Hamás, elecciones, tercera intifada... claves para entender la nueva escalada de violencia entre israelíes y palestinos

Decenas de palestinos organizan una protesta en solidaridad con sus compatriotas residentes de Jerusalén Oriental, en el centro de la ciudad de Hebrón (Cisjordania).
Decenas de palestinos organizan una protesta en solidaridad con sus compatriotas residentes de Jerusalén Oriental, en el centro de la ciudad de Hebrón (Cisjordania).
ABED AL HASHLAMOUN / EFE
Decenas de palestinos organizan una protesta en solidaridad con sus compatriotas residentes de Jerusalén Oriental, en el centro de la ciudad de Hebrón (Cisjordania).
Nueva escalada de violencia entre israelíes y palestinos.
Europa Press

La escalada de violencia que vive Jerusalén en las últimas semanas ha reavivado el siempre latente conflicto israelí-palestino, que amenaza con encaminarse a una nueva intifada si no cesan pronto las hostilidades entre ambos bandos. 

El intercambio de cohetes y misiles entre las milicias palestinas del enclave de Gaza y el Ejército israelí prosigue después de ocho días de intensos ataques. La ola de violencia, la peor que se recuerda en los últimos años, se ha saldado por ahora con más de 200 palestinos muertos en Gaza -entre ellos 58 niños- y diez fallecidos en Israel. 

Entre las víctimas figura el alto cargo de Yihad Islámica Husam Abú Harbid, quien ha muerto en un bombardeo contra su vivienda en el noreste de la Franja, según ha informado el Ejército israelí a través de su cuenta en la red social Twitter. Abú Harbid sería el comandante del grupo en el norte del enclave y está acusado por Israel de ser "responsable directo" de ataques con proyectiles y misiles anticarro lanzados desde el norte de Gaza contra zonas de territorio israelí cercanas a la frontera.

¿Por qué se ha desatado la violencia?

Los enfrentamientos se vienen produciendo desde el comienzo a mediados de abril del Ramadán -los musulmanes deben evitar beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales mientras sea de día- como consecuencia del bloqueo inicial de las escalinatas de la Puerta de Damasco, que da acceso al barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén y donde tradicionalmente los musulmanes se reúnen por la noche durante el mes sagrado. 

Sin embargo, la violencia se ha recrudecido en los últimos días ante la posibilidad de que un tribunal israelí determine que casi 50 residentes palestinos deben abandonar sus viviendas en el barrio Seij Yarrah al este de Jerusalén argumentando que las mismas pertenecieron a judíos antes de 1948. 

¿Qué otras claves subyacen para entender los ataques?

Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacional de la Universidad Pontificia de Comillas, explica que el mes del Ramadán suele ser "habitualmente violento" pero que en esta ocasión los enfrentamientos han subido de tono en gran medida por la celebración de las primeras elecciones elecciones palestinas en 15 años, previstas inicialmente para el próximo 22 de mayo y aplazadas por el presidente palestino, Mahmud Abás (Al Fatah). 

"Existe una disputa de fondo entre Hamás y Al Fatah por hacerse con el control de la Autoridad Nacional Palestina en el próximo proceso electoral. Hemos visto a Hamás incluso atribuyéndose el control de la Mezquita Al-Aqsa. Están luchando por el liderazgo del pueblo palestino", afirma Priego, quien asegura que ambas organizaciones llevan tiempo intentando crear un contexto de violencia que atraiga a sus electores. 

"Desde diciembre se llevan produciendo agresiones por parte de adolescentes musulmanes a judíos ortodoxos que están colgadas en Internet. También televisiones árabes, controladas en algunos casos por Hamás, están incitando a la violencia. Lo que intentan es movilizar a la gente en favor de sus intereses", sostiene este experto en el conflicto palestino-israelí.  

¿Habrá una tercera intifada?

"Es lo que está buscando Hamás porque para Israel es complicado frenar los disturbios sin violencia", sentencia Alberto Priego. "Actualmente, Israel goza de una muy buena imagen internacional. Es el país del turismo, de los derechos de los homosexuales... También ha firmado acuerdos en los últimos tiempos para normalizar relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos, Sudán... Hamás quiere evitar un Oslo II -conferencia de 1995 en la ciudad noruega para buscar un acuerdo de paz- y mostrar al mundo un país que sigue disparando contra niños inocentes. Y la única alternativa que tiene es provocar incidentes y generar disturbios", explica Priego. 

Recordar que la última y segunda intifada (levantamiento) tuvo lugar entre los años 2000 y 2005 y el detonante fue la visita del entonces jefe de la oposición, Ariel Sharon, a la Explanada de las Mezquitas. Un millar de israelíes y más de 3.000 palestinos fallecieron durante esos años por el conflicto.

¿Se está contemplando una tregua?

Sobre un posible alto el fuego, el subjefe de Hamás, Abu Marzouk, ha asegurado que las conversaciones han tenido lugar pero que no han sido efectivas, ya que de producirse, será bajo condiciones palestinas y "no de acuerdo con los términos de la ocupación israelí", según ha informado la agencia Maan.

¿En qué momento político se encuentra Israel?

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de 71 años, ha fracasado en su cuarto intento de formar Gobierno desde 2019. El dirigente que más tiempo ha gobernado en la historia del pais, 15 años, ganó las elecciones del pasado mes de marzo logrando 30 escaños pero carece de los apoyos suficientes para lograr el voto de 61 de los 120 diputados de la Kneset, el parlamento de Israel. Ahora, el líder de la oposición, el centrista Yair Lapid, se perfila como el candidato con más opciones para formar un nuevo gobierno.

¿Cesará la violencia si hay nuevo gobierno?

Para Alberto Priego "hay más posibilidades" de llegar a algún tipo de entendimiento con Al Fatah para el cese de las hostilidades que con Hamás. "Hamás no contempla la negociación con el Gobierno de Israel mientras que Al Fatah no se muestra tan reticente". 

¿Qué postura mantiene la ONU?

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado "los ataques contra centros de población civil". Guterres ha instado a todas las partes a que actúen con "máxima moderación" y ha manifestado su "preocupación" por los últimos acontecimientos en materia de seguridad, "que corren el riesgo de desencadenar otra escalada peligrosa que dé lugar a más violencia y pérdida de vidas", ha informado su portavoz, Stéphane Dujarric.

¿Y la Unión Europea?

La Unión Europea ha pedido el cese "inmediato" del "aumento significativo de la violencia en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén del Este, así como en Gaza y sus alrededores".

"El lanzamiento de cohetes desde Gaza contra la población civil en Israel es totalmente inaceptable y alimenta una dinámica creciente", ha señalado, en un comunicado, un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que ha recalcado que "todos los líderes tienen la responsabilidad de actuar contra los extremistas".

Asimismo, ha remarcado que "debe respetarse plenamente el statu quo de los lugares sagrados", en referencia a los recientes disturbios entre palestinos y la fuerzas israelíes en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este.

"Reiteramos nuestro llamamiento a todas las partes para que participen en los esfuerzos de reducción de la escalada. Debe evitarse con carácter prioritario más víctimas civiles", ha añadido el portavoz. 

¿Qué ha dicho el gobierno palestino?

El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha reclamado a la comunidad internacional que actúe para "detener la agresión" por parte de Israel. Shtayé ha reclamado que Naciones Unidas emita una decisión para hacer frente a la situación, así como medidas "punitivas" contra Israel, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.

Shtayé ha sostenido que "no es suficiente emitir comunicados denunciando y condenando estos crímenes" y ha solicitado que los países llamen a consultas a sus embajadores en Israel para "expresar su rechazo a la continuada agresión israelí contra la Franja". "Familias enteras han sido eliminadas y sus casas demolidas sobre las cabezas de sus hijos como resultado de los brutales bombardeos", ha denunciado Shtayé, quien ha señalado que "se trata de uno de los mayores crímenes punibles por el Derecho Internacional".

¿Se ha pronunciado Israel?

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se ha limitado a indicar que el combate contra Hamás "continúa a plena potencia" y ha pedido tiempo para resolver la situación. Netanyahu ha considerado como "justos y morales" los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre Gaza y ha manifestado su intención de continuar respondiendo "enérgicamente" a los lanzamientos de cohetes de Hamás.

¿Cuál es la posición de los Estados Unidos?

Estados Unidos ha mostrado públicamente su apoyo a Israel, uno de sus más cercanos aliados, sobre todo tras los primeros ataque sobre Jerusalén, e incluso ha bloqueado en la ONU hasta en dos ocasiones una declaración reclamando un alto el fuego. No obstante, su presidente, Joe Biden, ha insistido en que su Administración "continuará involucrando a palestinos e israelíes y otros socios para trabajar hacia una calma sostenida". "Los palestinos e israelíes merecen igualmente vivir en condiciones de seguridad y protección y disfrutar de igual medida de libertad, prosperidad y democracia", ha agregado.

¿De dónde viene el conflicto?

En 1947, y en gran medida como compensación por el holocausto nazi contra el pueblo judío, Naciones Unidas propuso dividir Palestina -administrada por el Reino Unido desde el final de la Primera Guerra Mundial- en dos estados independientes, uno palestino y otro judío, con un régimen especial para la ciudad de Jerusalén. Los judíos aceptaron pero los palestinos lo vieron como una humillación. En mayo de 1948 se constituyó el estado de Israel, iniciándose así un conflicto bélico con Palestina y otros países árabes. 

Uno de los motivos que esgrimió Naciones Unidas para establecer un estado judío en Oriente Medio se basó en argumentos históricos y bíblicos. La tradición judía señala a la región de Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, como la zona donde se ubica la Tierra Prometida por Dios al primer patriarca de Israel, Abraham, y a sus descendientes.

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