La erupción volcánica que se desató este domingo en Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, sorprendió a los palmeros pasadas las 15.00 horas cuando la isla aún se encontraba en 'semáforo amarillo' de alerta. La explosión se produjo en la zona de Cabeza Vaca, en el municipio de El Paso. Más de un centenar de viviendas se han visto afectadas y por el momento unas 5.000 personas han sido evacuadas. 

¿Cuántas veces ha sufrido Canarias con los volcanes? Así han sido de fuertes y largas otras erupciones en las islas

"La primera boca del volcán nació por encima de mi casa. He pasado pánico", asegura María, vecina del núcleo de El Paraíso, en el barrio de Las Manchas, desde la casa de sus padres, donde se ha tenido que refugiar tras la erupción del volcán junto a sus dos bulldogs. 

"Estaba comiendo y, de repente, comenzó un sonido estridente que te retumbaba en los oídos, en la cabeza... Mirabas por la venta y veías una columna de humo perfecta. Sientes pánico porque no sabes a la velocidad a la que va a venir la lava; si va a venir directamente o se va desviar. Tu único pensamiento es coger lo importante y largarte en sentido contrario", relata esta administrativa de 35 años, que explica que aunque tuvo que hacer "una mudanza en diez minutos" ya tenía preparadas la documentación y las cosas más importantes en una caja porque estos días ya lo han venido advirtiendo los medios de comunicación. 

La erupción del volcán Cumbre Vieja ilumina la noche de La Palma

María reconoce que esta pasada noche ha sido "muy mala". "Te pones a mirar y pasas miedo. Entiendo que la gente de fuera lo ve como un espectáculo de la naturaleza. Pero es muy diferente el sentimiento de la gente que ha tenido que salir de sus casas y ha perdido su vida, que ha quedado sepultada por la lava. Con el tiempo tendremos otra perspectiva pero ahora tenemos miedo. Lo más importante es que estemos todos bien", concluye la palmera, que durante la conversación se entera que su vivienda no ha sido devorada por la lava. ¡Mi casa está bien!, se congratula. 

Una vecina de La Palma nos cuenta cómo vivió la erupción del volcán

"Llevábamos días con temblores pero no nos lo esperábamos. Fue un temblor súper fuerte. Todo el mundo se asomó inmediatamente a las azoteas. La sensación fue terrible. Parece que la lava se va a llevar tu casa por delante", describe Graciela, de 36 años, vecina de Los Llanos, localidad cercana al volcán pero no afectada directamente. 

"Estamos muy nerviosos aún. No hemos podido dormir. Durante toda la noche han estado yendo y viniendo ambulancias y trasladando a las personas afectadas a lugares seguros. La gente está perdida y no sabe qué tiene que hacer", afirma esta graduada social, que ha acogido a dos personas y cinco animales en su casa. "Ahora estamos en vilo por si la lava cambia de trayectoria y tenemos que salir corriendo", finaliza.  

"Como si hubiera caído una bomba"

Otro que ha vivido la erupción en sus propias carnes en El Paraíso ha sido Guillermo, quien califica el primer fuego como "un reventón, como si hubiera caído una bomba", ha comentado a Europa Press. 

"Al principio no sabes qué hacer pero ya estábamos preparados con la documentación, teníamos a los animales de compañía", señala, subrayando que hubo algo "caos" en la carretera hasta que aparecieron la Policía Local, la Guardia Civil y la ambulancia. Incluso, comenta, "nos dejamos las medicinas de mi madre y volvimos hacia atrás".

Además, reconoce que aunque estaban avisados porque el 'enjambre sísmico' de la última semana ha ido ganando en intensidad, la erupción se presentó "de repente", si bien desde esta mañana ya sospechaban que podía ocurrir algo porque la actividad sísmica era muy intensa.