos para que no se le infecte.

•Alergias. Los perros también pueden tener reacciones alérgicas que afecten a lo ojos, como alergia a determinados pólenes, picaduras, sustancias químicas, perfumes, ácaros, etc.

•Virus. Hay multitud de virus que pueden provocar conjuntivitis en los perros, como el causante del moquillo canino o incluso la hepatitis. En estos casos, la conjuntivitis sería uno de los síntomas de la enfermedad. Habrá que extremar las precauciones, pues las conjuntivitis víricas son muy contagiosas, incluso pueden contagiarlas a los humanos.

•Bacterias. Al igual que ocurre con los virus, las conjuntivitis bacterianas pueden afectar solo a los ojos o ser un síntoma más dentro de una sintomatología más generalizada. También ser muy contagiosa. Suele caracterizarse por provocar mucha secreción espesa y mucopurulenta.

•Queroconjuntivitis seca o síndrome de ojo seco. Este tipo de conjuntivitis, muy común en los perros, se caracteriza por una inflamación crónica de las glándulas lagrimales, la córnea y la conjuntiva. Esto provoca que el ojo produzca menos lágrimas y que el ojo tienda a irritarse y resecarse.

Cómo tratar las conjuntivitis caninas

El tratamiento de la conjuntivitis canina dependerá de la causa que la provoque, por eso es importante que no mediquemos al perro por nuestra cuenta y esperar a que sea el veterinario el que nos recomiende en tratamiento más adecuado. También es importante no aplicar remedios caseros, tipo gasas con manzanilla, pues podemos provocar más irritación.

Así, por ejemplo, las conjuntivitis bacterianas locales suelen tratarse con colirios antibióticos, mientras que las víricas requerirán de un fármaco distinto. En cualquier caso, también en las conjuntivitis no provocadas por infecciones, como las alérgicas o las provocadas por erosiones, suelen complementarse con lavados con suero fisiológico o la aplicación de antiinflamatorios locales.

Las conjuntivitis no provocadas por enfermedades sistémicas suelen resolverse a los pocos días con el tratamiento adecuado.

En caso de que se trate de una enfermedad sistémica, el tratamiento será más generalizado con fármacos orales, inyectables, etc.

¿Se pueden prevenir?

Las conjuntivitis caninas se previenen evitando la causa que las provoca, y a veces eso es difícil. Aun así, podemos minimizar lo episodios en nuestros perros si:

•Evitamos que se acerque a perros con conjuntivitis.

•Limpiamos periódicamente sus ojos.

•Evitamos que el pelo les roce los ojos.

•Le mantenemos alejado de sustancias irritativas.

•Mantenemos el calendario vacunal al día.

•Revisamos sus ojos después de los paseos por zonas boscosas o con matorrales.

•No nos saltamos sus revisiones periódicas en el veterinario.

Deberemos ser aún más cuidados si tenemos un perro de una raza propensa a padecer conjuntivitis, como el carlino, el pequinés, el caniche o el cocker. 

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