La organización conservacionista WWF ha alertado del peligro y la amenaza que representan los grandes incendios forestales "cada vez más frecuentes y de mayor gravedad" y ha advertido de que el cambio climático y el abandono rural hacen de España "uno de los países más vulnerables" frente al fuego.

El incendio que afecta estos días al municipio abulense de Navalacruz y sus alrededores, "el peor de España en lo que va de año y el cuarto más grave desde que hay registros", ha arrasado hasta el momento cerca de 20.000 hectáreas, y es un ejemplo de la gravedad de los 'superincendios' "que desafían todos los dispositivos de extinción". En concreto, las condiciones en las que se iniciaron el fuego y que se han mantenido durante los últimos días han provocado que este incendio sea de carácter excepcional, al darse con una humedad de entre un 2 y un 4%, amplificando el poder de propagación por las fuertes temperaturas de la ola de calor y el viento.

Durante la noche de lunes se ha realizado la defensa de las localidades de Navaldrina y Burgohondo mediante empleo de fuego técnico, apertura de líneas de defensa con máquinas de ingenieros y ataque directo con empleo de autobombas, según ha publicado la Unidad Militar de Emergencias (UME) en su cuenta oficial de Twitter.

Las fórmulas que los bomberos utilizan para controlar los incendios forestales dependen en gran medida de "si es un incendio de copas, de su superficie, su extensión, la topografía del terreno, la humedad y temperatura", según cuenta a 20minutos David Gualda, bombero de Speis de Úbeda. Algunas de las técnicas utilizadas en el 'superincendio' de Navalacruz han sido: 

Las imágenes más terribles del incendio que arrasa Navalacruz (Ávila)

Fuego técnico

El fuego técnico consiste en incendiar una franja de vegetación para que actúe como cortafuegos para aislar a las llamas e impedir su avance. Así, cuando el incendio llega a ese punto solo encuentra tierra quemada libre de cualquier combustible que le permita proseguir. Se suele usar la anchorta de goteo.

Se recomienda para aquellos fuegos en los que su propagación se hace rápidamente y para cortar su avance, "para fuegos en los que avance hacia casas, para controlar que no vaya a más", aclara el bombero.

"Es una operación muy arriesgada", admite Gualda. Para llevar a cabo esta maniobra se siguen patrones de ignición y requiere de mucha precisión "dada la peligrosidad de manejar llamas en pleno incendio y en condiciones propicias para su propagación".

Apertura de líneas de defensa con máquinas de ingenieros

En el incendio de Navalacruz, los bomberos también han hecho uso de las máquinas de ingenieros Dozer para llevar a cabo labores de ataque directo al fuego, la apertura de accesos o en establecer líneas de defensa. 

"Las líneas de defensa es una técnica que consiste en cavar el suelo hasta zona mineral, eliminando combustible. Para ellos se utiliza maquinaria pesada y el mcleod, azada, palin, etc", explica Gualda.

Esta maniobra se usa para eliminar el avance del incendio forestal y sirve de apoyo a los intervinientes para simultanear con el ataque directo.

Ataque directo con empleo de autobombas

El ataque directo se usa sobre todo en incendios de superficie en los que las alturas de las llamas no son muy altas. Es la técnica que se usa comúnmente y se realiza echando agua a la base de las llamas. "Para ello utilizamos las autobombas que son los vehículos con una cierta capacidad de agua que son los que nos abastecen", explica el experto.

"Se suele usar líneas de mangueras de 25 mm y poco caudal de agua ya que el abastecimiento de agua en el monte es escaso y hay que saber aprovechar la que tenemos", indica Gualda.

Otras técnicas dependiendo del fuego

Según Gualda otras técnicas que se utilizan son, por ejemplo, el batefuego, que actúa sofocando el incendio (desplaza el oxígeno de las proximidades del combustible) y es una pala que en su extremo tiene una goma de anchura variable y se actúa directamente golpeando el combustible.

A pesar de que la superficie afectada por los incendios en España sigue estando por debajo de la media de los últimos diez años, la organización WWF recuerda que los "superincendios" han crecido un 60 % y eso pone de manifiesto que "cada vez tenemos menos incendios, pero más graves y difíciles de controlar".

"Los súper incendios son complicados de extinguir, ya que son incendios de gran extensión acompañados de altas temperaturas, baja humedad y/o pendiente lo que lo hacen muy peligrosos debido a su avance rápido y poder calorífico muy alto", indica Gualda. Para este tipo de incendios se suele usar el contrafuego y las líneas de defensa para intentar aislar el fuego. También se acompaña de los hidroaviones, aviones cargados de agua que la descarga en zonas concretas.