El verano es una de las estaciones que más disfrutamos, sin embargo, no es de las más amables con nuestro pelo. El sol, el cloro o la sal del mar perjudican su integridad, sobre todo si lo tenemos procesado con tintes, decoloraciones u otros tratamientos agresivos. 

Como ya sabemos, es muy importante una puesta a punto justo al comenzar la época estival como es el cortarse las puntas, pero de todas maneras también tenemos que mantenerlo muy cuidado para que no empeore su estado. 

La hidratación es fundamental

Para que no se seque y se acabe estropeando debemos tener una rutina de hidratación bastante más exhaustiva que la que tenemos el resto del año. Un truco que nos recomiendan los profesionales es cambiar nuestro champú por otro más hidratante. Una buena opción es la gama Real Shea de Rated Green (25,95 €) con un champú natural y nutritivo con manteca de karité, pensado especialmente para el cabello seco, dañado y con las puntas abiertas.

Intentar taparlo lo más posible

Al igual que la piel, es recomendable evitar que los rayos del sol alcancen nuestro cabello, por lo que cubrirlo con un sombrero o un pañuelo es una gran idea. Además, también protege nuestro cuero cabelludo de quemarse.

Utilizar protección solar

Cuando hablamos de protección solar siempre pensamos en nuestra piel, sin embargo también podemos proteger nuestro cabello con un spray de protección solar. Además de resguardar nuestra melena de los daños que le pueda causar los rayos UV, el protector solar capilar de Valquer (12,50 €) también previene el deterioro que provocan la sal del mar y el cloro, que lo debilitan y alteran el color, con un agradable olor a monoï de Tahití.

Utilizar aceite para el cabello todos los días

El aceite es uno de nuestros grandes aliados en verano, ya que con el pelo mojado ayuda a sellar la hidratación y evita el frizz, mientras que cuando está seco le aporta mucha suavidad y brillo. El Tratamiento de Moroccanoil (46,00 €) con aceite de argán ayuda a nutrir nuestro cabello de forma intensa además de ayudar a desenredarlo sin romperlo y dejando una suavidad y un aroma intenso.

Enjuagar el pelo con agua fría y evitar las herramientas de calor

Como confirma la peluquera Diana Daureo, "el agua fría es muy beneficiosa para el cabello y el cuero cabelludo, ya que mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar residuos del día y aporta un extra de brillo", por lo que en verano, con las altas temperaturas, enjuagarse el pelo con agua fría puede ser muy productivo a la vez que agradable.

Por otro lado, es un buen momento para dejar de lado los secadores, planchas y tenacillas para evitar que nuestro cabello se quede más seco y se termine rompiendo con las altas temperaturas.

Ducharse después de meterse en la piscina o el mar

Los restos de sal o de cloro que se quedan en nuestra melena tras salir del agua pueden provocar que se altere el color del tinte, le quite toda la hidratación y lo deje pajizo. Por esto debemos aprovechar las duchas que podemos encontrar a la entrada de las piscinas y las playas para eliminar cualquier residuo.