Más de 375 asesinatos no resueltos tras el fin de ETA: "Más de la mitad de las víctimas no han encontrado justicia"

<p>Imagen de un zulo de ETA en Irún.</p>
Imagen de un zulo de ETA en Irún.
EFE
<p>Imagen de un zulo de ETA en Irún.</p>

ETA asesinó a 857 personas a lo largo de cincuenta años de actividad criminal. Esa cifra, por sí sola, hiela la sangre. Pero lo hace todavía más el hecho de que haya más de 370 asesinatos todavía sin resolver justo cuanto se cumple una década desde que la banda terrorista anunciase su final. El 44% de los crímenes no están cerrados. Y ese es precisamente el siguiente paso que exigen las asociaciones de víctimas, que creen que todavía "quedan cosas por hacer" y no dan plena credibilidad a las palabras de pesar del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

José Pardines Melitón Manzanas fueron los primeros asesinatos de la banda en 1968 y desde entonces ETA no dejó de sembrar el terror hasta el año 2011. Llegados a este punto, hay muchísimas voces que siguen clamando por una solución, por aclarar la historia más negra de España. Así, entre el 3 y el 5 de noviembre una misión de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo viajará a España precisamente para buscar respuestas sobre estos crímenes.

La misión de investigación al País Vasco fue aprobada en enero de 2020, pero la pandemia de coronavirus obligó a retrasar la visita hasta que la situación epidemiológica lo permitiera. El objetivo es que la delegación europarlamentaria pueda entrevistarse con víctimas y autoridades policiales y judiciales.

Consuelo Ordoñez, presidenta de Covite, explica a 20minutos que "más de la mitad de las víctimas no han encontrado justicia" porque, dice, "el estado de derecho ha fracasado con ellas". Ordoñez reivindica que quienes ahora forman la izquierda abertzale son quienes "daban las órdenes" cuando ETA mataba y que eso, en realidad, "solo lo decimos así en Covite". 

Además, pide a los políticas que "no se cuelguen la metalla" del fin de la banda terrorista porque a ETA se la derrotó con "todo lo contrario a lo que es el estado de derecho". Para ella, los partidos políticos han "traicionado a las víctimas" porque, añade, si se hubiera aplicado "de verdad" en estado de derecho "el final de ETA se hubiera producido mucho antes". Y acaba con una frase demoledora: "Quienes hemos pagado por esta paz, de la que yo me alegro, hemos sido las víctimas con la impunidad" de los etarras.

Desde Covite aseguran que queda mucho camino por recorrer. "No se puede reconocer el sufrimiento causado sin reconocer y condenar las razones y aquello que lo ha provocado. Otegi y los suyos siguen sin rechazar la identidad nacionalista excluyente por la que ETA y sus cómplices políticos y sociales persiguieron, hirieron y mataron", avisan, al tiempo que apuntan que de nada sirve que desde la izquierda abertzale expresen sentimientos de pesar respecto a las víctimas de ETA "sin un repudio y una impugnación categórica de ETA".

Sin colaboración de la banda

La ayuda de la banda para esclarecer los crímenes que faltan por aclarar brilla por su ausencia. Esa nula implicación la corrobora el fiscal Marcelo Azcárraga, coordinador para los crímenes de ETA sin resolver en la Audiencia Nacional, que al ser preguntado por Efe si ha existido colaboración de presos en la resolución de esos casos responde: "Cero". Una actitud que contrapone con otras organizaciones terroristas como los Grapo o Resistencia Galega, en los que han emergido arrepentidos que han renegado de sus actos y han dado muestras de tratar de repararlos.

Es el caso, dice, del grapo Fernando Silva Sande, que ha contribuido a esclarecer los detalles del secuestro y la muerte del empresario Publio Cordón. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, asumiendo el planteamiento de varios recursos de la Fiscalía, según recuerda Azcárraga, ha sido también crítica con lo que ha denominado cartas "genéricas" de arrepentimiento de presos de ETA, que han sido utilizadas con el único fin de obtener beneficios penitenciarios.

Lo que sí observa el fiscal de un tiempo a esta parte entre los miembros de ETA es una mayor tendencia en alcanzar pactos de conformidad con el Ministerio Público. Eso implica que el acusado, a cambio de una rebaja en la pena, reconoce su participación en los hechos por los que se le acusa, "con todo lo que eso conlleva", enfatiza.

Sorprende aún más que los que se estén acogiendo a esos acuerdos con la Fiscalía sean exdirigentes de ETA como Jurdan Martitegi o Soledad Iparraguirre, Anboto, que en septiembre aceptó ser condenada a quince años de prisión por ordenar el asesinato del rey Juan Carlos en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997.

"Homenajes imposibles en otros países"

Lo cierto es que lo hacen cuando estas condenas no les suponen más tiempo en la cárcel, y por eso Azcárraga lo achaca más que al arrepentimiento al cansancio, ya que de esa manera evitan someterse a varios días de juicio. No obstante, cree que esa circunstancia no resta valor al hecho de que exjefes de la banda terminen confesando su implicación en actos terroristas.

Gráfico: asesinado por ETA .
Gráfico: asesinado por ETA .

Maite Pagazaurtundúa, hermana de Joseba Pagazaurtundúa, asesinado por la banda, lo dicho por Otegi no cambia casi nada porque sigue habiendo homenajes a etarras que son "imposibles" en otros países. Así, añade, "el duelo de las víctimas se podría cerrar bien, no en falso, porque cada vez que hay un homenaje, cada vez que uno se entera que los alcaldes de Batasuna han ido a ver a los directores de las cárceles o de que están pidiendo la amnistía, pero no dicen nada de forma crítica de lo que esos presos han hecho para estar en la cárcel se te abren las carnes". 

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