Prácticamente la mitad de los trabajadores autónomos españoles no espera recuperar su nivel de actividad previo al estallido de la crisis pandémica hasta 2023, una cifra que duplica la de quienes pensaban así tan solo hace tres meses. Además, de nuevo, solo un tercio de los autónomos sostiene haber recuperado su nivel de actividad -ya sea de forma total o parcial-, una cifra que se mantiene estancada respecto al trimestre anterior.

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Estas son dos de las principales conclusiones que se desprenden del XIII Barómetro, elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), la patronal del sector, que ha sido publicado en la mañana de este martes. La encuesta se elaboró entre el 13 y el 16 de diciembre y ha contado con la participación de 1.300 trabajadores inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

"2021 termina complicado, con una situación de los autónomos que, aunque ha mejorado, es muy compleja para muchos de ellos", ha expresado el presidente de ATA, Lorenzo Amor (quien también es el vicepresidente de la patronal empresarial CEOE). Amor ha destacado que "las heridas que ha dejado la crisis todavía son patentes".

Prueba de ello es que solo un 31% de los encuestados declara haber recuperado ya, aunque sea parcialmente, su nivel de actividad previo a la crisis. Otro 28,7% confía en lograrlo a lo largo de 2022, mientras que un 36% dice que tendrá que esperar hasta 2023 y un 11,2% no lo verá hasta 2024. Si se extrapolan estos datos al total de trabajadores inscritos en el RETA (3,14 millones en noviembre) se puede deducir que casi 1,5 millones de autónomos no esperan recuperarse hasta 2023 o más adelante.

Entre quienes afirman haber recuperado aunque sea parcialmente su facturación solo el 53,9% sostiene haberlo hecho por completo, o lo que es lo mismo, apenas un 18% del total de los encuestados. Si se extrapola esta cifra al total de inscritos en el RETA el resultado es que poco más de medio millón tiene ahora una situación igual o mejor que antes de que llegara el coronavirus. 

Además, entre ese 66% que afirma no haberse recuperado, la mayoría (un 61,9%) destaca que su nivel de facturación es todavía la mitad o menor del que disfrutaba antes de la irrupción del virus. Esta situación provoca que en el sector de los autónomos más perjudicado por la crisis uno de cada cinco se esté planteando cerrar y un 8,2% da por seguro que lo hará. Si se aplican los resultados de la encuesta sobre el total de inscritos en el RETA, el 20% de los autónomos da por hecho que cerrará o está barajando esta posibilidad, lo que representa más de 600.000 de estos trabajadores.

Solo el 17,5% espera mejorar su facturación en 2022

Las perspectivas de negocio para el año próximo tampoco son demasiado halagüeñas. Así, solo el 17,5% de los encuestados espera aumentar su facturación en 2022, mientras que el 29,2% considera que disminuirá. El 42,8% restante confía en que se mantenga igual. Recientemente una encuesta similar dirigida a las empresas y elaborada por el Banco de España reflejaba que solo el 30% de las empresas espera aumentar su facturación en 2022. 

Respecto a las perspectivas de contratación de los autónomos el 12,9% afirma que ha tenido que reducir plantilla este año mientras que el 28,3% la ha mantenido y solo el 6% la ha ampliado. El 45,9% restante no tiene trabajadores a su cargo. Para 2022 un 10,7% afirma que tendrá que reducir en 2022 si la situación no mejora.  

Preguntados sobre qué factores consideran que ponen más en riesgo su negocio un 44,1% citó una subida de impuestos mientras que el 26,9% se refirió a los altos precios de la luz. En este sentido, los encuestados se muestran críticos con la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social que plantea el Gobierno como mecanismo de sostenibilidad de las pensiones y al aumento de la base mínima de cotización para 2022. Hasta un 78,5% las rechaza, ya sea porque no las consideran necesarias o porque no puede permitirse ese gasto adicional. 

Finalmente, en lo que atañe a las ayudas al sector para paliar los efectos de la pandemia una amplia mayoría (78,7%) dice no haberlas solicitado y el conjunto de encuestados las valora con tan solo 2,8 puntos sobre 10. En este sentido, el presidente de ATA considera que "las ayudas directas han sido un fracaso y no han llegado a los autónomos" y ha calificado la subida de la cuota de autónomos como "un castigo". "No es el momento de ponernos zancadillas", ha zanjado.