La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo encargado de vigilar la sostenibilidad de las finanzas públicas y que debe avalar los presupuestos que presenta el Gobierno, ha revisado a la baja sus proyecciones para el crecimiento de la economía española, enfriando las expectativas del Ejecutivo. 

La institución solo otorga "una probabilidad ligeramente por debajo del 40%" de que se materialicen las estimaciones del Ejecutivo, que en el cuadro macroeconómico que acompaña al proyecto de Ley de Presupuestos proyectaba que la economía española crecería un 6,5% en 2021 y un 7% en 2022. Según vaticina ahora la Airef -que el pasado septiembre avaló las previsiones del Ejecutivo-, el PIB de España rebotaría un 5,5% a finales de este ejercicio, un punto menos que lo previsto por el Gobierno.

El Banco de España anticipa "una revisión significativa a la baja" del crecimiento económico para este año

La revisión la ha anunciado la presidenta del organismo, Cristina Herrero, que ha comparecido esta tarde en la comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados. Horas antes, y desde el mismo micrófono, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, también había anunciado "una revisión significativa a la baja" del crecimiento económico previsto para 2021. Aunque Hernández de Cos no dio cifras sí dejó claro que las previsiones anteriores "han quedado obsoletas".

Los motivos que han llevado a los dos organismos a revisar sus cálculos son muy parecidos. Herrero ha atribuido buena parte del recorte de las expectativas a la corrección que hizo el Instituto Nacional de Estadística (INE) del dato de crecimiento registrado en el segundo trimestre. El instituto estadístico anunció a finales del mes pasado que la economía no había crecido un 2,8% como se había anticipado, sino un 1,1%. Esta revisión ha llevado a la Airef a rebajar 1,4 puntos el crecimiento previsto en su escenario central para este ejercicio.

Aunque Herrero ha afirmado que los datos de llegada de turistas en verano han sido mejores de lo previsto, un factor que ha mejorado ligeramente las estimaciones de crecimiento, también ha destacado que "se han materializado algunos de los riesgos" de los que el organismo alertaba en el momento de emisión del aval. Entre ellos ha citado el aumento en los precios de la energía y las interrupciones en las cadenas de suministro globales, que han detraído dos y tres décimas respetivamente el crecimiento previsto. Estos condicionantes, según Herrero, afectarán a la economía al menos hasta la primera mitad de 2022 y existe riesgo de que el efecto se prolongue incluso más allá de esa fecha

Además, la Airef ha tenido en cuenta el retraso en la ejecución de los fondos europeos, que pasan a aportar en este nuevo escenario solo siete décimas al crecimiento estimado para 2021 frente a los 1,5 puntos previstos anteriormente. En este sentido, Herrero ha expresado que "ya cabía prever" que la ejecución "tendría retrasos". En cualquier caso, ha insistido en que los fondos "deben tener un impacto elevado en el crecimiento".

Otro de los elementos que preocupan a la Airef de cara a una ralentización de la recuperación está en el consumo. Herrero ha dicho que "la tasa de ahorro se sitúa ya en niveles muy próximos a la tasa anterior a la pandemia" lo que sugiere que "la demanda embalsada [el consumo que la pandemia aplazó] a lo mejor no era tan grande como esperábamos". Tanto es así que la presidenta del organismo ha sugerido que, para alcanzar las cotas de crecimiento esperado en los próximos años, la inversión tendrá que tomar el relevo al consumo como motor.

Previsiones fiscales realistas

Con todo y pese a las revisiones en sus cálculos, la Airef considera que las previsiones de ingresos fiscales previstas por el Gobierno son factibles. "Los ingresos nos parecen realistas, el tiempo dirá si nos equivocamos y desde luego la incertidumbre", ha expresado Herrero. Esto es así porque el organismo prevé que 2021 cierre con un escenario de recaudación "extraordinariamente positivo" que mejora incluso lo anticipado por el Gobierno. En concreto, la institución de  cree que los ingresos fiscales alcanzarán el 40,2% del PIB, una cifra muy parecida a la recogida en el proyecto de presupuestos del Gobierno.