Es bien sabido que la restauración es uno de los sectores que más está sufriendo la crisis derivada de la pandemia. Tras salir del confinamiento en mayo de 2020, al Ayuntamiento de Barcelona se le ocurrió echar una mano permitiendo a bares y restaurantes colocar sus terrazas en la calzada. Estas, también conocidas como ‘New Jersey’, estarían delimitadas provisionalmente por bloques de hormigón amarillo. La medida fue aplaudida por el gremio, que conquistó hasta 23.176 metros cuadrados que antes eran para el tráfico a motor. El consistorio valoró el éxito y anunció que estas nuevas terrazas habían llegado para quedarse definitivamente, pero no el antiestético hormigón. Es por ello que este jueves el Ayuntamiento ha presentado cuatro prototipos de terraza que sustituirán a las actuales a partir de verano.
El Ayuntamiento de Barcelona encargó hace unos meses a diferentes empresas el diseño de una plataforma de ampliación de la acera para colocar mesas y sillas. Los requisitos eran que fueran seguras, estéticas y de buena calidad; fabricadas con material sostenible y con jardineras incorporadas para que puedan tener verde. Además, pedía que fueran “lo más económicas posible”, dado que serán los propios bares y restaurantes quienes deberán asumir la inversión. Es por esto que el Ayuntamiento lanzará una línea de ayudas de dos millones de euros para financiar parte del coste.
Pendientes de homologación
Las plataformas ya están diseñadas, pero falta homologarlas. Las compañías que han fabricado los prototipos -Urbadis Microarquitectura, Escofet, Fablab Alberch y Lekustudio Durbanis- han accedido a que, una vez aprobadas, las pueda fabricar cualquier otra empresa.
Para testear los diseños, el consistorio ha repartido en 11 puntos de la ciudad los modelos, y los evaluará una comisión formada por técnicos del Ayuntamiento, y miembros del Gremi de Restauració, Foments de les Arts i Disseny (FAD) y usuarios. Así, la previsión es que se dé luz verde a las homologaciones a finales del mes de julio, y sea entonces cuando se publique cuál será su precio, y la línea de ayudas para financiar su compra.
La administración da de plazo hasta 2022 a los bares y restaurantes para que coloquen las nuevas plataformas, si es que quieren conservar sus terrazas en calzada. El objetivo es que para ese año ya no quede ni un solo bloque de hormigón amarillo.
Así mismo, los tenientes de alcaldía Jaume Collboni y Janet Sanz han explicado este jueves en rueda de prensa que también estarán abiertos a revisar y homologar las terrazas de los restauradores ya han tomado la iniciativa de reformar las 'New Jerseys' por su cuenta.
Los restauradores aplauden la medida
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado orgullosa de “la capacidad rápida de reacción” que tuvo el consistorio para ayudar a la restauración, “a pesar de las pocas competencias” que tiene. Desde mayo de 2020, el Ayuntamiento otorgó 3.8668 licencias excepcionales para nuevas terrazas o ampliaciones en calzada. De todas ellas, 2.488 -dos de cada tres- son ampliaciones de terrazas que ya existían y 1.200 son nuevas, de bares que hasta la pandemia no tenían terraza. Ahora tienen la opción de quedarse definitivamente.
El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, ha valorado positivamente la iniciativa del gobierno municipal. “Con esta medida, Barcelona lidera la empatía hacia el sector de la restauración”, ha dicho, y ha añadido que la ampliación de las terrazas ha sido “la medida más efectiva de todas las administraciones públicas para dar soporte a la restauración”.
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