El fin del estado de alarma supuso todo un descontrol en varios puntos del país. El programa LaSexta Noche tuvo la oportunidad de informar en riguroso directo de lo que estaba ocurriendo en los puntos más concurridos de España. En la capital, el desfase y la fiesta se concentraron en la Puerta del Sol y en barrios como Malasaña.

El programa presentado por Iñaki López asistió al comienzo de esta nueva normalidad y a las celebraciones que se llevaban a cabo para festejar el fin de esta medida excepcional que ha limitado algunos derechos y libertades con el fin de contener y luchar contra el imparable avance de la Covid-19.

Las celebraciones, en realidad, se convirtieron en botellones y fiestas en las que no se respetó ninguna de las medidas básicas de seguridad frente al virus. Porque el estado de alarma ya no estaba, pero el virus campaba a sus anchas. En el centro de Madrid, cientos de personas se concentraron en la Puerta del Sol y la policía tuvo que tomar cartas en el asunto y disolver a la multitud. Allí, en la mítica plaza madrileña, se encontraba la periodista Marta Arráez para informar de lo que estaba sucediendo.

Tal como explica la periodista, en la capital no se respetó el último toque de queda. Así, pese a las indicaciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cientos de personas circulaban por la calle durante la llamada 'hora fantasma', entre las 23:00 horas y las 0:00 horas del sábado. Además, como indicaba Marta Arráez, la mayoría de ellos ni siquiera llevaba puesta la mascarilla.

En una de las conexiones, cuando la multitud estaba siendo disuelta por los agentes, la reportera recibió un botellazo que, por suerte, no llegó a golpearla. "Nos acaban de tirar una cerveza. Así llevan toda la noche con los medios. Al compañero, antes de que entráramos en directo, le han arrancado el cable de la cámara. Por eso hemos tardado un poquito más en contaros lo que está pasando", comentaba la comunicadora.

Desde el plató, Iñaki mostró su descontento e indignación con lo que estaba ocurriendo: "Te voy a pedir que nos enseñes un poco más la calle para ver cómo está de gente... por llamarles de alguna manera a la que, en concreto, han arrojado una cerveza a personas que ahora mismo están trabajando. Espero que no tengas problemas a la hora de hacer tu trabajo".