Ha vuelto Mariano Rajoy. No se presenta a las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo, pero miembros del Partido Popular lo han resucitado este lunes en las redes a colación de la amenaza con una navaja ensangrentada enviada a la ministra Reyes Maroto. Diferencian así la reacción de Pablo Iglesias, también amenazado y que ha dicho que "ya está bien de amenazas fascistas", con la que tuvo entonces el expresidente del Gobierno.

Era 16 de diciembre de 2015. Faltaban tan solo cuatro días para las elecciones generales cuando Rajoy paseaba por Pontevedra y recibió un puñetazo. "Es el vecino el que elige al alcalde" y fueron las gafas de Rajoy las que se fueron al suelo. O al espacio, según el montaje que publicó después en Twitter. "Que cada uno saque sus conclusiones", ha compartido el responsable de redes del PP de Madrid, al más puro estilo Ana Pastor. La periodista, no la exministra y amiga de Rajoy.

Lo que no ha recordado nadie en redes sociales es lo que le gusta andar rápido al expresidente. Es más, para las elecciones que siguieron a las del 20-D, celebradas el 26 de junio de 2016, publicó un spot electoral al que titularon "caminando rápido por Torrevieja". Rajoy se puso entonces el chándal, como ha hecho también Mónica García, de Más Madrid, que ha estrenado un vídeo en el que salta "los obstáculos del PP" en forma de vallas.

El estadio elegido ha sido el de Vallehermoso, que comenzó su construcción en la legislatura en la que gobernó el Ayuntamiento de Madrid Manuela Carmena. Que los partidos resuciten a sus activos más recientes debe significar algo.

Pero Vallehermoso no ha sido el único estadio al que ha viajado la campaña madrileña este lunes. Y es que, la candidata de Vox, Rocío Monasterio, ha vuelto a Vallecas, de donde salió con protección policial la última vez que estuvo presentando su candidatura. Ha sido invitada al palco junto con Santiago Abascal, aunque no ha llevado la bufanda del Real Madrid que portó en un vídeo hace dos semanas en el que pidió la reapertura de los estadios.