La fibra óptica y el ADSL disparan su precio este verano: cuánto suben y consejos para evitar el sobrecoste

  • Las principales ‘telecos’ aumentan sus tarifas en julio y agosto, pero es posible sacar un buen precio.
Un usuario conecta su smartphone a la red wifi de su hogar.
Un usuario conecta su smartphone a la red wifi de su hogar.
Jorge Paris
Un usuario conecta su smartphone a la red wifi de su hogar.

Llega el verano y de la mano del buen tiempo las empresas de telefonía encarecen sus tarifas. Concretamente las convergentes, que son las que integran la conexión wifi (ADSL o fibra óptica) y el móvil en un mismo paquete. Movistar anunció en primavera su segunda subida del año y otras telecos replicarán la jugada en los meses de julio y agosto.

La marca de Telefónica encareció en abril 3 euros la tarifa mensual de Movistar Fusión a cambio de más velocidad en la fibra óptica. Un cambio de precio que sumado a la subida de comienzos de año supondrá al cliente pagar hasta 72 euros más este año. Vodafone aplicará una subida mensual idéntica (3 euros) el 15 de julio y en agosto será el turno de Orange, con aumentos de 2,05 euros en algunas de sus tarifas. No son las únicas: Euskaltel, R y Telecable también revisarán al alza este verano. Con todo, existen formas para sortear los nuevos precios.

La mayoría de compañías impone un compromiso de permanencia de 12 meses. Por eso, antes de que lleguen las nuevas tarifas conviene revisar el contrato y conocer la cuantía máxima de penalización que nos puede caer por marcharnos antes de tiempo. Una vez se esquiva la subida de precios, se habrá acumulado un pequeño ahorro con el paso de los meses. Existen muchas opciones para poner a rendir ese dinero que pueden consultarse en la web de Finect, así como pedir consejo a asesores profesionales.

¿Quieres sacarle rentabilidad a tu dinero?

Avisar con antelación

En caso de no querer pagar más a partir de las vacaciones por una tarifa que ya tenías (36 euros más al año con Vodafone, 24 en el caso de Orange), existen algunos trucos. Desde la OCU recuerdan que las compañías deben avisar de los cambios con al menos un mes de antelación. De lo contrario, el cliente puede sortear la subida.

Pero, si tras la comunicación no estás conforme, como usuario podrás cambiar de tarifa o compañía sin pagar ninguna penalización por la baja anticipada, aunque tuvieras permanencia. Esto se debe a que el nuevo precio más alto no está contemplado en el contrato firmado para dar de alta la tarifa antigua.

Pedir la portabilidad

El poder de negociación del cliente frente a la empresa suele ser un revulsivo a favor del primero. No se trata tan solo de amagar con un cambio de compañía si la teleco no ofrece una mejora. Hay que ir un paso más allá: solicitar la portabilidad y que la compañía reciba la petición. Es decir, que el cliente tendrá que haber solicitado el cambio del número de teléfono a otra compañía de la competencia. Será entonces cuando la empresa se movilice para no perderte como cliente y te ofrezca descuentos en la tarifa.

Una vez consumada la portabilidad, el cliente dispone de 14 días para echarse atrás. Este recurso, advierten desde HelpmyCash, se ha visto limitado en los últimos tiempos. “Muchos usuarios se han aprovechado de los amagos de portabilidad para conseguir un móvil nuevo o una rebaja considerable de ADSL, y visto que la técnica les salía cara, ahora la mayoría de compañías penaliza por cancelar la portabilidad”. Rubén Sánchez, secretario general de Facua, asegura a Finect que el cliente está amparado para rectificar: “Ejerces el derecho de desistimiento, debe portarse tu línea al operador original y al ejercer ese derecho no te pueden cobrar nada”.

La ola de las promociones

Al otro lado de la balanza se sitúan las compañías telefónicas dispuestas a recibir clientes descontentos con su empresa previa. Darse de alta de una tarifa de fibra y móvil siempre es más fácil que darse de baja. Por ello, las empresas del sector suelen atraer a los particulares con promociones iniciales muy atractivas. Sánchez advierte que las ofertas están condicionadas a quedarse un tiempo determinado. “Eso provoca la molestia de que el usuario habitualmente tiene que estar cambiando de compañía si quiere pagar menos. No se dan apenas ofertas para fidelizar, son ofertas de captación”, explica el secretario general de Facua.

Eso sí, habrá que leer la letra pequeña porque, cuando se acaba el efecto de la promoción, el precio puede dispararse y dar un buen susto. Si se busca bien, estas promociones permitirán no solo dar esquinazo a las viejas tarifas que suben de precio en verano, sino también aumentar el ahorro gracias a la nueva tarifa contratada en otra compañía.

Usar los cupones descuento

Una tarifa de móvil e internet será más competitiva cuanto más se aprovechen los descuentos a nuestro alcance. Los cupones, un recurso común en muchos ámbitos económicos, también existen en las telecomunicaciones. Los operadores llegan a acuerdos con determinados portales y medios para ofrecer promociones y rebajas adicionales a los usuarios. Un recurso más desconocido, pero al alcance del cliente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento