"Un acuerdo redondo para Sevilla", ha sentenciado el alcalde, el socialista Juan Espadas, ante una propuesta plenaria para el necesario cambio de calificación de los suelos que ha contado con el apoyo de los propios socialistas, de PP, Cs y Vox, así como con un tajante rechazo por parte de Adelante Sevilla, que entiende que esto será un "pelotazo urbanístico". Ante ello, Espadas ha destacado el "compromiso" municipal con el desbloqueo de este proyecto, tras 14 años de abandono del espacio al deslocalizar Altadis la producción, que conllevará que "la ciudad gane un gran parque, un acceso al río, además de la reurbanización del entorno, más los equipamientos públicos", elementos que el "presupuesto público no puede llevar a cabo porque son muchos millones".

Concretamente, esta modificación pretende dar encaje urbanístico al proyecto para los suelos de Altadis, que actualmente siguen calificados para uso industrial singular, y que se encuentra ligado al acuerdo alcanzado por la multinacional Altadis y el grupo inversor KKH para que esta segunda entidad compre la antigua planta tabaquera de Los Remedios. Ese acuerdo sería la pieza clave para el proyecto de unos 200 millones que incluye un nuevo hotel de primera categoría; la división del edificio del Cubo con más de dos tercios para uso privado; la creación de una gran plaza pública, espacios destinados a usos culturales y de barrio, zonas verdes y la construcción de una nueva pasarela peatonal sobre el río Guadalquivir.

En este marco, el concejal delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz (PSOE), ha señalado que la compañía ha "satisfecho de manera holgada todos los condicionantes que le estableció el Pleno a Altadis", de acuerdo a las bases aprobadas en 2020 y los informes técnicos de la Gerencia de

Urbanismo y Medio Ambiente, quedando "el interés general por encima de otras circunstancias''. Así, apunta a la "recuperación de un ámbito urbano emblemático, con carácter estratégico, un activo fundamental y una oportunidad''.

Subraya que se trata de "un proyecto largamente esperado desde 2007" y detalla que, cuando se realice la tramitación ambiental, se podrá traer al Pleno en el último trimestre del año el expediente de aprobación del cambio del PGOU. "Tras tres mandatos, hoy se pone el contador marcha atrás para que sea proyecto vinculado a la cultura, al turismo y al emprendimiento. Hoy Sevilla puede pasar página de una rémora y convertirlo en proyecto de ciudad", concluye.

De su lado, la concejal del PP Ana Jáuregui, que ha ejercido de portavoz de su formación en este Pleno, ha mostrado el apoyo a este inicio de modificación urbanística para dar cabida al proyecto de intervención. "Después de 14 años, la zona saldrá del abandono, un espacio estratégico y de gran valor para la ciudad", apostilla, poniendo en valor que "el cambio del catálogo de Altadis vaya en la misma línea que la que quería realizar el exalcalde Juan Ignacio Zoido", considerando en este sentido que Espadas "ha entendido que ésa es la solución al problema de Altadis".

"Siempre hemos tenido una postura de colaboración y apoyo con este proyecto, tal como lo ha manifestado nuestro portavoz, Beltrán Pérez, porque hay que tener altura de miras", recalca, apostando, además, por poner en carga otros terrenos en el ámbito industrial en la ciudad para que "no se vea mermado". Espera que el proyecto sea un valor añadido para el distrito y ha pedido un cronograma de actuación.

OTRAS NEGOCIACIONES POSIBLES

Por el contrario, la portavoz de Adelante Sevilla, Susana Serrano, entiende que es "una oportunidad perdida para Sevilla de ese espacio tan singular y único", un "pelotazo" urbanístico para el fondo inversor que lo compra. "Hubiera merecido una mejor negociación. Se habla aquí casi como si le debiéramos un favor al fondo de inversión que lo compra, cuando lo que hará es ganar dinero con Sevilla una vez que el Ayuntamiento haga el cambio de uso", explica, avisando de que el fondo "no apuesta por Sevilla sino que venderá el producto que hará". Así, se pregunta qué pasará cuando pase a "otras nuevas manos toda la zona".

Serrano hubiera visto con buenos ojos que se hubiera realizado una permuta por otro suelo para mantener "el suelo público cien por cien", aunque entiende que "hubiera sido difícil, pero no imposible". Así, recuerda que Málaga, Alicante, San Sebastián, Gijón, Santander "sí lo pudieron hacer" con sus espacios con usos tabacaleros.

Sin embargo, Espadas recuerda que "no es un suelo público sino un equipamiento privado", por lo que para hacer una gestión plenamente pública habría que haberlo comprado o permutar por otro, "lo que supondría una cuantía muy elevada" para las arcas públicas teniendo en cuenta que "tenemos muchas políticas a las que dedicar ese presupuesto". "Es ridículo pensar que una administración puede realizar todos los proyectos de un territorio, como éste de 200 millones en un punto concreto", asevera.

EJEMPLO DE MODELO PARA OTROS ESPACIOS

El portavoz de Cs, Álvaro Pimentel, ha considerado que es "una gran noticia para Sevilla ante un proyecto que estaba enquistado" y entiende que el camino seguido en este proceso para avanzar debe servir de modelo para poner en carga otros espacios infrautilizados con el objetivo de avanzar en el impulso de la ciudad y en la recuperación económica.

"Queda mucho por hacer y espero que se esté encima del proyecto para que se cumplan los plazos y no peligre su desarrollo", añade, tras poner en valor que habrá equipamientos públicos para los vecinos, "que después hay que mantener". "Es un proyecto de barrio y para los vecinos de la zona", subraya Pimentel.

La portavoz de Vox, Cristina Peláez, señala que esto "llega muy tarde pero, por fin, parece que llega", a la par que ha planteado sus dudas sobre el proyecto y ha advertido del "incumplimiento de trámites administrativos", pidiendo información sobre las cláusulas al respecto y los costes de mantenimiento. Ante ello, Muñoz ha aclarado que no hay indemnizaciones ni tales plazos, lamentando que Peláez haga un "ruin discurso lleno de mentiras".