El Gobierno tiene previsto aprobar de forma "inminente", posiblemente antes del verano, una reforma del Reglamento de Extranjería para facilitar la incorporación al mercado laboral de los menores migrantes no acompañados una vez cumplen 18 años y pasan a ser jóvenes extutelados, según ha explicado este viernes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Para el titular de Migraciones resulta "inaceptable" la situación en la que se encuentran los jóvenes migrantes al llegar a la mayoría de edad y entrar "en una situación de pseudoirregularidad en el mercado de trabajo que les exige un procedimiento administrativo que de facto no les permite trabajar".

El Gobierno quiere que los menores no acompañados puedan trabajar a partir de los 16 años, como los demás jóvenes

En una entrevista en TV3 recogida por Europa Press, Escrivá ha recordado la reforma del Reglamento de Extranjeria aprobada hace un año para permitir a los 'menas' trabajar entre los 16 y los 18 años. "Eso lo arreglamos con una instrucción, pero ahora la situación es más paradójica para los que llegan a la mayoría de edad, porque se les exige unas condiciones que no pueden ser", ha explicado.

Según la actual Ley de Extranjería, para que los 'menas' extutelados (mayores de 18 años) puedan incorporarse al mercado laboral estos necesitan un permiso de trabajo. Pero la tramitación de este permiso requiere contar con una oferta de trabajo de más de 40 horas semanales, un año de duración y donde perciban la cuantía correspondiente con el salario mínimo interprofesional. Requisitos que pueden dificultar su acceso a un mercado laboral precario.

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Para solucionar esto, según el ministro, el Gobierno "está muy cerca de una modificación plena" de "esos procedimientos tan enrevesados" para que esos jóvenes no acompañados puedan incorporarse al mercado de trabajo. Escrivá ha explicado que la reforma está en trámite "de discusión interna" y su aprobación podría ser, posiblemente, "antes del verano".

El ministro ha defendido esta reforma porque, en su opinión, "ha habido una mala percepción de cuál es la mejor forma de ayudar" a estas personas que pasa por "darles posibilidades de incorporarse al mercado de trabajo". "Tenerlos en procesos de formación obligatoriamente en esos años no nos parece que sea la mejor solución, al menos no para todos", ha explicado.