Este sábado, Telecinco emitió en su prime time Sábado Deluxe. En primer lugar, la exsuperviviente Dakota Tárraga hizo unas incendiarias declaraciones que salpicaron a Rocío Flores, Alessandro Lecquio, Kiko Matamoros... e incluso AstraZeneca. 

La joven comenzó señalando los privilegios que cree que tiene Rocío Flores en Telecinco. Para ello, argumentó con hechos como que la joven tuviera la potestad de vetar a los colaboradores más afines a su madre, Rocío Carrasco, que se hablara de ella como "una niña" o que apenas se le diera cobertura informativa a la sentencia que refleja la paliza que le dio a Carrasco.

Sobre esta última, dijo que entendía que no se viera preparada para reunirse con su hija, y que el primer paso para la reconciliación lo tendría que dar la joven, pidiendo perdón. "Yo le pedí perdón a mis padres por mis comportamientos agresivos porque estaba arrepentida, no como Rocío Flores", añadió.

También recordó que Flores había mentido al decir que había llamado a su madre más veces de las que lo había hecho en realidad, y mencionó indirectamente a Alessandro Lecquio, diciendo "el perro no come perro", pues así se refirió a él Rocío Carrasco el pasado miércoles.

Y es que recordó unas declaraciones bastante duras que había hecho el italiano sobre ella, en las que se cuestionaba cómo trataría a sus compañeros de Supervivientes después de que esta "maltratara a sus padres". En esa línea, pidió que se dejara de revolver su pasado en Hermano Mayor, pues había pasado bastante tiempo desde su participación en el formato y para ella era algo muy desagradable.

Por último, tuvo un fuerte encontronazo con Kiko Matamoros, que intervino ante lo que consideraba "burradas" por parte de Tárraga. En respuesta, esta le exigió que no dijera nada, pues "el silencio le favorecía", y después agregó que lo había dicho por la mala -o nula- relación que tenía con algunos de sus hijos, por lo que era el último que podía juzgar. Ante estas palabras, Matamoros abandonó el plató.