Cristina Pedroche acudió este jueves a El hormiguero  para hablar con Pablo Motos sobre el vestido que llevará en las Campanadas y charlar sobre temas más personales.

El presentador le preguntó sobre la polémica del precio del menú de Diverxo, el restaurante de Dabiz Muñoz: "Creo que es justo por la calidad y cantidad que se da. Vamos a mejorar las condiciones de nuestros trabajadores", afirmó la presentadora.

"A día de hoy, el restaurante pierde tanto dinero al año que te podrías comprar un piso, y las empresas son entidades únicas que se tienen que mantener por sí solas", explicó Pedroche sobre el negocio de su pareja.

El vestido de la madrileña también causó sensación: "Es un diseño de Josie, como el de Fin de Año, pero creo que es la vez que he venido más tapada a El hormiguero, que es el mejor programa del mundo", aseguró.

La meditación como vía de escape

El valenciano quiso destacar que su invitada hace mucha meditación, y ella le contestó que "llevo 330 días seguido haciéndolo porque afronto las críticas meditando".

"Si Todo el día me están criticando, la mochila me pesa, pero lo importante es cómo yo me siento y lo que quiero hacer estos días. A diario medito 10 o 15 minutos, depende del tiempo que tenga".

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"A veces solamente concentrándome en la respiración lo hago y estoy más paciente, más relajada… eres más feliz que es lo que importa. Enfocarnos en el ahora para ser mejor en el futuro", admitió.

Otro dato que quiso destacar Motos fue que "no sabías ligar antes de ser famosa...". Entre risas, la invitada le respondió que "siempre se me ha dado muy mal el tema chicos, no me interesaba mucho porque estaba centrada en mis estudios y no necesitaba una persona que me complementara".

"Con Dabiz fui yo la que dio el paso, es muy parado y  respetuoso, él decía que todo el mundo querría estar conmigo. A los 15 días ya le estaba dando las llaves de mi casa porque estoy muy loca", recordó.

También contó que "antes de darnos el primer beso ya le había comprado un cepillo de dientes para mi casa. Sabía que era el elegido, que me quería casar con él”. 

“El primer día que se quedó a dormir en mi casa e hicimos el amor no tenía cafetera y él se fue a Diverxo a tomarse un café. Al día siguiente fui a comprar una por si me dejaba por no tener cafetera porque yo no había tomado nunca”.

El pene de reno, lo último que ha comido

La presentadora reconoció que "comía muy mal y me arrepiento un poco de no haber comido bien antes. La primera vez que fui con Dabiz a un restaurante fue a un japonés y comimos tuétano, erizo, ostras, caviar...". 

"Desde ese día no he parado de probar cosas todo el rato. Hace unas semanas estuvimos un fin de semana en Copenhague y probé pene de reno, además me acordé de ti", le dijo al valenciano en referencia a sus reticencias a probar comidas nuevas.

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