La tercera ola del coronavirus está suponiendo la ralentización del crecimiento de la economía, existe un "riesgo de deterioro" de la situación de las empresas y todavía quedan "semanas muy complicadas" hasta que la vacunación empiece a ser generalizada. A pesar de ello, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, ha rechazado este viernes prorrogar de nuevo los ERTE y las prestaciones por el cese de actividad de los autónomos hasta el 31 de diciembre.

Esta es una reclamación que hacen desde la patronal hasta los trabajadores por cuenta propia, para que estas prestaciones se mantengan hasta final de año y no terminen cuando se levante el estado de alarma, en mayo.

Sin embargo, Calviño ha descartado esta posibilidad durante la presentación del fondo de 11.000 para pymes y empresas que ha aprobado el Consejo de Ministros, con el propósito, ha dicho, de "evitar que el Covid tenga un impacto estructural en la economía".

"En este momento tenemos una batería de medidas, algunas hasta 31 mayo como los ERTES y las prestaciones de autónomos", ha indicado Calviño, que ha añadido que las medidas aprobadas este viernes "pueden llegar a 2022". No las ayudas directas  pero sí el fondo de reestructuración.

"Disponemos de una batería sin precedentes de instrumentos para apoyar la economía y evitar el impacto" de la pandemia, ha insistido, obviando la posibilidad de ampliar los ERTE y el cese de actividad hasta final de año.

Todo esto, a pesar del diagnóstico que la vicepresidenta ha hecho de la marcha de la economía. Según ha dicho, los indicadores apuntan a la "ralentización de la economía" debido a la tercera ola, aunque la previsión de "todos los organismos" es que haya una "aceleración" a partir de la segunda mitad del año.

Hasta entonces, ha advertido, "tenemos por delante todavía semanas muy complicadas" en las que "hay que seguir ayuda a empresas, autónomos y trabajadores", con el fondo aprobado este viernes, pero sin mencionar una prórroga de ERTEs y prestaciones por cese.