No fue una explosión de gas ni un accidente lo que acabó con la vida de dos personas en el interior de un bar de Parla el pasado martes. La policía detuvo esta madrugada a un varón de 53 años y nacionalidad española como presunto homicida. Una investigación exprés reveló que el sospechoso golpeó y degolló, posteriormente, al dueño de la Freiduría La Espuela Rubén M.R. y su amigo y cliente, conocido como el Maño, e intentó quemar después las huellas del asesinato. Motivo de la muerte y supuesto autor de la misma descubiertos en 48 horas. Pero nada sobre el móvil del crimen...

Como tantas veces, el pasado martes el bar del número 21 de la calle de Guadalajara estuvo abierto hasta altas horas de la madrugada. "La Freiduría La Espuela es un bar de amigos", dijo al día siguiente el hijastro de su propietario en Telecinco, y después de 40 años de negocio, "por las noches cerraba y en el interior se quedaban tomando algo", agregó. Pero aquella noche no fue como las demás. En el interior del bar se estaba produciendo un doble asesinato y un incendio sin que ningún vecino de la zona se percatara lo más mínimo.

Fue David, un camarero de un local anexo al establecimiento, quién detectó algo fuera de lo común al día siguiente. Eran las 16.00 horas de la tarde y la freiduría permanecía inactiva con la persiana medio echada. Entonces, David se asomó al La Espuela y observó a una persona tendida inmóvil en el suelo. "Nos alarmamos mucho, había pasado algo raro y llamamos rápido a la Policía", contó más tarde a Antena 3.

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Al llegar al local, cuando los agentes forzaron la entrada, fueron sorprendidos por un intenso olor a quemado. Tal y como relatan los informes policiales, sangre y cristales cubrían el suelo del bar y las cortinas presentaban evidentes quemaduras. Allí hallaron también dos cadáveres, el de Rubén M.R., español de 62 años y dueño del establecimiento, y el de un cliente y amigo del propietario conocido como el Maño, de unos 50 años de edad y también nacionalidad española. 

Vista la escena, la muerte de ambos varones parecía haber sido provocada por una explosión en la cocina del local, como informó primeramente la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a la prensa.

Pero eso no era posible porque "el bar no tenía gas", explicó David a las televisiones. A la misma conclusión llegaron los investigadores, que, con ayuda de la Policía Científica, encontraron un chuchillo ensangrentado y un objeto perteneciente al presunto criminal.

Los primeros resultados de la autopsia acabaron por descartar la deflagración. Ambos cadáveres mostraban golpes en la cabeza y en el pecho y cortes defensivos, propios de haber intentado hacer frente al criminal. Uno de los asesinados también padecía quemaduras.

Así, la línea de la investigación cambiaba por completo: Rubén y el Maño habían sido brutalmente asesinados, y antes de abandonar la escena del crimen, su verdugo quiso prender fuego al local para borrar cualquier huella y obstaculizar las investigaciones policiales.

La última noticia sobre este suceso informaba este jueves que la Policía Nacional detuvo en la noche del miércoles a un hombre por su presunta implicación en el doble asesinato.

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Hasta aquí, todo lo que se conoce sobre el caso. Falta aclarar si Rubén y el Maño fueron víctimas de un ajuste de cuentas, como apuntan algunas fuentes, o de lo contrario, participaron en una bronca cuyo desenlace acabó con la muerte de ambos y el incendio de su negocio. "Aún es pronto para saber el móvil, las investigaciones acaban de empezar. Hay que esperar a las autopsias para saber más datos", señaló un portavoz policial, según ha publicado El Mundo. Por parte de sus círculos cercanos, tampoco estaban relacionados con asuntos turbios. Así que de momento hay muchas hipótesis encima de la mesa de los investigadores...