La llegada de un gato adulto a un nuevo hogar es siempre un momento de tensión para los dueños ya que surgen preguntas como "¿qué puedo hacer para que el animal esté cómodo?" o "¿estará estresado a su llegada?". Y es normal que los dueños responsables se preocupen de este tipo de cuestiones, por eso hay que intentar tenerlo todo preparado antes de que el pequeño felino llegue a casa.

En este caso, los gatos tienen unas necesidades mínimas que cubrir y por ello es importante que antes de adoptar, nos informemos de todas ellas y nos aseguremos de que vamos a poder cumplirlas todas. De esta forma, evitaremos que el gato desarrolle problemas de comportamiento por una mala adaptación.

Es un error pensar que los gatos son animales que simplemente están en la casa, que no molesta o que no hacen ruido. Los gatos, incluso en su edad adulta, tienen también sus momentos de excitación, de juego y de actividad física, por lo que hay que dejar de pensar en estos felinos como una simple decoración.

Antes de la llegada

Preparar el espacio en el que va a estar nuestro gato y, en general, la casa, es posiblemente más importante que el momento de la llegada del animal al hogar. Según Laura Trillo, terapeuta felina, en nuestro hogar no deben faltar elementos que contribuyan a que el gato realice una vida lo más natural posible.

"Es importante que haya al menos un rascador grande con varias plataformas, ya que los gatos en su vida salvaje marcan árboles o superficies verticales rígidas y con surcos, además de afilarse las uñas en ellos también", detalla.

Otro motivo por el que optar por un rascador alto en vez de por uno bajo es porque los gatos "necesitan subir a distintas alturas, les gusta dormir en sitios altos y blandos, por lo que si optamos por este tipo de rascador, se convertirá en el lugar ideal para su descanso, además de nuestros sofás y camas", explica Trillo.

Para que el gato desarrolle sus habilidades de caza, utilizaremos el juego, que además cubrirá su demanda de actividad. "Siempre debemos tener juguetes, no necesariamente comprados, pueden ser pelotas de aluminio, cajas de cartón con agujeros o un simple bol de agua con cosas flotando. Hay infinidad de opciones para todos los gustos y bolsillos", asegura la experta.

En términos de aseo, en casa siempre debe de haber una zona para que el gato haga sus necesidades y será ahí donde podremos colocar la bandeja de arena. Si se tienen más gatos, tendremos que tener una por felino. "El lugar donde colocar el arenero es muy importante, debe ser poco transitado y lejos de ruidos. El lugar ideal suele ser el baño", aconseja Trillo.

La otra zona importante para el gato será aquella donde colocaremos su comida y el agua. "Debe estar lo más lejos posible de las bandejas de arena y, si nuestra casa tiene varias plantas, habrá que colocar un bebedero por piso, para que el gato siempre los tenga cerca".

"Sobre la comida, lo ideal es que el propio gato se administre, por lo que se recomienda rellenar su comedero una vez al día. Normalmente se pone en la cocina", detalla la terapeuta.

En cuanto a peligros, se debe tener especial cuidado con las ventanas, "si queremos tenerlas abiertas debemos poner una red o malla protectora ya que el gato querrá asomarse y corre el peligro de caerse o escaparse"; y con las plantas, ya que la mayoría de las que tenemos en los pisos son tóxicas para los felinos.

Hacer de nuestro hogar un lugar seguro

Según Trillo, lo principal e imprescindible que debemos tener en cuenta a la hora de traer un gato a nuestra casa es crear un entorno seguro para el animal. "Debemos acomodarlo en una única habitación con la puerta cerrada, lo que ayudará al gato a adaptarse y será mucho menos estresante para él, ya que si lo dejamos suelto lo primero que hará es esconderse en el primer sitio que encuentre", explica.

Pero, ¿por qué es importante que el animal esté en una sola habitación al principio? El motivo es químico. "El gato necesita sus feromonas para sentir que está en su territorio. Nuestra casa, de primeras, no tiene, por lo que si lo soltamos en un espacio abierto desconocido para él, se asustará. Si empezamos por un espacio pequeño, adecuándolo con un arenero, comida, agua, sus juguetes y algunos lugares de descanso además de un rascador, en unos días el gato se habrá adaptado al lugar, tomándolo como referencia segura", detalla Trillo.

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Una vez hayan pasado esos días, podremos abrir la puerta y dejar que el animal curiosee el resto de la casa, con la seguridad de poder volver a la habitación (su territorio) siempre que lo necesite. "Este lugar de seguridad que hemos creado es muy importante para el gato ya que, ante cualquier situación, él siempre sabrá dónde volver a sentirse seguro", comenta la terapeuta.

Para saber cuándo el gato esta listo para esa fase de exploración debes ver que ya se mueve con soltura y tranquilidad por la habitación. "Que come y usa su arenero y que va haciendo vida más o menos normal, ese será el momento para explorar un poquito más".

El vínculo entre gato y humano

Por último, hay que conocer los comportamientos del gato para crear un vínculo sano. "Ha de ser muy calmada y comprensiva, sobre todo al principio cuando el gato acaba de llegar a casa. Si está muy asustado intentaremos entrar con mucha calma en la habitación, ofreciéndole comida o juego sin forzarle nunca y procurando que se sienta tranquilo", explica Laura, haciendo hincapié en que "no hace falta que le acariciemos ni lo cojamos con la intención de que se sienta seguro".