Una de las nuevas tendencias que lleva pisando fuerte en los últimos años es utilizar filtros y retocar las imágenes para difuminar la textura natural del rostro, con el fin de conseguir una piel de porcelana, creando una gran disconformidad con el aspecto físico y la propia belleza natural. 

Según una encuesta realizada por Treatwell, solo el 30% de las encuestadas afirman sentirse "extremadamente cómodas" con su piel y según la Sociedad Española de Medicina Estética "cuatro de cada diez españoles recurren a la medicina estética a partir de los 26 años", haciendo referencia también a la entrada a este nuevo target joven de 26 años influenciado por las redes sociales.

En este nuevo contexto, la belleza holística comienza a aparecer con más fuerza y se basa en un enfoque completo y general para la salud del cuerpo, la mente y el alma que daría como resultado una piel más sana y radiante. Este tipo de belleza y de cuidados parte de la búsqueda del equilibrio entre el interior y el exterior de nuestro cuerpo, puesto que el estado emocional se refleja a través de nuestra piel.

UNSPLASH

La apariencia y salud de nuestra piel depende de factores como qué ingredientes utilizamos en los cosméticos, nuestro estado emocional, estilo de vida y factores externos a nosotros. No es suficiente cuidar y nutrir nuestra piel, pelo y cuerpo desde el exterior. Es aquí donde este nuevo concepto de belleza cobra importancia y nos puede ayudar a sentirnos mejor sin la dependencia de factores externos.

Adoptar esta filosofía es bastante sencillo y solo hay que seguir unos simples pasos para practicarla y conseguir grandes resultados tanto en el exterior como en el interior:

Cuidar lo que comemos y bebemos. Cuanto más saludable y equilibrada sea la dieta mejor estará la piel. El exceso de ingesta de hidratos de carbono simples pueden aumentar la producción sebo en nuestra piel, en cambio, hidratos de carbono completos aportarán a nuestro cuerpo energía más prolongada, fibra, vitaminas y minerales. Es por ello que el consumo de carbohidratos simples es mejor controlarlo y tratar de que la ingesta necesaria de este tipo de macronutrientes provengan de los complejos. Beber agua ayudará a nuestro cuerpo y piel a estar hidratados desde el interior.

Hacer ejercicio con frecuencia. No solo nos ayuda con la salud, sino que al practicarlo nuestro cuerpo genera endorfinas, que es la hormona que se ocupa de regular el estrés. También ayuda a la circulación sanguínea para una mejor oxigenación de la sangre y, por lo tanto, de la piel. Su práctica habitual también hace que aumente la autoestima y la percepción corporal, por lo que nos veremos mejor.

Dormir 8 horas. Dormir mal puede generar varias consecuencias negativas en la piel, de manera directa como pueden ser las ojeras, como indirecta, aumentando los niveles de estrés. Dormir entre 7 y 8 horas es importante para la recuperación y renovación del cuerpo.

Controlar el estrés. Dormir poco puede aumentar los niveles de estrés, del mismo modo que la falta de ejercicio. Todo esto se puede ver reflejado en nuestros hábitos de comida y nuestra piel, es por ello que cuidarnos y dedicarnos el tiempo que merecemos puede ayudar a reducir los niveles de cortisona y conseguir que nos veamos mejor si nos sentimos mejor.

FOREO

Dedicarnos el tiempo que necesitamos y utilizar ingredientes adecuados. Volver a conectar con lo que hacemos y prestar atención a todos los detalles puede ayudar a que volvamos a conectar con nosotros mismos y lo que necesitamos. El mindfulness es una técnica cada vez más extendida y reconocida, y dedicarnos unos minutos al día a cuidarnos es un comienzo para empezar a sentirnos mejor, tanto por dentro como por fuera.

El cuidado facial juega un papel muy importante, ya que ayuda a mejorar su aspecto y es un momento de desconexión perfecto para relajarnos. Si queremos ya sumar una experiencia tipo spa, podemos usar el Foreo Ufo 2 (279,99 €) un dispositivo para obtener un tratamiento facial muy eficiente. 

Para completar este ritual de belleza 100% personalizado y profesional, podemos combinarlo con las mascarillas Farm to Face (20,99 €), que contienen ingredientes naturales de todo el mundo para el cuidado de la piel, son libres de crueldad animal y están repletas de antioxidantes, vitaminas y nutrientes.