No todas las películas son para todos los públicos y mucho menos cuando esa película es Torrente, la comedia que catapultó la carrera de Santiago Segura y que contiene una gran cantidad de imágenes brutalmente hilarantes, pero muy políticamente incorrectas. 

Pero como no podía ser de otra manera, las hijas del actor y director sienten curiosidad por la saga de películas que su padre creó y de vez en cuando le piden verla, algo que Segura por el momento no les permite. 

"Yo les digo que es para mayores, que es para mentes formadas", explicaba el director en el programa Liarda Pardo, donde le entrevistaron y preguntaron sobre el asunto. "Incluso mentes formadas no lo ven porque no les gusta", añadía el cineasta. 

De sus dos hijas, que han compartido planos con él en la comedia Padre no hay más que uno, tan solo Sirena (7 años), la más pequeña, es la que insiste en verla, mientras que para Calma (13 años) no es tan importante. 

Santiago Segura aseguraba que en principio tenía intención de dejarles ver la película a partir de los 18 años, aunque está recomendada para mayores de 13. 

"Los que saben de los traumas infantiles la pusieron para esa edad", decía el director con su habitual socarronería.