Del cese de la violencia a las palabras de Otegi: el fin de ETA, diez años después

Imagen de archivo de tres miembros de ETA leyendo un comunicado.
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Imagen de archivo de tres miembros de ETA leyendo un comunicado.
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Han pasado diez años desde que la banda terrorista ETA anunció que abandonaba la violencia, dejando un rastro de más de 800 víctimas y otros 377 crímenes que están todavía sin resolver. En 2011 Josu Ternera leyó el que parecía el comunicado definitivo: adiós a 50 años de horror. En 2021, el líder de EH Bildu, Arnando Otegi, ha pedido perdón a las víctimas en otra lectura que entra en la historia. En torno a ETA queda el poso del terrorismo, del terror, de unas víctimas que exigen más pasos. Pero, ¿cómo ha sido esta década?

Octubre de 2011

La banda terrorista anuncia el "cese definitivo de su actividad armada". Lo hace a través de un comunicado, de nueve párrafos y acompañado por un vídeo, publicado en la edición digital del diario Gara. Sin aludir en ningún momento a una disolución, afirma que ha tomado una decisión histórica y añade su "compromiso claro, firme y definitivo" de "superar la confrontación armada".

Febrero de 2012

La izquierda abertzale presenta en el Kursaal de San Sebastián una declaración bajo el título "Construyamos la paz en el proceso democrático". En ella manifiesta su "profundo pesar", tanto por "las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA" como por su "posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas".

Noviembre de 2012

ETA, en un nuevo comunicado, el sexto desde el anuncio del cese de la violencia, ofrece a España y Francia una negociación sobre los presos y huidos de la banda, el desarme y disolución de la organización y la "desmilitarización" de Euskadi con la "adecuación" de las fuerzas armadas que están en dicha comunidad. Poco después de conocerse el comunicado, Interior aseguró que no había nada que negociar y solo esperaban un comunicado, el de la disolución de la banda.

Marzo de 2013

A lo largo de ese mes se dan varios acontecimientos relevantes. Por una parte, se destruye el mayor depósito de explosivos de ETA, oculto entre queso y corderos. Dos hermanos, que criaban corderos, hacían quesos y eran campeones vascos de cortar troncos, almacenaban y procesaban los explosivos. Pero solo unos días después la banda terrorista dejan en el aire el proceso de dejar atrás la violencia porque fracasan las reuniones con los verificadores internacionales.

Mayo-julio de 2013

ETA pierde casi toda su capacidad operativa y queda reducida a apenas veinte miembros, y está cada vez más cerca de quedar reducida a simples siglas. Las últimas detenciones dejan a la banda muy tocada, "prácticamente hundida", según el ministro Fernández Díaz. En julio la situación entra en una especie de bloqueo, según la propia banda, que quiere "abrir espacios para el diálogo".

Septiembre-octubre de 2013

ETA empieza a hablar de la entrega de armas, pero las palabras se quedan solo en eso y el bloqueo se mantiene. Tanto la banda terrorista como el Gobierno mueven ficha muy lentamente.

Enero-abril de 2014

2014 se convierte en uno de los año clave para el final definitivo de ETA. En febrero la Comisión Internacional de Verificación (CIV) anuncia en Bilbao que la banda terrorista ETA ha dejado "fuera de uso operativo" parte de su armamento e Interior asegura que seguirán las detenciones hasta que la disolución sea efectiva. La banda se mueve y dice que quiere "ofrecer seguridad" a los ciudadanos. Ese desarme no llega hasta tiempo después.

Mayo de 2019

José Antonio Urrutikoetxea, jefe político de ETA, es detenido en los Alpes franceses. El etarra conocido como Josu Ternera es localizado y arrestado en una operación conjunta de la Dirección General de Seguridad Interior de Francia (DGSI) y de la Guardia Civil. Para muchos, el arresto de quien fue jefe de ETA supuso el verdadero final de la banda.

Mayo de 2021

"Quien entrega las armas, acepta la derrota". Esas palabras las pronuncia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto de destrucción de cerca de 1.400 armas incautadas durante décadas por las fuerzas de seguridad del Estado a organizaciones terroristas, en su mayoría de ETA, aunque también de los GRAPO.

Octubre de 2021

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, muestra "pesar y dolor por el sufrimiento padecido" por las víctimas de ETA, que, según sus palabras, "nunca debió haberse producido". Otegi y el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, hacen pública una declaración "solemne" con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete y del fin de la violencia de ETA, en la que lanzan un mensaje específicamente dirigido a las víctimas de la organización terrorista.

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