El consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha dicho el debate es si es útil o no la distancia fijada de las casas de apuestas sobre los colegios y centros juveniles que es de un radio de 300 metros frente a los 300 metros lineales que propugna el Gobierno de Aragón en toda la comunidad autónoma.

Serrano ha explicado que se pretende la "práctica imposibilidad" de instalar nuevas casas de apuestas en barrios en los que "está más en jaque la salud de los jóvenes y los más desfavorecidos".

El portavoz del grupo municipal de VOX, Julio Calvo, ha anunciado su voto a favor de esta modificación asilada del PGOU al entender que conjuga la libertad empresarial para instalar estos negocios y su distancia de los espacios juveniles.

CONSENSUAR LA DISTANCIA

El portavoz del grupo municipal de Podemos, Fernando Rivarés, ha dicho que se abstiene porque la distancia mínima tiene que ser de 800 o mil metros porque es lo que dicen los expertos en esta materia para aplicar en ciudades, aunque el Gobierno de Aragón legisle en la distancia de 300 metros atendiendo a las peculiaridades del territorio en general.

El portavoz del grupo municipal de ZeC, Pedro Santisteve, ha pedido un debate sereno para llegar a un consenso en la distancia porque es un problema de salud pública. Ha planteado qué pasará con los establecimientos preexistentes cuando renueven sus concesiones.

El concejal del PSOE, Horacio Royo, ha dicho que este expediente es un monumento al "cinismo" porque inicialmente se habló de mil metros y "sin mediar explicación" se proponen 300 metros.

Si quiere unanimidad le ha instado a Víctor Serrano a que traiga informes técnicos porque no constan en el expediente y le ha afeado que "solo espera el consentimiento dócil de los grupos".