Rocío Flores ya ha dado la bienvenida al verano. Y es que la influencer no solo se ha convertido este miércoles en la protagonista de los titulares de la crónica social por su enfado en la última gala de Supervivientes, sino que también lo ha hecho por ser el rostro más visible de la nueva portada de la revista Semana.

En su nuevo número, la revista de corazón ha publicado un reportaje fotográfico de la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores disfrutando de un día de sol y playa con su grupo de amigas.

En dichas instantáneas, la colaboradora de El programa de Ana Rosa -espacio en el que ha pedido perdón por su actitud con Carlos Sobera, Belén Rodríguez y parte del equipo de Telecinco- aparece luciendo un bikini de color negro con braguita brasileña, el pelo despeinado y la piel visiblemente más morena.

Desde su participación en Supervivientes en 2019, la joven comenzó un cambio físico que trata de mantener a base de deporte, dieta y tratamientos de belleza. De hecho, en todo este tiempo ha perdido cerca de 20 kilos.

Su éxito en televisión -quedó finalista en Supervivientes- y el perfil que ocupa después de la emisión de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, la nieta de Rocío Jurado permanece en el ojo del huracán, motivo por el que ha decidido dar un giro a su imagen pública trabajando como tertuliana e influencer y prestándole atención a su cuerpo, algo que se hace visible en sus recientes fotografías en la playa.