Para el príncipe Harry y Meghan Markle, que hasta en su última empresa han apostado claramente por la sostenibilidad y que casi en cada evento o charla que dan sacan un momento para hablar de la lucha contra el cambio climático, un poco mal les ha tenido que sentar. No es ya que estén viendo cómo el príncipe Guillermo o Carlos de Inglaterra están conversando estos días con Jeff Bezos o Leonardo DiCaprio, es que siendo la familia real británica los anfitriones de la cumbre del clima COP26, ellos no han sido no solo invitados, sino siquiera mencionados.

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Cuando la reina Isabel II hubo de mandar un discurso por videoconferencia-los médicos le han recomendado que guarde reposo-, alabó cómo tanto su fallecido esposo, Felipe de Edimburgo, como su hijo Carlos o su nieto Guillermo han estado siempre "animando a la gente a defender nuestro frágil planeta" y por eso ahora los dos últimos, con sus esposas, pasarían estos días con los líderes mundiales en Glasgow. Ni una palabra de su otro nieto, un "olvido" que varios medios aseguraron que era premeditado y que, por otro lado, solo tenía que ver con la salida de Harry y Meghan de la Casa Real.

El pequeño desplante no ha hecho sino envalentonar a los duques de Sussex, que rápidamente han querido dejar claro su compromiso contra el cambio climático mediante un comunicado a través de su fundación Archewell, especificando que será neutra en emisiones de carbono para el año 2030. Con ello, además, responden a las críticas que supuso que utilizaran un avión privado para viajar a Nueva York recientemente.

"Mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP26 para comprometerse a hallar soluciones para nuestra crisis climática, todo el personal de Archewell, liderado por los duques de Sussex, compartimos nuestro compromiso detrabajar por un futuro más sostenible alcanzando las cero emisiones netas en 2030", aseguran en el documento, en el que explican además que llevan más de una décadas comprometidos con el medio ambiente y que han contratado un asesor independiente para monitorizar y realizar un seguimiento con la idea de ser sostenibles por completo.

"Si bien hemos tomado decisiones activamente para compensar y equilibrar esta huella de carbono, ahora, con las herramientas proporcionadas por las organizaciones asociadas, sabemos que todos podemos hacerlo mejor. Podemos ser cero neto, y esto es lo que nos comprometemos a hacer", finalizaban.

Y eso no es todo, puesto que un comunicado les parece poco para el desaire real, y el próximo 9 de noviembre, cada uno por su lado, tienen dos importantes eventos, que por otra parte entroncan con su idea de dejarse ver más a partir de que la pandemia redujese sus contagios. 

Por un lado, el príncipe Harry participará en la cumbre Re:Wired, un encuentro en el que se hablará tanto de las redes sociales como de la mala utilización de estas y de su lado oscuro, como la existencia de bots o el acoso desde el anonimato, algo que tanto él como su esposa conocen de sobre. Y, por su parte, Meghan participará en un encuentro online para The New York Times en el que abordará temas como el techo de cristal y la paridad laboral y económica de mujeres y hombres.