Lavado de cara para la estación de autobuses de València: adiós a las goteras, a la oscuridad y a las palomas

  • Las obras, que comenzarán en primavera y durarán seis meses, suponen una inversión de 640.000 euros de la Generalitat.
  • Se reformarán por completo los aseos, se multiplicará la iluminación, se pintará y se mejorará la instalación eléctrica.
  • A esta primera fase seguirá un concurso de ideas para la rehabilitación integral del edificio y de los servicios que ofrece.
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Imagen virtual de las instalaciones tras la reforma proyectada.
Imagen virtual de las instalaciones tras la reforma proyectada.
GVA
Imagen virtual de las instalaciones tras la reforma proyectada.

La obras para dignificar la estación de autobuses de València, un edificio inaugurado en 1965 pero degradado por la falta de mantenimiento y la desinversión continuadas, comenzarán la próxima primavera y finalizarán a finales de 2022 con 640.000 euros de inversión. El proyecto aprobado por la Generalitat prevé acabar con las goteras, reformar elementos de la fachada, intervenir sobre la iluminación, la pintura, y los baños y poner fin a la molesta presencia de palomas, que han colonizado el interior de las instalaciones. Se trata de una reivindicación histórica que beneficiará a los miles de usuarios que utilizan cada día el inmueble, ubicado en la avenida Menéndez Pidal.

El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, se ha reunido este lunes en la propia estación con las empresas concesionarias del recinto para abordar la actuación inicial en el edificio, que será una especie de lavado de cara o plan de choque inicial para corregir deficiencias y hacer "accesibles y habitables" unas instalaciones que no se encuentran en las mejores condiciones ya no de confort, sino incluso de seguridad.

"La estación de autobuses de València necesita un refuerzo, reinventarse y mejorar sus instalaciones. Hace más de 20 años que necesita esta actuación, que por fin la Generalitat Valenciana ha impulsado. En primavera comenzarán unas obras que son imprescindibles, que concluirán en seis meses, antes de final de año, con una inversión de 640.000 euros para mejorar toda la iluminación, los accesos y las condiciones de seguridad y habitabilidad", ha detallado el conseller.

Según ha explicado España, la principal razón de esta reforma inicial "es que es la puerta de entrada de muchas personas que vienen y se van de València, y tiene que estar a la altura de la ciudad. En segundo lugar, porque hay que mejorar la movilidad sostenible por la que todos apostamos, que necesita estaciones que sean accesibles y habitables", ha añadido.

Esta primera fase será "una actuación rápida porque la estación necesita adaptarse y mejorar las condiciones actuales, que no son adecuadas". Más adelante, la Conselleria convocará un concurso de ideas para acometer una intervención más estructural. "Será una actuación más integral que haremos de la mano del concesionario" e incluirá modificaciones en los servicios de autobús que ofrece la estación, ha apuntado el titular de Movilidad.

Aspecto que presenta actualmente la fachada de la estación de autobuses de València.
Aspecto que presenta actualmente la fachada de la estación de autobuses de València.

Aspectos que mejorarán con la reforma

El arquitecto responsable del proyecto, Javier Campos, detalla los aspectos sobre los que intervendrá la reforma aprobada, entre los que destacan las goteras, la presencia de palomas, la mejora de la instalación eléctrica y de la iluminación, la reforma integral de los aseos, la pintura y la señalética exterior.

"El edificio se va a poner el valor con una intervención que le hacía falta. El usuario ganará en confort visual y estético. Ahora entras en la estación por la noche y dan ganas de salir corriendo, lo mismo que sucede con los baños", sostiene el arquitecto. "En cuanto la luz se potencie de forma sostenible, el consumo eléctrico será inferior con ocho veces más lúmenes de los que hay ahora. Ganará en funcionalidad y esto producirá sinergias tanto en usuarios como en peticiones de alquiler de comercios", afirma.

Goteras. Lo primero será actuar sobre unas patologías que tenía el edificio, se actuará sobre unas goteras que hay en el hall, también en la planta primera y zona de oficinas. "Se trata de reparar las cubiertas existentes para evitar la entrada de agua. Vamos a intervenir en toda la cubierta, se va a reponer la tela impermeable, los acabados de la bóveda, el muro cortina y los canalones que están taponados por excrementos de palomas", explica Campos.

Palomas. Otro problema es que las palomas "prácticamente viven dentro porque hay una circulación interna porque tienen entrada y salida fácil". De hecho, el concesionario se vio obligado a tener que cerrar las puertas y solo habilitar una de ellas. "Ahora nos ha propuesto sustituir las de entrada por puertas mecánicas automáticas que solo se abren cuando el usuario accede al edificio, y en los andenes, que son de acceso libre, se colocarán elementos de cierre completamente acristalados para evitar la entrada de las palomas y con puertas correderas abatibles", detalla. Estos elementos permitirán, además, la entrada de luz desde el exterior.

Instalación eléctrica. En cuanto a la instalación eléctrica, hay aparatos que están en mal estado que hay que sustituir. "Vamos a sustituir la totalidad del alumbrado en el edificio principal para poner en valor el edificio. Va a haber mucha más luz con mucho menos consumo porque vamos a utilizar tecnología LED. Habrá unos 200 lúmenes, una iluminación poderosa, que es la que requiere la estación de autobuses, pero que ahora no había", explica. "También vamos a reforzar la luz con un alumbrado que ponga en valor la curva del edificio con una línea LED que se proyecte sobre la bóveda superior y dé forma al volumen desde el exterior. Y, desde el interior, habrá una luz que ilumine el suelo y la bóveda. El edificio va a tener un atractivo que dejó de tener hace muchos años", añade el arquitecto encargado de la reforma.

Aseos públicos. En cuanto a los aseos públicos, estaban en mal estado y no cumplían la normativa, por lo que la intervención será integral. "Eran poco luminosos, los colores eran obtusos y no estaban adaptados para personas con diversidad funcional, se habían quedado totalmente obsoletos", destaca Campos.

Pintura. La pintura también estaba en mal estado y se aprovechará el repintado para dar un color más uniforme al edificio. "Por dentro vamos a hacer unos cambios sutiles de color para que no haya tanta disparidad cromática, con un color más luminoso combinado con el gris de los elementos", explica.

Señalética. La señalética también se cambiará. "La idea es poner letras grandes con el nombre de la estación, es decir, dos frentes de vidrio iluminados que permitirán visualizarlo en el acceso al edificio, que invite a entrar", concluye el arquitecto.

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