La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado un posicionamiento a favor de la retirada progresiva de las mascarillas dentro de las aulas. Si la semana pasada se aprobó su retirada general en exteriores y, por tanto, también durante los recreos y las actividades al aire libre dentro de los centros escolares, este lunes los pediatras españoles han propuesto eliminar las mascarillas también dentro de las aulas basándose en que la transcendencia clínica de la covid en menores ha sido "mínima" y que no se han apreciado "diferencias significativas" en el patrón de transmisión entre los grupos escolares que llevan mascarilla (mayores de 6 años, es decir, a partir de 1º de Primaria) y los que no están obligados por ley a ello.

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Según exponen en un documento publicado en su web, "si el uso de la mascarilla en el entorno escolar fuera un elemento determinante para reducir la transmisión, se esperaría que el patrón de transmisión en educación infantil fuera claramente diferente del de educación primaria". Sin embargo, agregan, "hay un patrón de incremento de transmisión que se mantiene desde los cursos de infantil hasta los últimos cursos de la ESO, donde parece que se estabiliza".

Según los datos analizados por el equipo de la AEP (extraído de un estudio realizado durante el primer trimestre del curso 2020-21 en Cataluña), los indicadores de transmisión de los diferentes cursos sucesivos muestran que "no hay diferencias significativas". La transmisión en quinto curso de Primaria, "debería ser claramente superior si las mascarillas fuesen el principal factor que mitiga la transmisión, hecho que no se observa en nuestro análisis", concluyen.

AEP

Los pediatras exponen que "la capacidad de infectar de los niños seguía un patrón edad-dependiente, e iba aumentando progresivamente con la edad". Razón que les ha llevado a "proponer una serie de medidas de desescalada que se adoptarían de forma progresiva", desde los grupos de menor edad a los de más años.

Los expertos del grupo de re-escolarización de la AEP recuerdan que el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la covid-19, es entre 15 y 20 veces mayor en espacios interiores, pero señalan que en un contexto epidemiológico con la incidencia a la baja y de "normalización" de la transmisión, la eliminación de las mascarillas en las aulas españolas supondría un riesgo "bajo". 

Por todo ello, proponen un calendario progresivo de desescalada en el uso obligatorio de la mascarilla en el interior de las aulas con diferentes fechas según el curso escolar:

Ventilación y vacunación

Uno de los firmantes de esta propuesta es el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat. Preguntado por 20minutos, considera que "es un buen momento para plantear este tipo de desescalada" porque "por un lado, tenemos dos semanas consecutivas de descenso de la incidencia, con todas las tendencias mantenidas y consolidadas a la baja; y por otro, un aumento progresivo de la vacunación en los niños menores de 12 años -aunque no se está avanzando al ritmo que me gustaría ver, está claramente aumentando-". Según el informe del Ministerio de este lunes, el 56,3% de la población de 5 a 11 años cuenta ya con al menos la primera dosis.

El experto miembro de la AEP sostiene que esta propuesta sería una forma de "utilizar las escuelas como lugar de demostración de la utilidad de este cambio de estrategia" dado que los "niños son los menos vulnerables a la enfermedad grave por covid y, por lo tanto, lo que podamos demostrar que funciona en el grupo de edad de menor riesgo, que son los niños, quizá podamos exportarlo poco a poco a otros grupos de edad, antes de eliminar las mascarillas en interiores 'a pelo' en todos los grupos de edad y sin ninguna evidencia".

Objetivo: "Utilizar las escuelas como lugar de demostración de la utilidad de este cambio de estrategia"

La recomendación, que cuenta con el "respaldo de toda la AEP", apuesta al mismo tiempo por reforzar los protocolos de ventilación para mantener una calidad del aire saludable dentro de las aulas y continuar fomentando la vacunación contra la covid, sobre todo entre los menores de 12 años. 

Bassat defiende que "ahora" es "momento para ser valientes y confiar en que los niños tienen derecho a ir recuperando la normalidad", lo cual, abunda, "puede ser un buen punto de partida para la recuperación de la normalidad en toda la sociedad, pero primero tenemos que monitorizar este cambio de estrategia, demostrar que es factible y que no implica un aumento del riesgo de que vuelva a haber transmisión y brotes".

Opinión de los expertos en enfermedades infecciosas

Por su parte, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), que la semana pasada publicó un posicionamiento sobre la forma que habría que gestionar la actual situación epidemiológica causada por la variante ómicron, considera que "el uso de mascarillas en interiores sigue siendo recomendable mientras se mantengan las altas tasas de transmisión comunitaria actual, lo que está especialmente dirigido a proteger a la población vulnerable". En cambio, medidas como el control de la temperatura corporal a la entrada de los establecimientos públicos o pulverizar las superficies con soluciones antisépticas en dichos establecimientos "carecen de utilidad".

En opinión del socio de la Seimc, el médico del Hospital Virgen de Valme de Sevilla Juan Antonio Pineda, la propuesta de la AEP es "precipitada" y defiende "esperar al siguiente curso, con lo que es probable que diéramos tiempo a que aparezca la siguiente ola y, si el comportamiento es parecido al de ómicron, quizá podría plantearse". 

La Comunidad de Madrid, partidaria

En cambio, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha abogado este martes por abrir este debate abierto por la AEP. 

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"Lo que propone tiene mucho sentido. Es verdad que la mascarilla dentro del aula tiene un componente de dificultad en el aprendizaje y sobre todo si estamos en fase de control de contagios, de no transmisión comunitaria, ese es el siguiente paso que vamos a dar", ha explicado el consejero, quien ha indicado que es un "horizonte" a afrontar "no con mucha demora".

"Todos los indicadores van en descenso contenido, además de una manera clara. No tenemos ni un solo indicador que vaya en sentido contrario, ni de ralentización ni de ascenso. Por lo tanto, hay que empezar a pensar que tiene que venir después", ha agregado.