Según ha explicado en una nota, el Ejecutivo foral se ha marcado el objetivo de "lograr la implicación de la comunidad gitana en la educación y la formación" para "mejorar las tasas de escolarización de la población gitana y reducir el abandono escolar temprano".

Según la Estrategia para el Desarrollo de la Población Gitana de Navarra, el 64% del alumnado gitano no finaliza la educación obligatoria, cuando el porcentaje en el conjunto de la población es del 13%. Esa diferencia, ha señalado Chivite, "se traduce en menos oportunidades labores y profesionales, que acaban condicionando la vida y el bienestar de la población gitana, sobre todo, de las nuevas generaciones".

Encabezada por Ricardo Hernández, coordinador de Gaz Kaló, la representación de la comunidad gitana en este encuentro ha estado integrada por Itziar Vicuña, técnica de integración social de la Fundación Secretariado Gitano; Bruno Miguel Jiménez, director del CPEIP de Cáseda; los promotores escolares Antonio Jiménez, Natalia Jiménez y Mariflor Hernández, y los estudiantes Bruno Jesús Jiménez y Unai Ruiz. Todos ellos han reivindicado la necesidad de "inculcar en la población gitana la importancia de la formación como forma de prosperar, sirviendo de ejemplo entre el mantenimiento de las costumbres y tradiciones y la adaptación a una sociedad cada vez más formada y demandante de perfiles profesionales más especializados".

Con esa inquietud, han colaborado con el Departamento de Educación en la campaña 'La formación es el camino al progreso y a la igualdad de oportunidades'. Una iniciativa que quiere incentivar la matriculación del alumnado gitano en pleno proceso de preinscripción para el curso 2021-2022. Esa campaña se centra en testimonios en vídeo de personas gitanas que narran sus experiencias educativas y los puestos labores que han alcanzado gracias a la formación recibida. Chivite ha podido conocer de primera mano esa campaña y los testimonios que ella recoge.

A esta acción, enmarcada en la campaña de preinscripción, se suman otras medidas adoptadas por el Gobierno foral como la creación de una comisión interdepartamental para plantear acciones de apoyo al alumnado gitano. Esa comisión aglutina a representantes de los departamentos de Educación, Salud y Derechos sociales, además de entidades gitanas y personas mediadoras. El objetivo es "encontrar, entre todos, las vías más adecuadas para mejorar la asistencia a clase de la población estudiantil gitana". Entre las medidas adoptadas, el pasado curso, se realizó una campaña de concienciación 'puerta a puerta' para recalcar la necesidad de "lograr una formación amplia y duradera".