Mayo de 2020. Después de dos meses y medio confinados, los españoles son autorizados a salir, un par de horas al día y a una distancia de su domicilio no superior de un kilómetro. Empieza la desescalada, en la que el Gobierno ha anticipado una Fase 0, aunque el deshielo de verdad empezará a partir del paso a la Fase 1, cuando comercios, terrazas de hostelería o lugares de culto empezarán a abrir, con un aforo limitado al 30%. Este primer cambio de fase, de las tres que tiene el proceso de desescalada, concita la atención de la ciudadanía. En las redes sociales, la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad del 8 de mayo se vive como si fuera Eurovisión, aunque no todo estaba tan claro como en las reglas del concurso. Aquella reunión empezó sin que el Ministerio de Sanidad tuviera todos los datos para tomar decisiones y con las dudas de algunas comunidades sobre si el proceso sería igual para todos.

Así se refleja en el acta de esa reunión, a la que, como las correspondientes a más de 100 durante toda la pandemia, ha tenido acceso 20 Minutos a través del Portal de Transparencia. Ese día empezaba oficialmente "la transición hacia la nueva normalidad" e Illa advirtió a los consejeros de que "se trata de una fase muy complicada, con muchas incertidumbres, que requiere actuar con muchísima prudencia".

El método de trabajo establecido, que consideró "un acierto", consistió en que cada comunidad tenía que pedir en bilateral al Ministerio el cambio de fase, aportando para ellos los datos técnicos y epidemiológicos en una propuesta que sería analizada y evaluada en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que dirigía y dirige Fernando Simón y que elaboraría un informe que se debatiría con cada una de las comunidades "hasta alcanzar una decisión conjunta".

De acuerdo con este procedimiento, Ministerio y comunidades llegan a la reunión de aquel 8 de mayo después de haber cursado y debatido con Sanidad sus peticiones para pasar a Fase 1. Sin embargo, en ese momento, Illa aún no tiene una resolución a sus demandas. "La previsión es finalizar los informes y anunciar esta tarde los territorios que pasan a Fase 1, aunque faltan por llegar datos y concretar algunos puntos", les informa. Este primer cambio de fase se hizo oficial mediante una Orden Ministerial que publicó el BOE al día siguiente y supuso que casi toda España, salvo Madrid, Barcelona y algunas partes de Castilla y León pasaran a Fase 1.

Ecuanimidad y mismo baremo 

Fuera de la sala, la polémica ha empezado a levantarse con respecto a quiénes son los técnicos que van a decidir el cambio de fase. También sobre el interés de la Comunidad de Madrid de pasar ya a la Fase 1, en contra del criterio del Ministerio y de su entonces directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que termina dimitiendo. Sin embargo, dentro del Consejo Interterritorial las dudas son otras. Los consejeros plantean peticiones al ministro, para que aclare los datos que se tendrán en cuenta en lo sucesivo y sobre la igualdad de condiciones para todas las comunidades. La respuesta de Illa en todos los caso es que sí, que será el mismo criterio para todos.

"El consejero de Andalucía plantea dos cuestiones. La primera, si los criterios para progresar de fase serán lo más ecuánimes posibles y se aplicarán con el mismo rigor en todas las comunidades". "Sería deseable que las decisiones se adopten por criterios uniformes en todas las comunidades", indica la consejera de la Comunidad Valenciana, ya que el cambio de fase se negocia entre el Ministerio y cada autonomía de forma bilateral.

El consejero de Extremadura aduce que "siempre ha entendido que primaría el criterio técnico". "Este recorrido hacia la normalidad no puede ser una carrera, por tanto, no hay que tener prisa y se debe evitar caer en la espiral que existen determinados sectores de la sociedad", apunta José María Vergeles a sus colegas de otras comunidades.

En la reunión del 18 de mayo, con la mayoría del país ya en Fase 1 y numerosos consejeros pidiendo permiso para flexibilizar más las normas sobre caza y pesca, sobre el acceso a las residencias de mayores o en la "España rural", Illa pide que no tengan tanta prisa. "Lo óptimo es que permanecer un mínimo de 14 días en una misma fase. Lo mejor es tratar de no generar expectativas a la población sobre un posible cambio de fase adelantado", les dice.

Madrid no pasa

El 8 de mayo, la primera evaluación de cambio de fase ha provocado el primer encontronazo entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid, que quiere pasar a Fase 1 y tras la reunión del 8 de mayo. El consejero madrileño, Enrique Ruiz Escudero, no participa ese día y en su lugar la viceconsejera se limita a decir que "espera la Orden Ministerial [con el resultado de la evaluación] y de la información necesaria para continuar".

Madrid no logrará entrar en Fase 1 hasta varias semanas después, aunque Ruiz Escudero vuelve a pedirlo en la siguiente reunión, del 11 de mayo. "El consejero de la Comunidad de Madrid quiere, como cuestión inicial, hacer la petición formal para el avance de fase, a la fase I, la semana próxima", indica el acta de la reunión de ese día. No será hasta la semana siguiente, el 18 de mayo, cuando Illa confirme la luz verde que ya ha dado en bilateral, igual que también la tienen Barcelona y las zonas de Castilla y León que quedaban en Fase 0. Todas pasarán a Fase 1 el siguiente lunes, 25 de mayo de 2020, el mismo día que otras 11 autonomías tendrán a todas las zonas de su territorio en fase 2, en una progresión mas de la desescalada que concluyó para todos el 21 de junio.

"[La Comunidad de Madrid] indica que volverá a plantear su propuesta para que su comunidad pase a fase I, mostrando su convencimiento de que Madrid cumple con todos los requisitos técnicos. Para ello solicitan, en aras de la transparencia y del compromiso de su comunidad, poder ir actualizando los datos a diario hasta el día en que se tome la decisión, para demostrar que Madrid está haciendo las cosas bien", dice el acta del 18 de mayo.

Illa declara también el cese de hostilidades. "El presidente [del Consejo Interterritorial, en alusión al ministro] expresa en su nombre y en el de todo el Ministerio su consideración y reconocimiento por el magnífico trabajo que ha hecho la Comunidad de Madrid, que ha sido una de las que con más intensidad ha vivido esta terrible pandemia".