Saray Montoya, conocida por su aparición en Gypsy Kings, ha obtenido una orden de alejamiento para su suegro y su cuñado después de acusarlos hace más de dos semanas de intento de asesinato. 

La resolución del juzgado declara que su suegro y su cuñado no podrán estar a más de 200 metros de Montoya, ni de su hija Niara y su madre, que también fueron agredidas en la brutal paliza que denuncia la concursante de Supervivientes. Tampoco podrán contactar con ellas de ninguna manera, con el fin de preservar su integridad física y psicológica. 

Ella misma lo ha confirmado esta mañana a las afueras de un juzgado de Sevilla, donde ha acudido acompañada de su abogada, quien ha señalado que el juez ha considerado que "corrían peligro". 

La exsuperviviente se ha mostrado visiblemente emocionada por la decisión del juez y ha asegurado que “los daños más fuertes" que sufre son "los del corazón porque la familia de tu marido es también tu familia".

Aunque ya casi no quedan muestras visibles, Saray fue atendida en el hospital por 13 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, su hija Naiara recibió un corte muy cercano al corazón y su madre tuvo que recibir puntos en el ojo izquierdo.

Ahora, recuperadas, celebran esta decisión del juez de instrucción número 7 que demuestra que hay pruebas suficientes para sostener las acusaciones de que Montoya y su familia fue brutalmente agredida en su domicilio del Cerro del Águila a principios de agosto.

Algo que contradice las intervenciones que el abogado de los acusados está haciendo en televisión. Ricardo Cozo ha denunciado en El programa del verano que los actos que Montoya ha relatado son falsos.