Los ministros de Exteriores de Israel y Marruecos, Yair Lapid y Naser Burita, respectivamente, sellaron hoy la recuperación de sus relaciones en una reunión en Rabat que para el primero refleja la apuesta por la paz en la región, una circunstancia que Burita supeditó en cambio al establecimiento de un Estado palestino.

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En una comparecencia conjunta tras reunirse en la que supone la primera visita de un ministro israelí a Marruecos desde 2003, los ministros firmaron acuerdos en materia aeronáutica, cultural y diplomática y reafirmaron su intención de seguir colaborando en "sectores prometedores" para ambos, como la innovación, la agricultura, la energía y el comercio.

La visita de Lapid se produce tras dos décadas de ruptura de relaciones entre ambos países, retomadas el pasado 22 de diciembre, unos días después de que el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, asunto sobre el que aún no se ha pronunciado el nuevo gobierno israelí ni tampoco de forma clara el actual presidente, Joe Biden.

Como parte del acuerdo a tres bandas, dicho reconocimiento implicó el acercamiento entre los dos países, que se materializó en una conexión aérea directa entre Tel Aviv y Marrakech y la apertura este jueves de una oficina diplomática en Rabat que presidirá Lapid.

"El camino de la paz"

El ministro israelí comenzó hoy su visita a Marruecos con la tradicional ofrenda floral en el mausoleo de Mohamed V de Rabat.En un discurso con numerosas menciones a la paz y a la convivencia, con referencias al Corán y a la Torah, el ministro israelí consideró que Marruecos e Israel apuestan con su acercamiento por "el camino de la paz" y enseñan a las generaciones venideras "lecciones sobre el poder de la esperanza".

"Hoy no estamos siendo buenos políticos, estamos siendo buenos padres, haciendo del mundo un sitio más seguro para nuestros hijos", expresó Lapid sobre una cita que él mismo calificó de "histórica" y que retrató con varios tuits alabando, entre otras cosas, la "cálida bienvenida" de los marroquíes.

Más pragmático estuvo Burita, quien afirmó que las relaciones entre ambos llevan una "buena dinámica" gracias al esfuerzo "de todos" y enumeró los cinco grupos de trabajo puestos en marcha entre ambos países en esos sectores de los que ambos quieren sacar rédito. Burita se refirió además varias veces en su comparecencia al conflicto entre Israel y Palestina, que Lapid no abordó.

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El ministro marroquí afirmó que durante la reunión había trasladado a su homólogo israelí la importancia de sellar una tregua tras los enfrentamientos el pasado mayo entre Israel y las milicias de Hamás y Yihad Islámica, que se saldó con la muerte de 260 palestinos en Gaza y de 13 israelíes.

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"De la tensión solo se aprovechan los extremistas para difundir su agenda maliciosa", dijo el ministro marroquí, para quien es necesario que ambas partes salgan de la situación actual de "congelación".

Retomar las negociaciones es, según Burita, "la única vía para llegar a una solución definitiva, duradera y global" en favor de "dos pueblos que viven juntos en paz". "El rápido retorno a las negociaciones directas podría llevar al establecimiento de un Estado palestino y a asentar la paz para toda la región", insistió el ministro marroquí.

La visita de Lapid culmina una serie de encuentros en los últimos meses entre autoridades de los dos países en materia de emprendimiento y de ciberdefensa militar, y precede a una próxima visita de la ministra de Economía israelí, Orna Barbibai, en fecha aún por determinar.

Tras los actos de hoy, el jefe de la diplomacia israelí tiene previsto abrir mañana, jueves, la oficina de enlace en Rabat y trasladarse luego a Casablanca, donde visitará la sinagoga Beth El y comparecerá ante la prensa.