El comunicado emitido por la gestora de los socialistas ourensanos ha servido de respuesta a la proposición lanzada por el PP de la mano del exalcalde y coordinador local, Jesús Vázquez, que puso como condición para sentarse a negociar la moción de censura que Rafa Villarino abandonase tanto el ayuntamiento como la diputación.

La gestora socialista tacha este planteamiento de "chantaje inadmisible" por parte del Partido Popular, que "con estas exigencias demuestra su falta de respeto y conculcación del legítimo derecho de representación política".

Así, condenan "el intento" de "desterrar y aniquilar políticamente a Villarino" y a todos los socialistas "que no comulgan con las ideas y prácticas antidemocráticas de los dirigentes populares de Ourense".

Así pues, han recordado que Villarino fue el candidato más votado en las últimas elecciones municipales y encabeza el grupo con más representación en la actual corporación municipal, por lo que destacan su "generosidad" al renunciar encabezar la moción de censura.

"Queda demostrado que el Partido Popular de Ourense no quiere cambiar el destino de la tercera ciudad de Galicia mediante su negativa a firmar dicha moción", remarca la gestora.

"INDIGNIDAD DEL PSOE"

Por otra parte, el Partido Popular ha cargado contra el PSOE por la "indignidad" de su portavoz, Rafa Villarino, tras "sus graves e infundadas acusaciones" contra el exconcejal de Urbanismo, José Cudeiro, durante la comisión de investigación sobre el edificio de San Lázaro.

A juicio del PP, según recoge una nota de prensa, "difaman y demuestran lo peor de la política de Villarino". "Quienes acusan de actitudes antidemocráticas evidencian su falta de escrúpulos y su ira descontrolada por no conseguir sus objetivos personales. Este comportamiento continuo de Villarino imposibilita cualquier diálogo con esta persona, sobre el insulto y la difamación no se genera confianza ni estabilidad", han sentenciado los populares.

La agrupación califica las declaraciones de Villarino contra el ex concejal de Urbanismo como "una barbaridad que atenta contra su honorabilidad y presunción de inocencia en un asunto que está judicializado", por ello exigen una rectificación de "las aseveraciones" del Partido Socialista.