¿Es eficaz cerrar fronteras para frenar la variante ómicron? "Desmesurado y de poco impacto: ya ha llegado a España"

Europa se blinda ante la llegada de ómicron, la nueva variante sudafricana. Una carrera contrarreloj para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que pide prepararse para lo peor. Este lunes, los ministros de Salud del G7 se reunirán de urgencia, convocados por Reino Unido.
Europa se blinda ante la llegada de ómicron, la nueva variante del SARS-CoV-2.
Europa se blinda ante la llegada de ómicron, la nueva variante sudafricana. Una carrera contrarreloj para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que pide prepararse para lo peor. Este lunes, los ministros de Salud del G7 se reunirán de urgencia, convocados por Reino Unido.

La irrupción de la nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de la covid-19, bautizada como ómicron y clasificada como "de preocupación" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llevado a cerrar las fronteras de varios países como Japón, Israel y Marruecos, a vetar los vuelos procedentes de los países del sur de África o a decretar cuarentenas obligatorias para todas las personas procedentes de esta región.

Desde el surgimiento de esta variante ha habido voces de la ciencia que han advertido del riesgo de "castigar" a Sudáfrica, un país que realiza una gran labor de secuenciación. Así se pronunció la científica del CSIC Mireia Coscolla en TVE, donde señaló que "si penalizamos a los países que comparten datos de forma tan valiosa (como Sudáfrica), corremos el riesgo de que dejen de hacerlo. Podemos cargarnos la vigilancia en salud pública". Por ello, sugirió ofrecer compensaciones a los países que secuencian los contagios. 

En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reivindicado este lunes a Sudáfrica como ejemplo de transparencia por el trabajo de análisis y de comunicación con respecto a la nueva variante, lo que ha contribuido a salvar muchas vidas. "El trabajo analítico de Sudáfrica y su transparencia a la hora de compartir los resultados ha sido indispensable para permitir una rápida respuesta a nivel global", ha asegurado Von der Leyen.

Ya Sudáfrica tildó de "apresurado" la prohibición de los vuelos procedentes de siete países de África austral. El epidemiólogo y pediatra Quique Bassat opina que cerrar las fronteras es una medida "desmesurada" fruto de la "sobrerreacción" y que, añade, cree que tendrá "poco impacto". En primer lugar, expone, "porque ya ha llegado. Se ha detectado en 45 países, 13 casos en Portugal, es imposible que no haya llegado a nuestro país aunque todavía no hayamos sido capaces de detectarla. Si es tan contagiosa como se dice, ya debe estar circulando entre nosotros y las medidas tan exageradas de cierre de vuelos probablemente tengan poco impacto". 

Experto sobre la variante ómicron: "Hay que estar en alerta pero no alarmados".

Tanto él como el epidemiólogo portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Mario Fontán, percibe sesgos y limitaciones en la vigilancia genómica (utilizada para detectar nuevas variantes). "El hecho de que un país haya reportado una nueva variante no quiere decir que se haya originado ahí y que no esté en otros territorios", recalca Fontán. "Me hubiera gustado ver la misma reacción si la variante se hubiera detectado en Reino Unido, EE UU o en la Unión Europea. Dudo que se hubiese producido la misma reacción, pero como esta variante viene de África y todo lo que viene de África preocupa... nos olvidamos de que el problema principal lo tenemos en Europa y cargamos la culpa a los africanos", agrega Bassat.

De cara a las Navidades hay que estar "todavía más alerta", pero también "hay que restar alarmismo, porque la gente se cansa", advierten desde el CSIC

"Un sistema global de vigilancia epidemiológica no debería servir para dar la espalda a los territorios sino para entender que esta situación nos incumbe a todos y, por tanto, la respuesta ha de ser global", abunda Fontán para explicar que las medidas tomadas hasta el momento suponen "una ausencia de reacción".

Los expertos consultados defienden que ahora mismo "la mejor herramienta" que tenemos para luchar contra el virus son las vacunas, y que estas han de llegar a todos los rincones del planeta. "Que haya países que están administrando más terceras dosis que primeros pinchazos inoculados en otros nos debería hacer repensar nuestra estrategia, no a nivel de país, sino a nivel global", reivindica Fontán.

"No entendemos el revuelo"

La inmunóloga del CSIC Matilde Cañelles reconoce que de momento "se sabe muy poco" de la variante ómicron, por lo que "no entendemos muy bien por qué se ha montado tanto revuelo". Por el momento, a fecha del 29 de noviembre de 2021, "no se sabe si se transmite más, si produce enfermedad más grave o si podrá evadir la respuesta inmune".

"El hecho de que tenga varias mutaciones, sí podría hacer que fuera muy diferente de la variante delta, pero no sabemos en qué sentido". De momento, continúa, "el hecho de que se haya detectado en PCR para viajar y no por un aumento de las hospitalizaciones indicaría que no produce una enfermedad muy grave, pero hay que esperar". Los expertos calculan que en un par de semanas podrán tener más información al respecto.

Respecto al cierre de fronteras, Cañelles cree que "es más efectivo, en lugar de cerrar fronteras, hacer PCR a todos los viajeros que entran al país, sobre todo a aquellos que llegan de los lugares donde se sabe que la nueva variante se está extendiendo. El cierre del fronteras puede afectar a la economía africana y esto hay que tenerlo en cuenta porque igual desmotivas la vigilancia epidemiológica", señala.

¿Nos habíamos relajado?

Para Quique Bassat puede ser que con las vacunas nos hubiéramos relajado, pero recalca la importancia de haber mantenido el uso obligatorio de mascarillas en interiores. Sin embargo, sí considera que terminar con las limitaciones en los aforos en restaurantes, discotecas o estadios ha llevado a que aumenten los contagios. "El aumento de los casos probablemente es consecuencia directa de la relajación de algunas medidas, sobre todo del fin de los aforos en restaurantes, discotecas, conciertos o estadios. Es algo que los epidemiólogos esperábamos pero no lo enmarcábamos en el contexto europeo de aumento generalizado de casos donde a todo el mundo le ha ido peor que a nosotros porque, probablemente, no tenía la cobertura vacunal de España".

"En la epidemiología de las enfermedades infecciosas, las vacunas juegan un papel fundamental, pero las medidas de prevención también lo hacen y nos hemos olvidado un poquito de ellas", concluye Bassat.

Por su parte, Fontán opina que "la relajación vino por una situación epidemiológica caracterizada por la alta cobertura de vacunación y la incidencia a la baja hasta hace cerca de un mes". "No es que nos hayamos relajado sino que nos adaptamos a una situación epidemiológica positiva", apunta. 

Recuperar restricciones

"Eso no quiere decir que, en las próximas semanas, la transmisión suba a niveles tales que en determinados territorios sea necesario recuperar algunas medidas que ya conocemos, pero quizá variando su extensión geográfica, su intensidad y su duración, pues hay muchas diferencias en cuanto a recursos asistenciales y cobertura vacunal por franjas de edad. El hecho que la vacuna sea la mejor herramienta para controlar la transmisión no quiere decir que sea la única", concluye Fontán. 

Con todo, Cañelles añade que, de cara a las cercanas Navidades hay que estar "todavía más alerta", pero subraya que "quizá lo que hay que hacer es restar alarmismo, porque la gente se cansa", zanja.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento