Hermoso de Mendoza ha recordado cómo, hace veinte años, la banda terrorista ETA explotó un vehículo junto a esta torre en un momento en el que "la sociedad estaba en plena lucha contra el terrorismo" y causando daños materiales.

En el momento en el que el alcalde señalaba cómo veinte años después las autoridades congregadas querían "recordar a las víctimas del terrorismo y que es la palabra la única vía para solucionar cualquier tipo de conflicto" un viandante le ha increpado: "Acuérdate de los novecientos muertos. Los etarras están en la calle".

Hermoso de Mendoza ha continuado para señalar la necesidad de "establecer un espacio de reflexión para los chicos y las chicas y hacer comprender que el fanatismo y el totalitarismo que representaban los asesinatos de la banda terrorista ETA no pueden volver a suceder".

Por eso, ha dicho, los grupos políticos, en un día como hoy, reclaman: "Paz, concordia, diálogo y libertad".

Esa noche se recibieron dos llamadas. Una primera en una localización donde no estaba la bomba y una segunda donde sí se había colocado. Hoy, el jefe de turno de Bomberos Pedro Rodríguez ha recordado cómo ese día los compañeros acudieron "pensando que era una falsa alarma".

"Hubo muchos daños en la torre: cristales, puertas, ventanas" y "mucha confusión y trabajo de varios días". Cuando explosionó los trabajadores estaban "muy conmocionados, no tenía muy claro qué estaba pasando" porque "pensaban que era una falsa alarma, con lo que venía la gente muy relajada".

"Yo creo que la banda no quería matar a nadie en la calle, avisaron y esperaron a que se acordonara para explosionar, querían hacer un año al edificio, unos minutos antes la gente estaba caminando", ha relatado.