Van gastando casi todas las balas que tienen para que no prospere la demanda por abusos sexuales contra el príncipe Andrés. Su equipo legal busca cualquier arista del caso del magnate Jeffrey Epstein, en el cual el duque de York ha sido señalado como "persona de interés" por el Departamento de Justicia de EE.UU., para evitar que continúen las pesquisas e investigaciones. Lo último, contraatacar a la demandante por abusos sexuales, Virginia Giuffre, acusándola de ser parte del organigrama de trata de menores del banquero que se suicidó.

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Los abogados del hijo de 61 años de la reina Isabel II han presentado este viernes 29 de octubre un documento que busca desestimar el caso de agresión sexual que pesa sobre él desde que el pasado agosto interpusiera su denuncia Giuffre en un tribunal de Nueva York. En dicho documento alegan que la demandante estaba "involucrada en el reclutamiento y tráfico deliberado de niñas para el abuso sexual" de Jeffrey Epstein.

"[Giuffre] Era como la jefa de todas aquellas perras. Tenía como nueve o diez chicas que solía llevarle [a Epstein]. Nunca me pareció que ella estuviese bajo presión o cautiva allí", ha testificado en favor de la defensa Philip Guderyon, un exnovio de Giuffre. Esta medida, que busca hacer mella en la opinión pública sobre la veracidad del alegato de Giuffre (no hay que olvidar que el príncipe Andrés negó conocerla cuando ya circulaban por internet fotos de ambos cuando ella era menor),se ha visto sin embargo refrendada por las palabras de Crystal Figueroa.

Esta mujer, que afirma ser una excuañada de Giuffre porque uno de sus hermanos salió con ella, sin que haya trascendido la veracidad de su parentesco, explicita en el documento que Virginia se convirtió en la encargada de encontrar "chicas fáciles". "[Giuffre] me decía: '¿Conoces a alguna chica que sea así un poco putita?'", asegura Figueroa en el expediente que eran las palabras de Virginia.

La estrategia de los abogados del príncipe Andrés ha sido muy criticada, sobre todo cuando se supo el apoyo que le estaban dando desde su posición de poder a las cuentas que acosaban a Giuffre. Esta aseguró en su momento que fue reclutada por la mano derecha de Epstein, Ghislaine Maxwell, y que el magnate se la ofreció a sus amigos ricos, entre los que se incluye al duque de York, quien abusó de ella en un par de ocasiones cuando todavía contaba con 17 años.