La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha tenido este martes un cómodo recibimiento, a los que acostumbra, en Coslada. La líder del Gobierno autonómico ha visitado el hospital del Henares para presentar el nuevo servicio de videoconsulta y a su llegada se han producido un sinfín de abucheos y gritos de "¡dimisión!". Preguntada por lo sucedido, la líder del Ejecutivo le ha restado importancia y ha afirmado que también ha recibido aplausos y gente que se le ha acercado agradecida. "Ha habido de todo", ha resumido.

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El grueso de los mismos se han producido a las puertas del centro sanitario, donde se han concentrado tanto vecinos de San Fernando de Henares afectados por la línea 7B de Metro de Madrid, un problema que se remonta varios lustros atrás y que ha provocado decenas de desalojos, como miembros de la plataforma en defensa de la Sanidad Pública, entre los que había representantes de sindicatos.

Una vecina afectada por el trazado del suburbano madrileño ha logrado acercarse un momento a la presidenta autonómica antes de que pasara al hospital. Después ha explicado que ha pedido a la presidenta una reunión para abordar el problema que le afecta a ellas y a decenas de personas más en San Fernando. "Estamos en la calle", ha dicho la mujer entre lágrimas.

Los colectivos de defensa de la sanidad pública y los damnificados por la línea 7B no han sido los únicos que han proferido gritos en contra de Díaz Ayuso. Algunos ciudadanos anónimos que entraban o salían del hospital también han increpado a la presidenta. Dentro del centro se han repetido los gritos, e incluso algunos improperios, de pacientes, familiares y también de algunos sanitarios, que a gritos le pedían a la presidenta que acudiera a visitar las UCI del hospital del Henares, afectadas como las de otros centros madrileños por los pacientes de C0vid-19 en estado grave.

Ha habido algunos aplausos a la presidenta de ciudadanos y sanitarios del hospital, pero esta vez han sido minoría y no han podido tapar los gritos de censura. Preguntada por el recibimiento, Díaz Ayuso ha quitado hierro al asunto. "Ha habido de todo, también muchas personas que han estado muy agradecidas por la visita y se han acercado de manera calurosa", ha afirmado. La líder del Ejecutivo regional ha acabado identificando este tipo de acontecimiento como "parte de la política y de la gestión de la misma". A la salida del centro, los gritos y abucheos se han vuelto a repetir.