Después de comenzar el año con unas temperaturas muy superiores a las propias de estas fechas, el ambiente primaveral está a punto de desaparecer con la vuelta al crudo invierno durante el día de Reyes. Tradicionalmente, enero ha dejado temporales históricos, como Filomena en el 2021 o Gloria en el 2020, y, aunque de momento no se esperan eventos de este tipo, está previsto un cambio de tendencia para la primera parte del mes. ¿Es posible que se repita un fenómeno de esas dimensiones?

Por el momento, llegará este martes una masa de aire polar o ártico vinculada a una vaguada a partir del martes, pero "no está prevista una nueva Filomena, que fue un episodio muy extremo", según ha indicado el portavoz de la Agencia Española de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. El resultado será un descenso de los termómetros a valores acordes a esta época del año, mientras el paso de varios frentes dará lugar a lluvias, sobre todo en el norte.

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La llegada de esta masa de aire provocará un "acusado" descenso del mercurio en todo el país, entre 10 y 15 grados menos que estos últimos días. Así, los termómetros se situarán desde el próximo miércoles en temperaturas propias del mes o incluso "ligeramente más frías" en la mitad norte, según ha precisado el portavoz de la AEMET.

Con ello volverán las heladas nocturnas a amplias zonas del interior, mientras en las horas centrales del día no se superarán, en general, los 15 grados, ha incidido. Además, varios sistemas frontales atravesarán el territorio entre el martes y el miércoles con lluvias, especialmente en el norte, por lo que eventos como la cabalgata de Reyes se desarrollarán pasadas por agua.

Este cambio se produce después de que las temperaturas en España durante las jornadas previas a fin de año, Nochevieja y los primeros días de 2022 hayan sido las más altas desde que existen registros, con máximas hasta 6 grados superiores a lo normal en esta época y marcadores equivalentes a los que se alcanzan en España a últimos de abril o primeros de mayo.

Masa de aire polar desde el martes

Por días, este lunes ha continuado con ambiente anticiclónico y seco, aunque por la tarde llegará un frente al extremo occidental de Galicia, donde dejará algunas lluvias. También habrá bancos de niebla en los valles de los grandes ríos y vientos fuertes en Galicia y en la cordillera Cantábrica, con temperaturas que "no experimentarán grandes cambios o bajarán ligeramente", pero que "todavía serán muy altas para la época" entre 10 y 15 grados por encima de lo habitual.

A partir del martes, la situación cambiará, con la llegada de una masa de aire polar asociada a una vaguada procedente del Atlántico, junto con el nuevo frente, según informa Meteored. Habrá vientos intensos en el norte y en la vertiente mediterránea, y precipitaciones que se desplazarán de oeste a este con cotas de nieve que descenderán hasta los 1.000 metros en la zona norte y los 1.500 metros en el sur. Con todo esto, se registrarán nevadas de gran consideración en el Pirineo.

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El martes, el frente Atlántico que el día anterior alcanzaba Galicia atravesará la Península de oeste a este, tras lo que llegará la masa de aire polar que repercutirá en un descenso "notable" de las temperaturas. Así, la bajada será "muy palpable" en la mitad occidental, mientras en las regiones bañadas por el Mediterráneo subirán "de manera algo acusada" y rondarán los 25 grados -por ejemplo, en zonas de la costa de la Comunidad Valenciana-.

Igualmente, seguirá el ambiente cálido en el Cantábrico, con máximas superiores a los 20 grados, si bien en el oeste bajarán las temperaturas y ciudades como León, Valladolid o Madrid se quedarán con entre diez y doce grados de máxima, ha desgranado el portavoz de AEMET.

Las lluvias afectarán el martes especialmente a Galicia, donde podrían estar acompañadas de tormentas, y también a las comunidades cantábricas, mientras a lo largo del día se irá cubriendo el resto de la Península y "probablemente" se extenderán a la mitad norte, a la zona centro y a las montañas del sureste.

Otro fenómeno "significativo" será el viento con rachas "muy fuertes" en áreas de montaña, en litorales y amplias zonas de la meseta norte en general.

Cabalgatas pasadas por agua

El próximo miércoles, víspera de Reyes, la Península y Baleares tendrán un régimen de vientos del oeste y noroeste que soplarán "con intensidad" en el área mediterránea, principalmente, aunque también en áreas de montaña de la mitad norte.

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La aproximación de un nuevo frente dará lugar a lluvias en el tercio norte peninsular, especialmente en Galicia, el Cantábrico oriental y los Pirineos, mientras en Castilla y León, en el Sistema Ibérico y montañas del sureste las precipitaciones serán "débiles y dispersas" , ha indicado Del Campo. En Extremadura y en la mitad occidental de Andalucía las lluvias llegarán al final del día, según Meteored.

Mientras, la cota de nieve bajará algo más, hasta unos 900 metros en los Pirineos y quedará entre 900 y 1.200 en el resto de la mitad norte, al tiempo que se situará por encima de 1.200 en la mitad sur.

Las temperaturas continuarán su descenso y bajarán sobre todo en el Cantábrico, la zona centro, el este de la Península y Baleares entre seis y diez grados con respecto al día anterior. Además, en algunas zonas del extremo norte y del tercio oriental la caída podría ser de más de diez grados con respecto al martes, un "descenso extraordinario".

El miércoles también amanecerá con heladas en buena parte del extremo norte y este, y durante el día el ambiente será frío con temperaturas máximas en las dos mesetas de en torno a 5 a 10 grados; de 10 a 15 grados en el Cantábrico, el interior de Andalucía y Extremadura; y de entre 15 y 18 grados en las regiones mediterráneas.

Del Campo ha incidido en que, de este modo, las temperaturas serán ya "normales" para esta época en todo el país, aunque "algo más bajas de lo normal" en el interior de la mitad norte.

Un día de Reyes invernal

El día de Reyes será invernal. La madrugada será muy fría, con temperaturas por debajo de los 0 grados en gran parte del interior peninsular, donde las ciudades de Teruel y Soria podrán marcar -6 y Madrid, Salamanca, Zamora, Huesca, Pamplona, Vitoria, Lleida y Palencia estarán entre los -3 y los -5. Seguirá lloviendo en Andalucía y el Estrecho, pero las precipitaciones irán disminuyendo en la mitad norte y el Sistema Central, con una cota de nieve que bajará hasta los 700 metros en el Pirineo.

"Incluso podría helar cerca de la costa vasca, como en Bilbao, donde se podría bajar hasta un grado bajo cero", ha avisado el portavoz de Meteored, Samuel Biener.

Las temperaturas diurnas, sin embargo, subirán en el Cantábrico y en la mitad occidental, sin variar demasiado en el resto de la Península, con lo que el jueves, según Del Campo, se podría considerar como "normal" por las temperaturas y el ambiente frío en todo el país.

Las precipitaciones se producirán el jueves de forma "ocasional y dispersa" en Galicia, el Cantábrico y Pirineos, sin descartarlo en zonas montañosas del centro y el sureste, pero con tendencia "a remitir", mientras será un "día estable, con cielos poco nubosos en el resto del territorio y sin lluvias en general". Respecto a la cota de nieve, el jueves bajará un poco más en Pirineos, para situarse sobre 700 metros, mientras que en el resto subirá entre unos 1.000 y 1.200 a unos 1.400.

Además, seguirá soplando el viento intensamente en el nordeste peninsular y en Baleares, así como en puntos del Cantábrico, ha indicado el portavoz de AEMET, que ha determinado también que, de cara al final de la semana, "lo más probable es que domine la situación anticiclónica, sin lluvias". También continuarán las heladas nocturnas, aunque la tendencia "general" será que suban las temperaturas, pero con "valores propios de la época del año".