El libro "Comerç de Barcelona, sempre a prop", escrito por Rafael Pradas, hace una crónica sobre el año de pandemia en los sectores del comercio y la restauración, a través de sus vivencias a partir del mes de marzo en pleno auge del coronavirus.

Este volumen pretende recalcar la importancia del comercio local en la ciudad y de la estrecha relación que hay entre ellos. En éste, se intentan recoger testimonios de diferentes tipos de comercios desde el esencial, los establecimientos de mercados, los no esenciales o la restauración.

En el acto de presentación ha aparecido el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, que ha remarcado que "los últimos meses han sido el mejor ejemplo de como la solidaridad, la tenacidad y la resiliéncia, pueden actuar como palanca de cambio". "Los mercados municipales, en todo momento abiertos para garantizar el suministro de los productos básicos, los pequeños comercios se ha adaptado a las necesidades de los vecinos, es la eséncia de una manera de ser", concluye Collboni.

Barcelona cuenta según el censo del comercio de 2019, con más de 61.000 establecimientos comerciales. A raíz del confinamiento, solo podían abrir los establecimientos considerados esenciales, los demás entre ellos la restauración debían permanecer cerrados. Es por eso que en libro se recogen todas estas dificultades para recordar lo difícil que lo tuvieron.