El Gobierno logró la semana que su proyecto de presupuestos superara las enmiendas a la totalidad, primera prueba de fuego de las cuentas para 2022, pero está aún lejos de tener los apoyos para su aprobación en el Congreso, a finales de mes.

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De cara a esa votación, Sánchez buscará sumar, a los 120 escaños del PSOE y los 35 de Unidas Podemos, los apoyos de grupos como ERC (13 escaños), PNV (6) y Bildu (5), que son suficientes para sacar adelante las cuentas, pero sin cuyo apoyo la aritmética parlamentaria se complica para el Ejecutivo.

Los nacionalistas e independentistas ya respaldaron los presupuestos el año pasado, pero exprimirán la negociación en la fase de enmiendas con el objetivo de arrancar a Sánchez todas las concesiones posibles y venderán caros sus votos. Muestra de ello son las enmiendas presentadas por los tres partidos citados, que concentran peticiones para sus territorios por valor de casi 1.800 millones.

Demandas de ERC

Las de ERC son las más cuantiosas y suman unos 1.200 millones. Entre sus exigencias, destacan las inversiones en carreteras y ferrocarril, los equipamientos municipales y el impulso del catalán.

El grupo republicano pide, por ejemplo, 120 millones para el acceso ferroviario al puerto de Barcelona, 75 millones el año que viene (y hasta 325 más hasta 2025) para el soterramiento de la línea ferroviaria R2 a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona), 52 millones para eliminar pasos a nivel en Figueres (Girona), 50 millones para un apeadero del AVE en el aeropuerto de Girona, 26 millones para la primera fase de una estación intermodal en el aeropuerto de Reus (Tarragona) y 6,4 millones para instalar radares en la carretera AP-7.

Asimismo, desde ERC piden 20 millones para la ampliación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, casi 15 millones para un centro de investigación y desarrollo de nuevos fármacos, 13 millones para impulsar el circuito de Montmeló (Barcelona), 12 millones para crear un archivo provincial en Girona, 6,7 millones para una sede judicial en Tarragona, 6 millones para crear un hub audiovisual y 4,4 para un hub de economía circular.

Finalmente, destacan partidas como 4 millones para impulsar la prensa escrita en catalán, 3 millones para rotular carreteras en catalán o 2,1 millones para reconvertir la comisaría de Vía Laietana –que ahora alberga la Jefatura Superior de Policía de Catalunya– en un museo, además de ayudas a numerosas fundaciones y asociaciones dedicadas a impulsar el catalán y el aranés.

Proyectos del PNV

El PNV se ‘conforma’ con algo menos de 200 millones, entre los que destacan inversiones en infraestructuras, sobre todo las ferroviarias, 24 millones para mejorar el abastecimiento de agua en Donostialdea (la comarca de San Sebastián) y 6,5 para ampliar el aeropuerto de Foronda (Vitoria-Gasteiz).

También incluye partidas relacionadas con la educación y el modelo productivo, como 35 millones para un centro de tecnologías cuánticas en Bizkaia y sendas partidas de unos 3 millones de euros para proyectos de las universidades de Deusto y Mondragón.

Por último, los diputados del PNV piden destinar unos 400.000 euros a fundaciones vinculadas al euskera, la cultura y el estudio de la legislación del País Vasco.

El caso de EH Bildu, en tercer lugar, es llamativo, ya que 360 de los algo más de 430 millones que reclama en sus enmiendas tienen un mismo destino: Basquevolt, una fábrica de baterías para la automoción, el transporte y las redes eléctricas, que se instalaría en Álava y que PNV, PSE también apoyaron en el Parlamento Vasco.

El resto de sus enmiendas ponen el acento en las infraestructuras ferroviarias. También figuran 83.000 euros para digitalizar audiovisuales en euskera.

No todas las peticiones de estos grupos son de ámbito territorial. ERC, por ejemplo, pide un fondo para compensar a las autonomías por los gastos derivados de la Covid, 5 millones para exhumar víctimas del franquismo y otros 5 millones contra el Alzheimer, mientras que el PNV, por su parte, plantea mejorar la prestación por maternidad y destinar 5 millones a un fondo para compensar a las víctimas del amianto. 

La oposición pide menos impuestos

PP y Ciudadanos no renuncian a introducir cambios parciales en el proyecto de Presupuestos del Gobierno. Los dos grupos de la oposición han presentado aproximadamente la mitad de las 5.288 enmiendas que se han registrado a las cuentas del Gobierno (más de 2.000 en el caso de los populares y casi medio millar en el de los naranjas), y aspiran tanto a que algunas puedan aprobarse como a mostrar las líneas generales de su programa alternativo a través de ellas. Vox, en cambio, ha repetido su estrategia del año pasado y no ha presentado ninguna enmienda, por lo que renuncia de facto a introducir mejoras en las cuentas del Gobierno.

Entre las enmiendas del PP destacan los más de 1.500 millones que se destinan a la "protección de las familias", con 400 millones para sufragar plazas privadas de educación de 0 a 3 años y otros 10 millones para reforzar los tratamientos de fertilidad y promover la natalidad.

Los populares también quieren duplicar los permisos de paternidad y maternidad en el caso de familias monoparentales, aprobar bonificaciones fiscales para incentivar que las familias contraten empleadas del hogar e introducir un nuevo permiso retribuido de hasta 12 días al año para facilitar el cuidado de menores que contraigan alguna enfermedad común.

Finalmente, destacan las bajadas de impuestos. El PP quiere reducir la recaudación del Estado en 10.000 millones de euros, con bajadas en Patrimonio, Donaciones, Sucesiones, Sociedades y Transmisiones Patrimoniales, entre otros tributos.

Ciudadanos comparte la propuesta popular de introducir deducciones para la contratación de empleadas del hogar y también pide nuevas deducciones para los autónomos que teletrabajen y elevar a 4.000 euros las deducciones en el IRPF por aportaciones a planes de pensiones privados.

En esa línea de rebaja tributaria, el partido naranja plantea asimismo eliminar el tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades que el Gobierno introducirá a partir del 1 de enero, rebajar el IVA de los servicios de peluquería y suprimir la tasa por la renovación del DNI.

Por el lado del gasto, propone destinar 500 millones adicionales a la atención primaria sanitaria, 100 millones para los pacientes con ELA y 15 millones más para la salud mental, así como 20 millones adicionales para reforzar la Formación Profesional y elevar al 3% del PIB la inversión en investigación y desarrollo hasta 2030.

Frente a cientos de enmiendas de PP y Cs, Vox ha decidido no presentar ninguna. En un comunicado, su grupo parlamentario sostuvo que tratar de introducir cambios parciales "supondría la aceptación del presupuesto total" y dijo que "Vox no ha venido aquí" para "jugar al tetris con el dinero", pues para presentar una enmienda y destinar más gasto a un concepto hay que detraer esa cantidad de otra partida.

El Congreso votará las cuentas la última semana de noviembre

Una vez superado el trámite de las enmiendas a la totalidad, el proyecto de presupuestos continúa con su tramitación parlamentaria. Las enmiendas se votarán la próxima semana y las cuentas llegarán al Pleno en la semana del 22 de noviembre. Posteriormente pasarán al Senado, donde se abre un plazo de un mes para introducir cambios. Si hay modificaciones, habrá una última votación en el Congreso a finales de diciembre. Si no, los PGE quedarán definitivamente aprobados.