El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido la “máxima implicación” al Gobierno español a la hora de sentarse en la mesa de diálogo, que tendrá su primera reunión la próxima semana. Aragonès ha dicho que espera que el presidente Pedro Sánchez forme parte de este encuentro, aunque esto todavía es una incógnita. “No entenderíamos desde el gobierno de Cataluña que una reunión de la mesa de diálogo no estuviera representada al más alto nivel por parte del gobierno de España”, ha aseverado. Así mismo, ha añadido que corresponderá a cada parte anunciar sus respectivas delegaciones. 

Los gobiernos valenciano y catalán recomponen relaciones y anuncian un "corredor de intereses compartidos"

Aragonès ha hecho estas declaraciones en una comparecencia conjunta con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tras una reunión para estrechar lazos entre estas comunidades vecinas. Por su parte, Puig ha opinado que, para él, “lo más importante es que esa mesa trabaje con un horizonte de diálogo”.

A lo largo de la comparecencia, el ‘president’ catalán ha insistido en repetidas ocasiones en la relevancia que tiene la constitución de esta mesa: “La semana que viene empieza una negociación para afrontar la resolución de un conflicto con raíces muy profundas. Estará lleno de obstáculos, lo sabemos”, ha dicho, y ha recordado cuál es la propuesta de la parte catalana: amnistía y referéndum.

En cuanto a las críticas de Puigdemont, Aragonès ha defendido que existe un acuerdo de gobierno entre ERC y Junts que “establece claramente que se apuesta por esta mesa” y ha asegurado que él mismo cuenta “con toda la voluntad de todas las partes de avanzar en este sentido”. “Quiero remarcar la importancia de esta negociación y no me entraría en la cabeza que nadie de la parte catalana quisiera restarle importancia”, ha aseverado.